Capítulo 23

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-Bajé 10 kilos... es una locura. Estaba pesando 71 y ahora ando por el 60,5...- dijo Bart preocupada.

-Mierda, decime qué dieta hiciste porque ni con Pilates ni caminata bajé tanto. Bajaste 10 kilos de cintura, lolas, cadera y cola... Con razón tu novio es un palito- acotó Ailén mientras guardaba la balanza de Bart. -Y decime, ¿dijo algo sobre la pérdida de tus curvas latinas?-

-La verdad que no, y me dio que pensar. Lo noté en Malasia y no se dio cuenta ni en Bahrein... Kimi me dijo que me notó algo desmejorada... Y otra vez me retumba lo que me dice sobre mí y Marcus.-

-Huh, qué picaseso el flaco ese... Todo bien, lo re admiro y todo eso eh, pero no entiendo por qué la tiene tanto con vos. Y con eso de querer meterse entre vos y Marcus... O sea, lo tilda a él de obsesionado, pero mirá que te tira la bomba y se va. Se comporta como un stalker en serio- Ailu se sentó en el suelo de la habitación y tomaba una galleta de avena. -Digno de una novela brasileña, de esas que dan por la tarde y tengo que ver. Por trabajo, conste -

Bart se rió de lo que acotó su amiga y le ofreció un trago, a lo que Ailén aceptó al instante.

-Qué raro vos negándome una bebida un viernes...- las amigas fueron hasta la cocina y comenzaron a hacer tragos. Estaba cayendo la noche en Belgrano y Ailén fue a ver a Bart después del trabajo, que quedaba cerca de allí. Quedaron en encontrarse solas ya que Martín tenía un compromiso laboral hasta tarde. Ambas se prepararon un vodka con licor de melón y subieron a la habitación.

Ailén se sentó accidentalmente frente a la computadora, y vio que su amiga tenía una llamada.

-Che, te están llamand...¡¡ES KIMI!! - Ailu puso los ojos como platos y se paró para dejar a su amiga frente a la pc. -¿Me voy, los dejo solos?- Bart negó con la cabeza y aceptó la llamada.

-Kimi, ¿qué pasa? Estoy con una amiga... No estoy para otra de tus palabras-bomba-

-Bartie, qué mal que pienses eso de mí. Sólo estaba por avisarte que el lunes iré 3 días a Buenos Aires ya que Marco me invitó a su cumpleaños...- Kimi parecía relajado y un poco sarcástico. Sabía que su visita podía incomodar a Bart, pero ella no podía hacer nada al respecto.

Mientras tanto, Ailén escuchaba atenta la escena y cuando oyó “Buenos Aires”, se tapó la boca sorprendida y alegre. Ella también iría con Martín, su novio, al cumpleaños de Marco y conocería a su ídolo, Kimi, quien se había convertido en una especie de pesadilla para su amiga.

-¿Estás con alguien más?-preguntó Kimi al ver movimientos detrás de su amiga.

-Ehm... Te dije que estaba con una amig...-

-¡Buenas tardes, Señor Raikkonen! ¡Es un gusto! - irrumpió Ailu apoyada en un hombro de Bart.

-El gusto es mío, señorita. Y digame, ¿Cómo es Bart como amiga, como persona? - Kimi incomodaba a Bart, que a su vez codeaba sutilmente a Ailén para que contuviera sus respuestas.

-Es buena amiga, es bueno tenerla cerca, como amiga, no como enemiga. Y es una persona muy feliz con Marcus, él la ama...- Bart respiró aliviada y ante tanta tensión, Ailu salió de la pantalla.

-Claramente tu amiga te quiere mucho, lo suficiente como para hacerte creer que con Marcus estás bien. Ok, te veré la próxima semana...- Kimi cortó la llamada y otra vez Bart quedó atragantada de bronca.

-Waw, se lo voy a contar a Marto esto... ¡Hablé con Kimi Raikkonen! Hey... - se acercó a Bart – Entiendo que estés tensa, claramente te quiere hacer saltar la térmica. Lo mejor que podés hacer es no darle bola a sus intentos... Ya si te hace ruido es porque no estás del todo segura con Marcus.-

Los Rebeldes no se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora