Capítulo 1: Ni tan mal

398 13 4
                                    

Abby

Otro dia de mierda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Otro dia de mierda.

El señor Dawson sigue igual de bueno y de gilipollas que el año pasado. Sus clases de biología son cada vez más aburridas.

-Dawson-le llamé . Cansado de mi , se giro echándome una mirada asesina.

-¿Y ahora que quiere señorita Blake?- dijo irritado.-Ya es la tercera vez que interrumpe mi clase. Ya puede ser por una buena razón .

-Y yo le digo por tercera vez que me estoy meando- sonreí burlona.

"Puto Dawson" pensé "va hacer que me mee encima"

Me miró fijamente con sus impresionantes ojos grises.

-Esta bien-suspiró -sal.

Me levanté victoriosa y pasé por su lado.

-Gracias,Jared-le guiñé un ojo.

El señor Dawson y yo teníamos una relación algo extraña. ¿Cómo explicarlo?Algún dia que otro nos lo montabamos en su escritorio. Nada de sentimientos de por medio solo sexo.

Salí de la clase y me dirigí a los baños.
Una vez llegado a ese asqueroso lugar pude vaciar mi vejiga y fumarme mi cigarrillo tranquila. Aunque aquella tranquilidad no duró mucho más que un par de minutos cuando después de haberle dado tan sólo tres caladas una alarma sonó por todo el instituto y agua empezó a empaparme.

-Mierda ,mierda ,mierda- dije apagando el cigarro y tirandolo a la basura.

"No es hora de reciclar Abby" me burlé de mi misma "sal de aquí cagando hostias"

Haciéndome caso a mi misma salí del baño pero antes de que pudiera dar un paso más alguien me cogió del brazo.

-Señorita Blake ,¿que hacía usted ahí?

-Señora Marway -dije asustada.

"Santísima mierda"

-Yo -tragué saliva- nada solo meaba. Ya sabes como son las clases del señor Dawson. Si me habla del sistema urinario es normal que quiera ir al baño.-reí falsamente.-aunque que te voy a contar a ti si tu eres más de letras.

Me fulminó con la mirada y tiro de mi caminando.

-A dirección.

Mientras caminábamos hacia el despacho del director todos los alumnos que habían salido para correr del supuesto fuego , me miraban curiosos y divertidos mientras entraban en clase.

Cuando llegamos a la sala de espera de la dirección la señora Marway me soltó el brazo.

-Sientate ahí -señaló una de las sillas- y espera a que te llamé el director.

Si que yo pudiera contestar dio media vuelta y se marchó por el mismo sitio por dónde vinimos.

Resoplé.

Eché un vistazo al lugar y me fijé que había un chico sentado enfrente mia  y que leía unos papeles muy concentrado . Su cabello rizado caía descontrolado por su frente haciendo que tuviera ganas de coger uno de sus rizos y estirarlo. Tenía unas gafas negras que ocultaban sus grandes ojos. Y unos labios color carmín que parecían dibujados a la perfección.
Me removí en mi silla haciendo que esta chirriara. El chico al fin levantó su mirada hacia mi. Sus ojos marrones me miraron curiosos como si no se hubiera percatado que llevaba ahí más de cinco minutos.
Nos observamos en silencio. Hasta que una voz sonó en toda la sala.

-Señor Haunter, ya puede pasar- el director le indicó con la mano que entrara a su despacho. Despues dirigió su mirada fulminante hacia mi.

-Contigo hablaré después, señorita Blake.

Cerró la puerta llevándose a aquel chico y dejándome sola.

"Vaya culo" pensé "Ni tan mal"

Al rato la puerta del despacho se abrió saliendo el chico e indicando que me tocaba entrar. Me levanté y al dirigirme hacia allí intercámbianos miradas.
Cerré la puerta detras de mi. El director me indicó con la cabeza que me sentara.

-Bueno- suspiró inclinandose sobre la mesa hacia mí.-¿Esta vez que has hecho?

-Por lo visto las nuevas alarmas no funcionan bien. Yo solo estaba meando cuando esa mierda me mojo.-suspiré cabreada.-Además,¿quién pone un puto detector de incendios en el baño?

-Señorita cuide ese vocabulario. Debido a esta situación tendra que asistir todos los martes y jueves despues de clases a la biblioteca, hable con la bibliotecaria ella te dira lo que tienes que hacer. Ahora ve a clase, y que esto no se vuelva a repetir.

Me levanté cabreada y salí del despacho dando un portazo.

Dímelo sin palabras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora