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En cuanto JiMin sintió su ventana sonar, simplemente se quedó sentado en su cama. Mirando al vacío, pensando en como se las pagaría Hoseok. Odiaba que no respetarán sus decisiones, pero que fuera JungKook quien estaba al otro lado de la ventana, demorandose mas de lo que debería en abrirla, hacia que una cómoda sensación de acomodara en su pancita.

Luego de unos segundos, se levantó y se paró frente a la ventana. JungKook ya tenía medio cuerpo dentro y quería poder recibirlo. Estaba algo molesto, pero no quería ser malvado. Su habitación estaba en un tercer piso, era obvio que el chico estaba cansado.

—Hola, Jimin-shi — fue lo primero que dijo en cuanto entró por completo, con una bonita sonrisa. Al no escuchar respuesta, continuó hablando —Esto hubiera sido mucho más fácil si le hubieras dicho a tu mamá que me dejara entrar en la mañana.

—Ah, sí— fue su corta respuesta.

—¿Cómo estás? — la distancia entre ambos se acortó luego de que JungKook cerrara la ventana, pero JiMin escapó de aquella situación llendo hacia su cama y sentándose en ella. Sin mas que hacer, JungKook lo siguió, arrodillándose frente a él —Lo siento por venir, pero quería verte, JiMin. Me preocupas, esto que pasó no está nada bien. ¿Por qué no has inactivado tu Twitter? Hoy seguí recibiendo notificaciones de menciones, parecemos gustarle a las personas.

—JungKook— por fin una palabra que no fuera un balbuseo salió de la boca de JiMin y fue como música para los oídos del nombrado —¿Qué estás haciendo aquí, JungKook?

Una expresión de confusión se apoderó de la cara de JungKook. Suponía que JiMin estaría mal, era obvio, pero pensaba que se pondría feliz al verlo. Quizás no debía estar ahí.

—Lo acabo de decir, ¿a qué te refieres?

—JungKook, sé que no me has perdonado. No quiero que estés aquí si no lo has hecho —En realidad, una parte de JiMin si quería que Jeon estuviera ahí y le diera mimos, pero la otra parte le decía que no era correcto. Que no debía aprovecharse de su debilidad.

—Yo...

—Dilo. Di que no me has perdonado. Qué estás dañado por mi culpa. ¡Di que solo estás aquí porque me tienes lástima!— la voz de JiMin se iba cortando en cada palabra y es que un dolor que había estado guardado era quien lo controlaba en ese instante. JungKook solo lo miraba sin saber que hacer. Sin saber que decir.

—JiMin...— se atrevió a decir con nerviosismo a flor de piel.

—¡Ya solo dilo!

Y finalmente se quebró. JiMin no quería llorar, ya había llorando lo suficiente estos últimos días, pero al parecer, solo o en los brazos equivocados no había logrado liberar toda su tristeza. En cuanto los brazos de JungKook lo rodearon, un fuerte quejido escapó de sus labios. Su pecho se oprimía con fuerza. Era verdad que había hecho cosas erróneas, pero ¿merecía todo aquello? Los mensajes hirientes se volvían cada vez más odiosos con el pasar de la horas y aunque intentara ser fuerte, realmente le lastimaban. Otro quejido se hizo presente y JungKook acarició su espalda, despacio y JiMin disfruto aquel toque, logrando que su llanto se calmara un poco. JungKook tenía tanto poder su cuerpo.

—Aún no he podido perdonarte completamente, JiMin. — habló JungKook  en cuanto notó  que el llanto de JiMin se había calmado aun más —Aún me duele, pero no me iré. No te dejaré sólo, JiMin. —Tomó sus manos entre las suyas y las acarició con delicadeza —¿Recuerdas esa vez que peleamos porque te perdí el lápiz que recién habías comprado y demoraste mucho en encontrarlo en alguna tienda? —JiMin asintió, aquello había ocurrido solo unos años atrás —Días después me caí y cojeaba y tú, a pesar de estar molesto, me cuidaste de todas formas.

—JungKook...

—Se que esto es distinto, pero la base es lo mismo. Estoy bien ¿Si? No me siento obligado a estar contigo, quiero estar aquí. Quiero hacerte olvidar de toda la mierda que ocurrió estos últimos días.

Los ojos de JiMin volvieron a llenarse de lágrimas y sus manos viajaron rápidamente al rostro de su amigo, acariciandolo.

—¿Por qué eres tan lindo?

—Lo sabes.

—Lo siento por no haberlo notado antes, nada de esto hubiera pasado si...

—Eso no fue tu culpa. Yo nunca fui directo con lo que sentía. Todo fue muy confuso. Si querías estar con otro chico, estaba bien.

—Pero de todas formas te terminé dañando...

—Y eso es lo que intento perdonar.

Si no fuera porque su mano se mojó, no se hubiera dado cuenta que JungKook también lloraba, pero de una forma tan ligera, que se sintió aún peor al darse cuenta en el daño que causaba en el menor pensar en todo aquello.

—Haré merito.

Ambos rieron y JiMin pasó sus mangas por su propio rostro, secando sus lágrimas por completo. JungKook hizo lo mismo, pero de una forma bastante graciosa, moviendo su rostro rápidamente hacia un lado, haciéndolas volar. JiMin volvió a reír, está vez soltando una carcajada.

—Ahora, me dirás por qué no has inactivado tu Twitter.

—Voy a comenzar con acciones legales.

JiMin se levantó de su cama, generando que JungKook también lo hiciera y lo siguiera, poniéndose finalmente frente a él.

—¿Lo vas a demandar?— JungKook estaba un poco confundido, de nuevo.

—Sí, por cyberbullying.

—Pero... él no es la única persona que te insultado.

—Pero él lo comenzó. — JiMin suspiró —No importa si no me funciona, JungKook. Quiero intentarlo, esto no puede quedar así.

—Entonces estaré apoyándote, bro.

Una sonrisa se posó en los labios de JiMin al escuchar aquella palabra, aunque también faltaba poco para que un signo de interrogación se posará en su frente.

—¿Bro?

—¿Te molesta? No es que quiera volver a eso, pero cómo estás soltero...el apodo solo salió.

—No —Jimin sonrió aún más tierno frente a la discusión mental que parecía tener JungKook en ese instante —No me molesta.

—Entonces...todo estará bien, bro.

—Eso es lo que espero.

—JiMin...

Si no fuera por el suspiro de Jeon al decir su nombre, él nombrado no se hubiera dado cuenta de lo cerca que se encontraban, pues aquella porción de aire logró acariciar sus labios.

—¿Si?

—De verdad quiero perdonarte.

somos bros × jikookmin au!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora