Okay, acá vamos.
Steve camina con cautela por la inusual calle vacía, sus pasos siguiendo el compás de la música que llegaba a sus oídos e inundaba sus pensamientos, no había más sonido que el de los pasos del capitán contra el asfalto.
Nadie hubiera llegado a imaginar que la excéntrica idea vuelta realidad del Titán Loco daría paso a un viejo y olvidado mal, tapizado por el pasar de los tiempos y la propia historia. El miedo inundaba una vez más al mundo y para desgracia de sus habitantes, no quedaba nadie para contrastar la oscuridad.
De los cimientos de SHIELD había resurgido la antigua organización del régimen nazi, reviviendo oscuros temores de pasados que deberían haber quedado en los libros. Era el fin de la historia, que daba ahora un gran paso hacia un nuevo orden mundial dominado por el terror, ni en el más grande sueño del peor y más cruel de los dictadores o dañinos tiranos la era que acababa de comenzar se podría haber materializado
Una sonrisa se materializa bajo la tela que cubre la mitad del rostro del caminante al notar la cercanía de un ente, lo cual suponía la oportunidad de ejercer aquello para lo que había sido entrenado, matar. Una sociedad donde el orden, la legalidad y la obediencia son sus pilares de funcionamiento requería de la fuerza legítima para demostrar la presencia de un líder fuerte, el cadavérico y rojizo Johann Schmidt había jurado gobernar con puño de hierro el planeta entero, lo había cumplido y mediante el que alguna vez fuere el símbolo patrio americano por excelencia, lo seguiría cumpliendo.
El Capitán alistaba sus armas, cuando la voz de la persona clamó piedad a través de un grito desgarrador que poco le importó a quien empuñaba el revólver, la ley es la ley y debía ser cumplida a toda costa, por ello lo único que se escuchó fue un disparo y el sonido de un cuerpo cayendo a la vez que el Capitán continuaba con su caminata.
Si cualquier persona hace dos años hubiese predicho lo que se avecinaba le hubieran tratado al igual que a un loco dado que el cambio fue absolutamente rápido tras la tristeza generalizada alrededor del mundo por la inexplicable desaparición de la mitad de la población terrestre de un momento a otro, las instituciones colapsaron, la gente salió de control, a todo el mundo le faltaba alguien y los héroes terminaron por faltarle al mundo un año después de los eventos.
El soldado no recordaba nada, lamentablemente el mundo lo hacía. Tras la desaparición en el espacio del ex-líder de Los Vengadores las cosas en la tierra se habían vuelto tenebrosas, la princesa de Wakanda había asumido el trono días después de la desaparición del rey, cumpliendo el papel de su hermano lo mejor que podía mientras intentaba restablecer las barreras de su pueblo y la estabilidad de lo que aún quedaba, con ayuda del aclamado científico que había perdido su habilidad para convertirse en su alter-ego verde. Permitió que los héroes se quedaran por algún tiempo mientras encontraban algún signo de estabilidad fuera.
La encargada de esto fue la ex espía, que pasaba día y noche intentando contactar dentro y fuera de la tierra. ¿Los guardianes? no había señal alguna lo cual había mandado al mapache a intentar distraerse de cualquier manera, ¿los cuatro fantásticos? únicamente el hombre de fuego había respondido al llamado algo alterado ¿los mutantes? un caos total tras la desaparición del profesor ¿SHIELD? ni una palabra. Gracias a aquellas novedades, Rogers decidió dirigirse a Nueva York para ayudar un poco, jamás se hubiera imaginado que no volvería a ver a sus compañeros, ni mucho menos lo que pasaría de ahora en adelante.
¿Estás listo? oye, ¿estás listo para esto?
Aveces tenía sueños que parecían demasiado reales, por ratos veía a un grupo de seis superheroes donde él se encontraba en el centro. Una mujer rusa con cabellos rojizos, un genio con un problema de ira, un dios nórdico, un arquero y un hombre con un traje de hierro le acompañaban. Soñaba con las bromas ridículas entre ellos, aveces con una pelea con el hombre del supertraje en algún lugar muy frío, aveces con una llamada que nunca llegó. Otras veces recordaba lugares y épocas que no existían más allá de su imaginación y un escudo que contenía una estrella, diferente a cualquier cosa que en realidad tuviera, pero eran solo divagaciones nocturnas.