(2013)
Ya era hora de tomar el avión, Bartolomea fue a Ezeiza con sus padres y tomó el primer vuelo a Corea, donde la Fórmula 1 la esperaba como en los viejos tiempos.
Si bien Corea no era parte del calendario cuando se fue, el circo de la F1 era igual en cualquier parte del mundo. Se quedaría en un hotel junto a la organización de las carreras (quienes invitaron a Bart a pasar unos días) y algunos integrantes del equipo Lotus y Mclaren.
Se despidió de manera efusiva de sus papás, y prometió no hacer lío, o procurar que los líos no se le impregnen. Los recuerdos de su adolescencia viajando por el mundo junto con las carreras desaparecieron entre tantas anestecias, operaciones, carreras, circuitos de Argentina y además necesitaba volver a reconstruir su historia más allá de V, su ex. Y además luego de la prematura muerte de su prima Emma necesitaba despejar la cabeza y reencontrarse con sus viejos amigos más allá de un entierro.
Gran parte del viaje durmió escuchando música, y siempre que despertaba, sonaba "I'm yours tonight" de Televisor. Las nubes iban tomando la forma de algunos circuitos de Europa ("¿¡Será el sedante que me hace flashar así!?") mientras cantaba el estribillo: "Wohoo, wohoo, Summer days lay by your side".
La ansiedad la invadía, pero faltaban 5 horas y necesitaba dormir 4, para arreglarse en una hora y bajar descansada y en buen estado, lista para ir al circuito de carreras
Entró como al moderno autódromo de Yeongam, y los recuerdos la envolvieron de nostalgia. El olor a caucho quemado, mezclado con el olor a nuevo, a puro, a perfume europeo que caracterizó su adolescencia,el olor a salsa casera que provenía del motorhome de Ferrari, donde los chefs cocinaban la pasta más rica de la F1.
Corriendose de la puerta de Ferrari y continuando con el recorrido se escucha una voz familiar que llamaba desesperadamente a Bartolomea:
-¡BARTY! ¡¡BARTY VEN!! POR DIOS NO PUEDO CREER QUE ESTÉS AQUÍ, ¡¡JODER!!-
Excepto Bernie, una especie de mandamás y dueño de todo lo que sucedía, nadie sabia que iba a estar en esa carrera. Ni el señor Fernando Alonso, que salía de tomar una copa de agua y una ensalada con su novia Dasha desde el motorhome de Ferrari.
-¡¡Nano, por el amor de Dios!! - ambos se fundieron en un abrazo y no evitaronderramar algunas lágrimas. Dasha miraba esta escena de forma extraña. -Creo que me tienes que presentar a alguien...-agregó Bart señalando a la esbelta chica.
-Oh lo olvidaba, esa vez... no hablamos- recordaba Fernando, haciendo referencia al entierro de Emma hacía dos meses. -Y no era momento de presentarte a mi nueva novia. Dasha, ella es Bartolomea. - dijo mientras le tomaba la mano a su chica y con la otra señalaba a Bart- una vieja amiga, ella es la prima de Emma.-
En un confuso ingles-ruso le intentó decir algo así como "encantada de conocerte" o "como estás" o simplemente "hola". Bart no escuchó bien y no tuvo tiempo de procesar aquello por la ansiedad de Fernando que acaparaba la conversación. En 5 minutos le resumió su viaje, su estado en Argentina y cómo estaban sus padres.
-¡Waw! Bueno, qué alegría verte. Me cuentas más cuando termine toda la actividad, ¿sí? Nos vemos- Fernando y Dasha se fueron y Bart se quedó pensando en lo que había acontecido. La F1 le estaba mostrando lo mejor: sus viejos amigos con ganas de verla.
Pero Bart quería solo un plan: Volver a los mates al atardecer con Adrian Sutil y su novia Jennifer. En su último año en la F1 se juntaban a tomar mate en el pitwall a hablar de comida, de consejos, de la vida. Si Adrian pudo ir a hablar con Jennifer, fue gracias a Bart y sus consejos. Esa pareja resultó por ella. Mientras tanto, su primer y unico noviazgo fue un caos que la destrozó.
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Los Rebeldes no se enamoran
FanfictionBartolomea es una expiloto que tuvo que crecer de golpe acorde a su edad. Luego de una fugaz carrera deportiva, tras la muerte de su prima decide vivir una vida "normal". Sin embargo, un trabajo que la llevará nuevamente a recorrer el mund...