Property of Stark

Chapter IV

El lobo anda suelto, acechando a los corderos...

El lobo se está divirtiendo, oculto bajo la piel de cordero, repartiendo mordidas y besos...

Pero lo que no saben, es que el lobo ya tiene dueño...

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La oscuridad carcomía todo a su paso, el frió viento soplo fuertemente causando un balls en los altos arboles que se alzaban al cielo oscuro y llenos de estrellas, su abrigo bailo ante el fuerte viento, el crujir de las ramas a su alrededor lo alerto, ¿Qué hacia en aquel bosque? ¿ Cómo llego hasta ahí?. A lo lejos le pareció escuchar un fuerte gruñido, tembló levemente, su única luz era la hermosa luna llena alzada frente a el, empezó a caminar, tratando de encontrar una salida, observo sus manos notando al fin que no traía los anillos puestos, sin ellos no podría hacer su magia, removió su ropa buscando la ojo de agamoto y este tampoco lo traía, se altero , el resonar de pasos a su espalda lo hizo voltear, trato de ver entre los arboles y la inmensa oscuridad.

Otro gruñido, el crujir de las ramas y el fuerte viento, Stephen retrocedió lentamente, trompesando con sus propios pies, cayo al suelo, trato de levantarse hasta que un fuerte aullido llamo su atención, poso nuevamente sus ojos al frente, su cuerpo tembló de miedo, se quedo inmóvil, incapaz de saber que hacer, ¿Huir? seria comido antes de siquiera poder ponerse en pie, la gran bestia frente a él lo observaba con sus ojos inyectados en sangre, mostrando sus feroces colmillos, su pelaje negro como la noche se movía al compás del viento, avanzo gruñendo hacia Strange, quien retrocedía arrastrándose en el suelo, la bestia gruño y Stephen se detuvo, trago saliva fuertemente, su primer pensamiento es que moriría en las feroces fauces de la bestia, cerro sus ojos esperando la inminente mordida, pero nada de eso paso, sintió una fuerte respiración frente a su rostro, la nariz húmeda de la bestia se abrió paso a su cuello, creyó que mordería su cuello, una rápida desangracion, sin embargo solo sintió la rasposa lengua pasar por toda su piel, Stephen ahogo un gemido de sorpresa, el ronroneo que soltó el animal aplaco su miedo y su corazón se desemboco, sus fuertes latidos dejaban sordos sus oídos, suspiro al ser tirado completamente sobre el suelo, la bestia se coloco completamente encima de él, sus ojos rojos optaron un hermoso color chocolate, el hechicero suspiro embelesado por los bellos ojos, la bestia lo observo fijamente, su nariz rozo su mejilla y su lengua acaricia la boca de Strange, todo su miedo desapareció, su corazón latía fuertemente, un agradable calor inundo su pecho, mientras el gran loco se hecho casi completamente en él, se sintió feliz, agradable.

— Mío —  una voz grave resonó en su mente, mientras los ojos achocolatados lo observaban intensamente — Solo mío —

Stephen cerro sus ojos disfrutando de la grata sensación que le proporcionaba el momento, su pecho ardía y sus manos picaban al sentir el suave pelaje del animal, pero de pronto la sensación desapareció, ya no sintió el peso del animal, ni su pelaje, sintió un enorme vació en su pecho, abrió rápidamente sus ojos, encontrándose con una profunda oscuridad, recostado sobre una suave cama y no sobre el incomodo suelo, no había altos arboles y mucho menos el fuerte viento, solo una oscura y vacía habitación...

Se sentó sobre el colchón y llevo su mano a su pecho, donde se ubicaba su corazón la sensación del vació no desapareció, ¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué había soñado eso? ¿Por qué se sentía vació y triste? ¿Y ésa extraña necesidad de volver a ver esos hermosos ojos achocolatados?

— Me estoy volviendo loco —  susurro a la nada, mientras apretaba su pecho.

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