-Nunca me has dicho que soy tuya.
-Porque no lo eres. Nunca serás mía al igual que yo nunca seré tuyo. Solo espero que compartas una parte de ti al igual que yo compartiré una mía.
Me dio una sonrisa perversa.
-Y por ahora la parte que quiero que m...
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"Vale, Dylan "respira" "tranquilízate, sólo te ha preguntado que quieres comer"
-Mmm...- cogí la carta nervioso y por mi cabeza pasaron de nuevo sus gemidos , cosa que provocó que me pusiera más nervioso -Ponme un..¿Gardiz ?- contesté diciendo lo primero que vi.
-¿Estás seguro?- Dijo aguantándose la risa. Asentí- Bien ¿y vosotros chicos?
-Un batido de frutas- Jace miro a Peter- ¿tú qué quieres?
Peter apartó su pelo rubio de la cara y formo una sonrisa, dirigida a ella.
-Yo sigo queriendo a la camarera.
Fruncí el ceño.
-Puedes pedir algo de una maldita vez-dije entre dientes - aquí algunos tienen hambre. Jace y Peter me miraron extrañados por mi reacción, pero no dijeron nada.
-Otro batido de fruta- contestó Peter una entregándole la carta.
La chica asintió incomoda al ver el ambiente que habíamos creado. Cogió las cartas y se marchó.
La seguí con la mirada hasta que desapareció por una puerta. Cuando me volví a mirar a Peter y Jace, ellos ya me estaban observando.
-¿Qué?- solté de malas maneras. -Te gusta- soltó Peter. -¿Pero que dices? Si ni siquiera se su nombre. -Te gusta- rio Jace. -No digáis tonterías. -Oh el pequeño Dylan se está haciendo mayor- Se burlo Peter cogiendome por el cuello y tirandome hacia él mientras me deshacía el pelo. Gruñi empujandolo. -Vete a la mierda- me peiné el pelo.
Jace y Peter rieron, hasta que derrepente callaron..
-Bien. Aqui estan sus batidos- dijo la chica- Dos de fresa- los colocó delante de Jace y de Peter- Y un Gardiz- rio y mirándome añadió -Espero que les guste. Puso el batido delante de mi, era de un color verde oscuro. "Iugh" "Dios pero ¿que es esto?" "Debería de haber leído lo que llevaba"
-Gracias- susurré. Ella asintió marchandose. -Tio ¿que coño te has pedido? -Mira si parece que este vivo- Se burló Peter. Acerqué mi boca a la pajita, absorví y cuando tragué hice una mueca de asco.
-Iugh- dije - Que asco, tiene trozos.
Una risa femenina se escuchó y cuando giré mi cabeza a la derecha la vi detrás de la barra mirandome. Nuestras miradas se cruzaron y sonrió . Y antes de darse la vuelta y marcharse me guiño un ojo.
