Cuando regrese al hospital, Rocky estaba ahí. Sentado en el sofá que suelo pasar la noche, descansando a su lado. Después de todo, esa ducha estuvo bien. Me había relajado por cinco minutos, hasta que volví a la realidad. Rocky se percató de mi presencia y sonrió.
-Estas aquí-dijo sin dejar de mirar a April.-Papá estaba aquí, tu lo llamaste?
-Sí-afirmé acercándome más a Bubbles.
-Supongo que el va a poder hacer algo, ¿verdad?
-Creo que sí.
Entrelacé mis dedos con los de April, sus uñas estaban pintadas de un celeste cielo. Kendall me había hecho caso. De repente, sentí que algo se movió en mis manos. Levante la mirada, y una sonrisa apareció en el rostro de April.
-¿Conseguiste… tus estúpidos… comics?-preguntó mientras levantaba los parpados lentamente.
El oxigeno regresó a mi cuerpo. Por primera vez en toda esta semana, se me hizo fácil poder respirar.
-¡April, despertaste!-Rocky la abrazo fuertemente.
-Con cuidado -le advertí.
- April despertó. No sabes todo lo que sufrido, lo siento mucho. Nunca volveré a leer comics si me lo pides.
-¿Qué paso?-preguntó con una mueca de confusión.
-Tuvimos un accidente, un auto nos embistió. Has estado con coma por dos semanas. Todos hemos estado aquí contigo, has hecho sufrir un infierno a mi hermano.
La mirada de April se centro en la mía, y sonrió lentamente como si le pesara hacerlo.
-Eso explica porque me duele todo el cuerpo.
-Rocky porque no le vas a avisar a los doctores-dije.
-Está bien-dijo saliendo de la habitación.
April me observo cuidadosamente, paso un minuto entero y solo nos estuvimos mirando el uno al otro.
-¿Estas molesto conmigo?-preguntó.
-Estoy intentando estarlo-respondí acercándome mas a ella.
-Lo siento mucho, Shor. Siento haberte hecho pasar por esto.
-Sentí que te perdía. No me vuelvas hace esto-dije apretando su mano-Nunca, ¿de acuerdo?
-Intentare no acompañar a Rocky de nuevo-dijo haciendo que me riera.
-Estuve tan preocupado, que llegue al punto en que llame a mi Papá.
-¿Enserio hiciste eso?-asentí con la cabeza.-Gracias. Por todo-dijo, ahora ella apretando mi mano.
-Espero que te gusten tus uñas-dijo y ella bajo su mirada hasta sus manos.
-Oh están hermosas. ¿Un talento oculto?
-Desearía, pero no. Fue Kendall. Aunque opine un poco en el color, ella quería rosado.
-Oh te debo la vida, entonces-dijo sonriéndome de oreja a oreja.
-Te extrañe tanto.
-¿No te has perdido nada de la escuela por mi, verdad?
-No he ido a la escuela en dos semanas.
-Luke! -me reprendió.
-No podía ir, sabiendo que tu estabas aquí. No sabiendo que no podía volver a verte nunca mas, Bubbles. Eres todo lo que tengo, pase un infierno estas últimas semanas. He llorado un montón, y tú sabes que odio llorar. He pasado todas estas noches en el hospital, contigo.
-Abrázame-dijo abriendo sus brazos.
Y lo hice. Pegue su cuerpo al mío, como si hubiera estado tanto estar entre sus brazos. La tenia de vuelta, tenía a mi Bubbles conmigo. Y no podía pedir mas, ahora podía respirar tranquilamente. Ahora que la tenía en mis brazos.
-¿Podemos ir a casa? Odio los hospitales-dijo haciendo que me riera.