Jeff the Killer, un asesino que no tiene corazón hacia los demás, una mente totalmente loca, será posible que pueda experimentar algo como... ¿el amor?
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Era una noche fría, eran altas horas de la noche, el momento perfecto para asaltar y robar como es de costumbre en mi ciudad las sirenas de las patrullas se escuchaban a lo lejos, iba directo a mi casa debido a que salí hasta tarde de la preparatoria.
Realmente no quería ir al silencio, pero tampoco puedo quedarme en medio de la calle donde cualquier cosa puede pasar, me apresuré al caminar.
Mientras caminaba me detuve al ver una escena nada agradable, la policía y muchas personas estaban rodeando el área, me acerque a preguntar a una mujer que tenía una expresión de preocupación.
-disculpe, ¿Qué a pasado aquí?
-hay un muerto en la escena del crimen, el asesino escapó sin dejar evidencia alguna
Decía la mujer un tanto asustada.
-Un ¿asesinato? Ya es la quinta vez que se menciona algo así, desde cuándo pasamos a robos y asaltos para llegar a un asesinato... Y el asesino a escapado, no puede ser, debe haber alguna pista.
-la policía está investigando aún.
Me acerque más pero un policía me detuvo antes de poder avanzar.
-lo siento jovencita, no puede acercarse por su protección, regresé a su hogar y no salga.
Lo único que pude hacer era asentir con la cabeza y darme media vuelta, camine a dirección de mi casa y cruce por un callejón, algo me llamó la atención a tal punto de entrar en el, en el suelo habían pequeñas manchas de sangre pero lo que me sorprendio más era un cuchillo que brillaba por la luz del faro que apenas daba luz, tome el cuchillo y lo observé por varios minutos, es cuando se me vino una pregunta.
¿Debo dárselo a las autoridades? No... Si hago eso probablemente dirán que soy una sospechosa.
Guarde el cuchillo en mi bolso y seguí caminando a dirección de mi casa, al llegar todo era silencio pues vivo sola, dejé mi saco en la perchera y fui a la cocina, prepare un café y me senté en el comedor, no había nada que hacer así que encendí la televisión y cambié el canal a las noticias, era de suponerse, estaban con el caso en el que me encontraba hace unos minutos atrás, saque el cuchillo del bolso.
-como pudo estar esto en un callejón... Agh, da igual para que rayos lo traje hasta acá.
-lo dejé en la mesa pues no tenía sentido que hacer, no podía tirarlo así como así pensarían que yo fui la culpable del asesinato, apague la televisión y fui a la ducha.
-ahora será mucho más peligroso salir a las calles, y peor sabiendo que el asesino anda suelto, necesitaré defenderme, pero... ¿Como lo haré?
Terminé de ducharme y me vestí con una pijama, me cepille el cabello y lo deje suelto, al ir a mi habitación se sentía muy caluroso, abrí un poco la ventana donde se asomaba a ver la luz de la luna, una vista perfecta, me acosté y cerré los ojos, no me sentía nada incómoda estar sola, podía hacer lo que quisiera sin que me dieran órdenes, pero hay veces que extrañaba a mis padres y hermana, ¿Que sucedió con ellos? Mi hermana se casó y se fue a formar una familia, mi padre falleció debido a una enfermedad, y mi madre la mataron cuando tenía 16 años, nunca encontraron al asesino de mi madre, no pude hacer nada...
Mientras recordaba todo lo ocurrido, empecé a derramar lágrimas involuntarias, después de media hora quede totalmente dormida...
A la mañana siguiente, me prepare para ir a la preparatoria, me llamaron por teléfono y decidí contestar, para mí sorpresa era Lauren mi mejor amiga y única
-¡Hey! Parece que se te pegaron las sábanas -se escuchaban pequeñas risas por parte de ella-
-¿Tarde? Pero si es tempran...-mire el reloj y abrí los ojos como plato- oh no! ¡Es tarde!
-corre, corre, que se te va el autobús, yo ya estoy aquí, te espero en el salón de clases.
Demonios, ¡había jurado que era temprano!
Gritaba en mis pensamientos, mientras tomaba mi mochila y corría lo más rápido que pude, al final llegue agotaba, toque la puerta de mi salón y sonreí muy apenada.
-¡lo siento! Se me hizo tarde j-jeje...
-llegas justo a tiempo, pasa y que sea la última vez que se vuelva a repetir señorita __.
Escuchaba murmullos y risas de burla en el ambiente, este no es mi día...
Me senté junto a Lauren que me esperaba con una sonrisa como es de costumbre.
Las horas pasaron, mientras yo hacía apuntes, sentía que me lanzaban bolas de papel.
Era el grupito de Marlen sus dos amigas y su hermano mayor, siempre estaban juntos, no se porque Marlen me odia tanto, siempre me termina molestando por nada, pero prefiero no tener más problemas aunque es imposible.
-Termina las clases-
-bien chicos, no olviden la tarea que les he encargado, pueden retirarse.
Todos se levantaron de sus asientos y se fueron a sus casas, me despedí de Lauren y camine de nuevo a mi casa, alguien me detuvo poniéndome una mano en mi hombro, era Marlen que me miraba con una rosa de burla hacia mi, su hermano las miraba desde lejos, ¿Me pregunto que quiere ahora?
-estoy muy aburrida así que serás mi juguete. -reia acompañada de sus dos amigas-
-no soy un juguete, y me tengo que ir... -camine alejándome de ellas pero me jalo del cabello y me tiró al suelo-
-¡dije que serás mi juguete! -comienzan a pagarla sin ninguna razón, tomó su mochila y tiró sus libros de la biblioteca y los comenzó a romper en su cara, mientras que sus amigas la levantaban y la tomaban de los brazos para que no pudiera defenderse-
-¡Oh! Qué pena -recibió una cachetada por parte de __, lo cual enfureció a Marlen y le devolvió la cachetada con más fuerza, la golpeó varias veces en el estómago provocando que la agredida escupiera sangre-
-¡Que sea la última vez que me pegas! -le dió una última cachetada demaciado fuerte como para dejar a __ en el suelo, se retiraron mientras se reían sin embargo el hermano de Marlen quería ayudarla pero no podía porque lo tiene chantajeado, lo único que pudo hacer era mirarla con tristeza y retirarse-
-mientras que __ estaba en el suelo, le resultaba difícil pararse, lloraba mientras pasaban los minutos, Lauren aún no se había ido y por suerte la miró, y corrió a ayudarla, la llevó a casa y se quedó un rato con ella-
-dime... ¿Otra vez te están agrediendo?
-....
-suspira- bueno, no sé cómo ayudarte si no me cuentas lo que pasó, mírate estás toda sucia y tienes sangre por tu ropa...
-Marlen me golpeó...
-agh! ¡Debí estar ahí para defenderte!
-no es tu culpa, es mía por dejarme agredir, cambiando de tema... ¿Escuchaste las noticias de ayer?
-si, hay un asesino por las calles, oye... No te gustaría que se topara con Marlen y la apuñalada?
-¡¿Estás loca?!
-era broma, no pensé que te fueras a poner así, mm... Deberías quitarte esa ropa y curar tus heridas.
