Dedicado a: UnMentoladoXfa Luna23902 ATDCneko AAlexisOlmosL
Caminaba por una brecha estrecha y obscura. No sabía a dónde ir, pero sabía que tenía que ir derecho, sin rumbo alguno. Poco a poco ese camino se hace mucho más estrecho al momento de que siento que pierdo el equilibrio y caigo. Quiero gritar, pero de mi garganta no brota sonido alguno.
Siento que me toman, antes de que toque el suelo. Es Nick quién lo hace, pero se ve diferente. Se ve más obscuro, sus alas blancas se transformaron en negras y su hermosa y dulce sonrisa se convirtió en una escalofriante. Me pone en cunclillas y me toma del cabello, jalándomelo y haciendo que yo volteé hacia él.
-No puedes escapar de mí. -Dice mi agresor. Hasta su voz se escuchaba diferente. -Ni protegerlos a ellos.
Pequeñas luces encendieron, dejando ver diversos escenarios y a diferentes personas en ellos.
Primero estaban Jeremías y Jason, siendo crucificados y torturándolos con armas celestiales, ambos sangraban, lloraban y gritaban por la tortura que ellos recibían; luego estaba Jessamine, quién gritaba, pues le estaban cortando sus alas; Ben era el siguiente y solo se le veía sufrir sobre los cadáveres de sus dos hijas; y por último mi madre... ella parecía como si todavía estuviera en ese lugar, sus ojeras de remarcaban y su cabello se veía sucio y desordenado. Tenía la mirada perdida y susurraba cosas no entendibles para mí. Todos sufriendo por mi causa, todos sufriendo a manos de mi enemigo por mi culpa.
-Mira lo que has provocado, Zoelyn. Míralos bien, pues todo esto es tu culpa -escucho a Nick.
Trato de soltarme o activar algunos de mis poderes, pero me es imposible. Grito con todas mis fuerzas que esto pare, que me suelte, pero sonidos bestiales surgen de mi garganta. Escucho a Nick reír mientras trato de soltarme y muchas voces diciendo que es mi culpa.
Un grito, eso es todo lo que quiero hacer, gritar y decir que no es mi culpa, aunque no lo crea así, pero los sonidos de mi garganta seguían pareciendo a los de un animal pidiendo ayuda. Veo como Nick se pare frente a mí y me toma el mentón.
-No te preocupes, princesa. Todo estará bien a partir de ahora. -dijo con una sonrisa retorcida mientras que enterraba un cuchillo en mi pecho.
El dolor comenzaba a sentirse por mi cuerpo y la sangre salía de él. Mis ojos comenzaban a pesar, pero yo no los podía cerrar y las voces seguían diciendo que yo era culpable. Lágrimas salían de mis ojos, sin permiso alguno.
Cuando siento que es mi fin, unas alas grises me rodean y siento como me dan calor. La herida y el cuchillo parecen desaparecer y mi entorno comienza a cambiar por uno más pacífico. Nieve cae a mis alrededores y en la copa de los árboles se escucha un canto casi celestial. Una pequeña sonrisa se forma en mi cara y me volteo a buscar a mi salvador, quién parece haber desaparecido. Busco por todos lados, esperándolo encontrar, cuando escucho ser llamada por alguien. Se escucha lejano y es un poco molesta la voz, pero algo me decía que tenía que ir a ella.
Mientras más me acercaba a la voz, desaparecía aquel lugar de paz en el que me encontraba, dejándome en la nada y volviendo a caer en el abismo obscuro.
Desperté desconcertada y traté de levantarme de golpe, pero un idiota estaba sobre mí y me hizo golpearme en la cabeza.
-Qué bueno que ya despertaste, Zoe. -escucho a Jeremías mientras lo veo sobarse la cabeza. -hoy llegan los nuevos invitados, así que levántate y arréglate bien, que tu madre te espera. -dijo para finalmente, salir de la habitación.
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Pelea por el infierno
FantasyDespués de la muerte de Abel y rescatar a su madre, Zoelyn tendrá que entrenar para volver a recuperar sus poderes y hacerse más fuerte de lo que antes logró. Pero no todo es como lo pintan porque su enemigo querrá dañarla con más fuerza. Nuevos am...