↬ HetApp ↫

050• Intentémoslo

Antonio
Ey, Arthur, ¿lo intentamos de nuevo?

Arthur
... ¿A qué te refieres?

Antonio
Tú sabes.

Arthur
Antonio yo... No sé si quiera.

Arthur
Te hice daño una primera vez, creé un mal recuerdo. No quiero que las cosas fracasen.

Antonio
Estoy dispuesto a correr el riesgo por ti, Artie.

Arthur
No, me estás mintiendo, estás jugando conmigo...

Antonio
Por favor...

Arthur
Yo...

Antonio
Bésame.

Arthur
What?

Antonio
Estoy justo a tu lado. Apaga el teléfono y bésame.

•Arthur se desconectó•

(...)

Justo cuando lo vio su corazón se aceleró a mil, su vista se nubló en todo lo que no fuese él y no podía calmar su respiración. Sintió un montón de emociones chocando entre sí cuando sus ojos se encontraron.

—Anto- —no pudo terminar cuando el español selló sus labios contra los suyos, deteniéndole el universo en un instante.

—No lo pienses —dejó caer de forma susurrante sobre los labios del inglés, y poco a poco se dejó caer ante los encantos de Antonio, que siempre salían ganando.

El resto de la noche quedó a merced

(...)

del alcohol.

—Ni una puta palabra sobre esto —decía el español poniéndose la camisa a la velocidad de la luz—. Juro que te mato si hablas.

—Tú empezaste —atacó Arthur. Molesto, asqueado, indignado, todo por haber aparecido en la cama junto a su peor enemigo. ¡¿Por qué a él?!

—Tú accediste. Justo cuando tiene que aparecer el agresivo tú te mariqueas y abres las piernas.

—Sabes perfectamente como me pongo cuando bebo de más, fuck, ¡te aprovechaste de mí!

—Y tú sabes como me pongo en el mismo plan, carajo —bufó. Estaba igual de molesto, algo que no era común en él pero si se trata de Arthur su humor empeora a límites impresionantes. Ambos ya vestidos Antonio decidió que Arthur se fuera primero, él se quedaría para evitar problemas con quién los reconociera fuera de ese motel.

Arthur tomó sus cosas para irse con lo poco que le quedaba de dignidad, sin embargo, optó por tirarla por la borda volteandose a ver al español.

—¿Es verdad? —preguntó, haciendo que el segundo lo mirara— Lo que dijiste anoche.

—No... Recuerdo.

Sin más, Arthur se fue.

—Realmente me había enamorado de ti —comentó de forma ahogada por el beso, apartándose después quitándole la camisa.

—Nunca lo... Hip, dijiste —soltó un poco achispado.

—Porque lo arruinaste —y fue lo último coherente que se discutió esa noche.