Dímelo sin palabras

Capítulo 3: ¿Otro rapidito?

Abby

Cuando salí del despacho del director sólo faltaba 15 minutos para que acabara las clases así que me dispuse a ir a la biblioteca. Esta no era muy grande así que pude ver  a cuatro personas . Y solo conocía a dos. Estaba Jared y el chico de dirección.

"¿Le habrán castigado cómo a mi? "

Me senté en una mesa que quedaba al lado de la de él y lo observé.

"No. Tan solo hay que mirarlo. No habrá roto ni un plato en su vida."

Miré como se mordía el labio inferior y fruncía el ceño hacia el libro abierto que tenía en su mesa. Al darme cuenta de que me estaba quedando mirándole fijamente decidí desviar la vista hacia otro lugar y un poco más a la izquierda encontré a Jared comiendome con la mirada. Le devolví una sonrisa picarona. Me incliné sobre la mesa cogiendo un boli de el  lapicero y me puse a jugar con él con la boca.
Al poco Jared se levanto de su sitio sin dejar de mirarme ni un segundo y salió de la biblioteca. Salí detras de él y me dirigí a la clase de biología ya que conociéndole sabía de sobra lo que significaban esas miradas.
Llegué a la clase y allí estaba el sentado en la mesa con su camisa ajustada un poco desabotonada, lo suficiente como para que se le notasen los musculos, y esos pantalones negros que siempre lleva que le hacen un culo impresionante.

Toqué a la puerta.

-Disculpe tenía una duda sobre la clase de hoy- dige pícara.

Él me echó una gran sonrisa, y al acercarme a él lentamente le dige casi susurrando en su oído.

-Y yo se que tu eres un profesor muy bueno- deslice mis manos por sus piernas y le cogí las llaves que tenia en su bolsillo.

-Así que espero que no tenga nada que hacer para asi poder enseñar a esta chica mala lo que es bueno- cerré la puerta con las llaves y sin que me diera tiempo a girar noto un aliento calido cerca de mi cuello, unos grandes brazos que me rodean por el estomago y pegado a mi culo puedo notarlo perfectamente duro.

-Una chica como tú , creo que necesitará más de una clase- me dijo con la voz ronca y acariciandome el pecho por encima de mi camisa. Me besó el cuello mientra que deslizaba su otra mano hacia mis pantalones. Lo desabrocho y se coló dentro de mis bragas haciendo magia con sus dedos.Primero un dedo. Luego dos.
Suspiro  soltando un débil gemido.
Paro haciéndome girar para estar cara a cara. Sonreí picara  y me besó, unos besos que hicieron desear más. Deslicé mis manos por su camisa y poco a poco fui desabrochando los botones que le faltaban y una vez ya tenía la camisa fuera pude admirarlo.

"Cómo cojones puede estar tan bueno" pensé.
Me agaché para besar su pecho y hacer un recorrido hasta sus pantalones . Mis manos jugaron con su botón sin desabrocharlo. Jared gruñó y yo sonrei divertida.
Los pantalones y los calzoncillos no tardaron en desaparecer. Mi lengua jugo un buen rato con su pene haciéndolo gemir. Él me cogia del pelo pidiéndome más.Paré y me levanté .Empujándolo contra la mesa le obligue a sentarse en ella. Me senté encima de él con mis piernas a cada lado de su cadera.
Me quite la camiseta y el sujetador mientras el me observaba con las pupilas dilatadas. Sus manos viajaron a mis pechos ya desnudos y fue deslizandolas lentamente hasta llegar a mis caderas.
Empezó a tentarme rozando su pene con mi vagina sin llegar a penetrarla.Estábamos los dos enloquecidos cuando él alargó el brazo y sacó un preservativo de su cajón y  se lo puso. Me cogió por la cintura y me la metió una y otra y otra vez, mientras me besaba por el cuello. Entonces empezó a aumentar su ritmo, su respiración, el calor, mis gemidos, y mis ganas de tenerle más dentro de mi.Enrredre mis manos en su pelo hasta no poder aguantar más y llegamos los dos al orgasmo.

Nos separamos, nos vestimos y nos sentamos un rato en la mesa en la que acabábamos de follar apenas dos minutos.

-Nada mal para ser una alumna- me dijo una sonrisa pícara en su rostro.

-¿Quién dijo que tubiera que saber más el profesor?-dije yo divertida. Me levanté y cogí mi móvil mirando la hora.- Mierda. Llego tarde a mi castigo.

Me dispuse a marcharme pero unas manos en mi cadera no lo permitieron.Jared empujo de mi quedando a centímetros de su boca.

-Y yo que quería otro rapidito.-susurró mientras su mano viajaba desde mi cadera hasta mi culo. Dejándola allí.

Suspiré.

-La verdad es que me encantaría pero ya llego tarde. Y ya sabes lo que pasa si te saltas los castigos.

Bufó liberándomelo.

-Te libras está vez. Pero esta clase la tendrás que recuperar.

-Con mucho gusto la recuperaré.-dije mientras me dirigía hacia la puerta.

La cerré detrás de mí y caminé hacia la biblioteca.
Cuando llegué la bibliotecaria me estaba esperando.

-Llegas tarde.-No espero a que le contestara y caminó hacia una estantería.

La seguí percatándome de que el chico de dirección ya no estaba.