Eterno Secreto©

5°

Dedicado a: JulianaX001 y Infinityuss.
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Los momentos incómodos se dan en cualquier lugar, sin importar si eres; alto, bajo, delgado, gordo. Da igual si eres mujer o eres hombre.

—Chicos, alguien puede buscar a Lana. Esta escena debe estar lista para poder avanzar mandó el director. Hacía señas con las manos como si la cabeza le fuera a explotar, miró a Mauricio que iba saliendo de alguno de los baños. —Mauricio—giró a verlos y se acercó—Necesito que vayas por Lana. Es hora, esto debe estar listo. Andrew va a estar presente en la grabación y necesitamos que salga perfecto-.

—No es necesario que venga por mi. Aquí estoy, ni siquiera puedo ir al baño un momento-comentó divertida. Seguía limpiándose las lágrimas. El director la miró extrañado con cara de: ¿Por qué salió de donde Mauricio?. Entorno los ojos y le indico que se acercara.

—Perfecto. Vayan al cuarto, que hoy se graba la escena 15. Así que relájense porque esta escena es una de mis favoritas—les guiño el ojo haciendo una mueca y se fue dando órdenes por doquier.

Mauricio sonrió comprendiendo que escena era la número 15. En cambio Lana no podía estar más ruborizada. Se dirigieron a sus respectivos camerinos. Ambos camerinos quedaban uno enfrente del otro. Lana se quitó la ropa y se puso una pijama color azul celeste. La maquillan de manera que pareciera que no tenía maquillaje, pero que resalta su rostro. Mauricio, solo se puso un pantalón corto que llegaba a las rodillas y se quitó la camisa.

Salió ya listo, pues el maquillaje que le habían puesto era bastante rápido y sencillo. Se quedó unos minutos afuera de donde estaba. Quería hacer algo, antes de ir a la escena. Caminó unos cuantos pasos y ya estaba afuera del camerino de Lana.

—¡Lana!—gritó

—Ya casi terminamos. ¡Que horror!—respondió una chica al otro lado, con cansancio.

Ya se encontraban en la escena. Era un cuarto, Lana recostada sobre la cama al parecer durmiendo. Luces apagadas, ventanas cerradas, silencio absoluto...

—Ahora...

Murmuró para que comenzaran. Estaba durmiendo, las cámaras enfocando, dando un leve toque de suspenso cada vez que respiraba. La ventana se abrió de repente. Lana se levantó, al escuchar el estruendo y prendió la luz. Se acercó y la persona se levantó.

—¿Qué haces aquí Rene?—preguntó horrorizada, por el estado en el que estaba.

El labio roto, varios moretones y el cabello despeinado. A pesar de la poca luz, vio que sus nudillos también estaban sangrando. Su cara se veía triste, y transmitía aire sombrío. No respondía, solo permanecía sentado en la orilla de su cama, silencioso. Fue por alcohol, vendas, algodón y todo lo que necesitará para curarlo. Se inco y comenzó a hacer su trabajo, remojo los algodones por encima de su ceja.

—¡Auch!—quejó, mirándola fijamente a los ojos.

Le respondió la mirada, se sentía preocupada por él. Y no podía evitar acelerarse cuando estaba cerca de ella. Estaba en su cuarto, sin camisa, sin decir nada, mirándola haciendo que cada uno de sus sentidos se activan como si de un botón se tratara. La tenue luz, mejoraba la situación. Levantó su mano y acarició su mejilla gentilmente. Agradeciendo por su atención.

—No hagas eso—admitió. Lo miro con el ceño fruncido. Y siguió curando, se mojó los labios.

—Tengo que curarte

—No tienes..—negó, bajando su mano hasta su cuello. Acariciandolo suavemente, pudo sentir cómo se tensó con el tacto.

Trago saliva—Si, si tengo