Narra Axia:
Esa noche nos fuimos del hospital con mis padres. Claro luego que los padres de Angel lo pasaran a buscar. Mi madre me prohibió ir a la escuela al siguiente día. Ella y mis primos me obligaron me obligaron a pasar todo el día en cama, pensando que aún sería peligroso por los golpes severos que tenía. No miento. Si duelen pero ya no tanto. Aun así ninguno me dejó de moverme de allí. Estaba aburrida. Muy aburrida. Esperé a que mis primos se fueran de mi cuarto para caminar hasta mi computadora y abrir Whatsapp en ella, ya que al tener roto mi celular no tenía otra manera de comunicarme con mis amigas.
Me llegó un mensaje de un número desconocido. Decía los siguiente.
-:Hola Axia. Soy Angel. Te escribo para saber si estás mejor. Después de todo ayer estabas muy mal. Me preocuparon los cortes que te hizo Cris.
Respondí:
-: Sos muy considerado. Y sí, estoy mejor. ¿Y tu, cómo estás?.
-: Bien. Estoy bien.
-: Emmm y Angel como conseguiste mi... número?.
-: Tu primo, Thaiel me lo dio. Antes de ayer lo habían añadido al grupo de Whatsapp de mi clase. Y bueno también lo presentaron en el salón. Y le pedí tu número ya que te quería pedir perdón.
-: Perdón... por que?
Luego de eso no me contestó y se desconectó.
~¿Qué le habrá pasado?~ Pensé. Un escalofrío rodeó mi espalda acompañado de un mal presentimiento.
Corrí de nuevo a la cama cuando escuché pasos venir hacia mi cuarto. Mi padre.
— Axia, te tengo una buena noticia. — Entró mi padre, feliz.
— ¿Que buena noticia? —.
— Llevé a arreglar tu celular la semana pasada, y hoy me lo dieron —. Sacó de su bolsillo mi celular de funda negra con las palabras "The Love Is a Shit... Like You!" (El amor es una mierda.... Como tu!) en color rojo sangre.
— Enserio muchas gracias, papá —.
— De nada cariño. — Beso mi frente para luego irse.
Mis primos y mi madre vinieron de hacer las compras. E hicieron helado para llevármelo y que me sitiera mejor. Lo bueno es que era de mi favorito, chocolate. El resto del día no ocurrió nada mas interesante. Solo el constante pensamiento de porqué Angel me quería pedir perdón y porque no respondió mi último mensaje. Todo acompañado de un mar interno de intriga.
En la próxima mañana ocurrió un milagro al escuchar a mi madre permitirme ir a la escuela. No perdí el tiempo y corrí feliz a la escuela aunque a la vez, con una cierta duda acerca de Angel, pero contenta de que volvería a verlo. Ni bien crucé el portal de la escuela me llegó un mensaje. Angel.
-: Sabes, mejor olvidalo. Todo está bien :).
-: Ok.... No hay problema.
Luego de responderle se desconectó.
Supuse que se había equivocado de mensaje... o el autocorrector... o algo así. Después de todo, nadie es ajeno a un error. No le presté atención y proseguí a mi salón. Ni bien me senté la profesora se paró frente a la clase.
— Chicos, he de informarles que descubrieron al causante de las amenazas de bomba. No daré nombres, pero no es de este curso. De hecho, tampoco es de esta locación de la escuela —.