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En cuanto escuchó a JiMin salir de la habitación, JungKook se removió entre las mantas en el sofá para acomodarse y obtener una mejor visión. El chico estaba despeinado y sus labios se notaban más anchos y rojizos de lo usual. JungKook estaba embobado.

—¿Puedes repetirme aquel sobrenombre para así mostrarte mi sonrisa?— preguntó dulce el pelirubio en cuanto estuvo en la esquina del sofá, al lado de los pies de Jeon.

—Bebé, te ves tan lindo así.

La sonrisa de JiMin apareció de inmediato, acompañada de una risa burbujeante que hizo preguntarse a JungKook si aquel ser era real. Tan tierno y encantador. Sus ojos eran final lineas acomodados en sus mejillas abultadas. Quería tanto abrazarlo y que continuara riendo ahí, en su pecho.

—Volveré en un momento, ¿Sí?— la voz de JiMin aún estaba envuelta en risas, pero aquel efecto disminuyó con el pasar d ellos segundos.

—¿Ya te vas?

—Sí, quiero hacer esto rápido. — JiMin caminó hacia la salida lo suficiente cerca del sofá para acariciar el cabello de Jeon en el intertanto. —Recuerda, cinco minutos y vas a salvarme.

—Lo recuerdo perfectamente.

El rubio volvió a reír para luego salir, dejando a Jeon solo. Este se volvió a acomodar entre los colchas, suspirando fuertemente en cuanto se encontró cómodo. Podría poner una alama y dormir, pensó, pero también podría oír. No, no quería ser un fisgón, eso estaba mal. Volvió a suspirar y se fijó en el techo. Quizás solo quedarse ahí, escuchando sus propios pensamientos estaría bien.

El viento helado golpeó la cara de JiMin robándole un escalofrío. En cuanto salió pudo notar a HyeBum tras su reja, también un poco consumido por el frío. Pensó un momento en devolverse e ir a buscar una chaqueta, pero desechó la idea al darse cuenta de que estaría solo una corta cantidad de tiempo ahí. Con eso en mente, se aseguró que la puerta estuviera bien cerrada y caminó hacia la reja, abriéndola a los segundos.

—El tiempo corre desde ya, no hay momento para saludos— Fueron las primeras palabras del rubio en cuanto HyeBum lo miró a los ojos.

—JiMin— El chico carraspeó, dando a entender que buscaba las palabras correctas. —Lo siento. De verdad lo siento. La cagué feo, no debí hacer ese hilo. Estaba enojado, mucho. No sabía como sacar toda esa rabia que sentí en ese momento y luego de lo que hice, me sentí peor, pero no sabía como remediarlo tampoco. Y luego de pensarlo, esta fue mi única gran idea. — Hye miró a JiMin en busca de una respuesta, pero este solo le miraba fijamente. —Borré el hilo y pediré disculpas públicas si así lo quieres.

—¿Qué es lo que tu quieres?— fue la pregunta que hizo JiMin en cuanto quiso hablar —¿Mi perdón?, ¿Que volvamos?, ¿sexo?, ¿quitarte la culpa de encima?

—Lo último— respondió Hye mirando al suelo— con lo primero. Estoy siendo completamente sincero.

JiMin suspiró. ¿Cómo se supone que debía actuar ahora? Él no fue el mejor novio del mundo, así que tampoco podría convertirse en la gran victima. Todo fue una guerra y ambos utilizaron diferentes armas, causando diferentes daños, pero daños a fin de cuentas.

Finalmente se decidió a sentarse en el pequeño escalón que separaba su jardín de la calle e invitar a HyeBum a acompañarle.

—Tampoco fui el mejor novio ¿no es así?— dijo luego de unos segundos.

—No quiero que saquemos nuestros paños sucios, no es la idea. — respondió Hye, acercando su mano tímidamente al hombro de JiMin.

—¿Entonces como solucionar esto?

somos bros × jikookmin au!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora