Prefacio

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"Llora todas las noches a la Luna
Bestia oculta entre las penumbras
Tras el amanecer tu piel de cordero vuelve...

La sangre feroz corre por tus venas
Garras y colmillos llevas
Bestia de cuatro patas
Buscas valientemente tu otra mitad
Arrancado de tu ser como castigo divino...

El dolor en tus gritos desgarradores
Transformados en aullidos cada noche
Tu, bestia condenada a vagar en la soledad
Es tu oportunidad de amar
Dos corazones a tu merced

Solo una elección, no te equivoques que no hay vuelta atrás...."

—/—

Tony nació en una noche de luna llena, cuando las estrellas bajaron a darle la bienvenida al mundo, su nacimiento fue tan especial que los ríos detuvieron su andar y el viento le cantó una canción. El primogénito, el orgullo de su padre, el futuro de la manada.

Esa noche, cuando Maria dio a luz a su hijo, en presencia de su esposo, los lobos aullaron de felicidad, cuando el pequeño sintio estar fuera de su madre no lloro, entre los brazos del Doctor quien lo trajo al mundo abrió sus ojos achocolatados mirando el rostro ajeno. El doctor quedó tan impresionado, que sólo pudo admirar la belleza de aquel niño, una combinación tan envidiable entre la delicadeza y el salvajismo de un lobo. El primogénito había nacido, un hijo más de la diosa Luna.

Tony creció siendo un hombre fuerte y decidido, heredando la inteligencia de su padre y el corazón de su madre, nació y creció en cuna de oro, adorado por sus padres y protegido por su misma especie, en su cumpleaños número 10 se transformó por primera vez, algo que lo hizo más especial. Aquel día, todos los lobos presentes se arrodillaron ante él, un Lobo Negro como la noche se impuso frente a su manada, dejando en claro su casta de Alfa, eso sólo aumento el peligro, si de por si ya había muchos atentados contra su familia y vida, estos solo empeoraron.

Tony amo a sus padres, sin embargo, era rebelde, fiel creyente que cada uno elegía su propio destino, por eso, cuando su padre le informó que debía empezar con la búsqueda de su Luna, el se negó.

— Tony, tienes que buscarla, un Alfa necesita a su Luna al igual que la manada, por algo la Diosa Luna es que nos dio un Maté —

— No quiero y no necesito un Mate,  entiende que no acepto que ya haya sido escogida la pareja con la que voy a estar el resto de mi vida, quiero enamorarme, elegir a alguien, no quiero que sólo porque alguien tengo un olor agradable deba ser mi pareja, quiero elegir libremente —

— No te presione en tu primera transformación por que eras muy pequeño, pero como vas a ser el futuro Alfa, debes buscar a tu Luna, sin ella la manada sólo sera mas débil —

Aquella plática sólo alentó más la rebeldía del primogénito, negándose a buscar a aquella denominada Mate, él no creía en las Almas Gemelas.

Tras la muerte de sus padres a muy temprana edad, la madurez del castaño llegó muy pronto, el dolor de la pérdida y la furia por no haber podido encontrar al asesino de sus padres sólo causó su andar por malos caminos, dejando de ser aquel niño recto y educado que su madre crío.
El día del entierro de sus padres, Tony no lloro, observando sólo como los ataúdes eran bajados, con su fiel mayordomo a su lado, Jarvis era lo único que le quedaba.

— Jarvis quiero qué organices una gran fiesta, invita a todas las manadas, que ninguna joven falte, al igual que los jóvenes hombres —

— Pero joven Stark, sus padres acaban de morir, no puede hacer una fiest... —

— Mi padre siempre quiso que buscará a mi Mate, alegando que era primordial que un Alfa encuentre a su Luna, y es lo que haré, al menos en honor a su muerte y a la de mi bella madre, quien siempre deseo conocer a la persona que me acompañaría el resto de mi vida —

Tony nunca tuvo problema si era hombre o mujer, aceptaría a quien fuera su pareja, pero en aquella fiesta no la encontró, pasó años buscándola hasta que se cansó, creyendo en la posibilidad de que no tenía un Maté, pidió perdón en la tumba de sus padres, el no poder cumplir uno de sus deseos y lloró la muerte de su última familia leal, Jarvis. Para unas semanas después, perder a su manada, atacada en el momento más vulnerable.

Años más tarde se convirtió en Iron Man, protegiendo al mundo, su inteligencia no tenía límites, haciendo lo imposible posible, se ganó la reputación de "Genio, Millonario, PlayBoy, Filántropo" parecía que ya nada quedaba de aquel pequeño niño.

Las pesadillas recurrentes tras los trágicos escenarios vividos por ser un héroe, atormentaban sus noches, Tony nunca tuvo una compañía más haya de mujeres y hombres de una sola noche, caricias duras y besos secos, dejo de creer en el amor, pero todo cambio caundo unas noches recurrentes, entre sus pesadillas tortuosas aparecieron unos hermosos ojos azules, que lo llamaban y lo hacían sentir en paz, sin embargo, nunca dejaron de ser eso, sueños. Llegando a la cúspide de su éxito, teniendo su gran reconocida empresa, siendo su manada temida y respetada, llegó su oportunidad de formar parte de algo mas, los Vengadores, donde peculiarmente conoció a él Capitán América, recordándole la contribución que su padre hizo para crearlo, y curiosamente teniendo unos bonitos ojos azules, más no hermosos, no como los que soñaba, el olor que desprendía era atractivo hacia su persona y se encontró deseando a ese hombre.

Para Tony Stark, el estar enamorado era un sentimiento que era indigno de sentir, más haya del deseo sexual, pero pasó, llegó la persona correcta o eso creía él. Pero ¿qué pasa si aparece un tercero en discordia? ¿Qué harías si tuvieras que elegir? ¿Elegirías a la persona que te hizo sentir amor por primera vez o aquella a la que estás destinado a estar?
El destino juega sucio y caundo parece que estás en la punta de estabilidad, aparece algo que causa que la balanza se incline.

Iron Man era admirado y odiado, Tony Stark era admirado y odiado por igual.

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Nota:

Mi tercera historia en proceso, en serio que no aprendo, aún no terminó la otra y ya publico esta, pero quería que conocieran este proyecto, es IronStrange.

Espero les guste.

18/Marzo/2019

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