Dije que quería que todo volviera a ser como antes pero...
Creo que mi decisión fue algo apresurada.
No sabía que esto iba suceder.
Llevo una semana en la que él ni siquiera me habla.
No me mira.
No me... Toca.
Justo ahora estamos en el receso del almuerzo, el esta con su grupo y yo... Bueno, ya eh acabado de comer asique simplemente estoy esperando a los otros idiotas.
¿Por qué lo hago?
Oh, simplemente por que el idiota de kirishima quiere que lo ayude en su 'plan conquista z'
Una vez más, ¿por qué 'z'? Pues por que ya hubieron otras letras atrás, como la 'a' y así con todo el puto abecedario.
Gruñón por lo bajo cuando kirishima me toca el hombro con una sonrisa.
-¿ya? - pregunto fastidiado, veo como la rata eléctrica ríe con la cinta adhesiva parlante.
Nos levantamos con Cuidado de no ser notados y caminamos hasta los pasillos donde el pelo mierda empieza a hablar.
-bien. Gracias por ayudarme con esto, bakugou - el me sonríe con esa tierna sonrisa suya y le gruño en repuesta.
-¿entonces el plan es...?
- ¡simple! Vamos a ir a la azotea y vamos arreglar las cosas allí, decoramos con cosas super lindas y luego tu, mi querida y hermoso mejor amigo, traeras a Kaminari hasta aquí, y así, cuando llegue, yo le declaró mis sentimientos de la forma más directa y varonil que pueda ser.
Le miro por unos segundos con una sonrisa divertida en mi rostro, el parece palidecer un poco antes de preguntarme que pasa con un temblor en su voz.
- solo pienso que el plan es muy básico y que está es tu última oportunidad. No hay más letras en el abecedario - el suspira algo triste.
- lo sé, bro. Lo sé.
Ruedo los ojos y luego comienzo caminar hacia la azotea.
Subo las escaleras a paso calmado, kirishima esta delante de mi corriendo por estas.
Cuando llego el tiene una mesa llena de cosas 'bonitas' y asquerosamente rosas... Rojas y amarillos.
Suspiro dejando mis cosas de lado comenzando a poner la decoración, todo esta bien.
Luego de un rato kirishima sonríe hacia mi.
Se arregla el Uniforme y me dice con voz nerviosa.
-bakubro... Ya, puedes ir a buscar a Kaminari.
Ruedo los ojos con mi ceño fruncido, tomo mis cosas y me largo de allí con la imagen rosa de mi mente donde todo sale según lo planeado y esas mierdas.
Escucho como el imbecil de pelo rojo comienza a hablar sobre sus sentimientos varoniles hacia su varonil amigo.
Cuando entro al comedor aún veo a ese idiota allí, hablando con sero, algo muy gracioso al parecer.
Me hacerco al par y gruño para llamar la atención.
- hey, basura.
Ambos giran a verme.
- dije, basura no basura pegajosa - sero murmura algo de que así no se tratan a los amigos y pendejadas así antes de seguir hablando con la versión chafa de barbie.
-¿para que te soy bueno, bakugou?
-¿a mi? Para nada... Bueno, justo ahora un poco rata de mierda. Sigueme.
Me doy la vuelta y camino a la salida, cuando no escucho sus pasos me. Doy vuelta y le gruño pues aún me está mirando.
-¿que parte de 'Sigueme ' no entiendes? - sonrio de forma aterradora levantado una de mis manos haciendo pequeñas explosiónes.
El se levanta con rapidez y me sigue fuera del lugar.
Lo guio a las escaleras y me detengo, el me mira confundido.
- sube.
- pero...
-¡sube mierda!
- ya voy, ya voy. Caray que carácter - el hace un mohín subiendo las escaleras, le sonrio de forma pequeña.
Me doy la vuelta y casi exploto la cara del Imbecil este.
- mitad mitad.
El no dice nada, me toma del brazo y me empotra contra la pared.
Suspiro con resignación.
Ah pasado una semana desde nuestro último contacto físico.
- suelta lo que te has que decir pero ya. No tengo tu puto tiempo de mierda, dos caras.
Se acerca a mi, se lo que va a hacer y lo dejo hacerlo.
Dejo que sus manos se posen en mis mejillas, dejo que se acerque a mi cara y dejo que su boca se conecte con la mía.
Abro mi boca cuando su lengua me pide permiso para entrar a explora el lugar.
Nuestras lenguas se juntan y de mueven provocando un beso húmedo eje nosotros.
Sus manos bajan a mi cintura y las mías a las solapas de su uniforme.
Siento como su lengua acaricia mi boca y se mueven en un pequeño balz junto con la mía.
Como si encajaran a la perfección, como si siempre hubieran estado juntas.
Nos separamos, con cuidado.
Su frente se pega a la mía, ambos jadeando.
Nos miramos a los ojos y cuando intento abrir la boca el hace un el cierre con un pequeño beso.
Nos miramos otra vez.
- adivinare... 'no otra vez' - lo miro unos segundos.
- no tienes los huevos para hacerlo otra vez- le suelto.
El sonríe y vuelve a besarme.
- todoroki. Hazlo otra vez.
