—En cinco minutos, Rose —me avisan mientras terminó de alistarme.
Tengo el vestuario puesto, el cuero de la gabardina seguía sin ser una buena idea, mucho menos en Jacksonville, pero todo era por la presentación, ésta era mi primera pelea estelar, luego de tantos meses, tantos esfuerzos, tantos moretones y noches sin poder moverme, ya había llegado este momento tan deseado.
A fuera tenía a mi público... mi público, verdaderamente nunca pensé decir esas palabras. Hace algunos meses estaba en la universidad, preocupándome por las calificaciones y los exámenes, ahora estaba aqui, a punto de salir y pelear contra una amiga por mi primer título.
—Puedo hacerlo —me animé y mire mi reflejo en el espejo, comencé a moverme para entrar en calor, la gabardina golpeaba delicadamente el piso, creando un efecto de ondas—. No es mi primera pelea... —me recordé.
Por supuesto que no lo era, la primera había sido en condiciones impensables, sin embargo, aún así la había ganado, por eso me habían echado el ojo los directivos y por eso estaba aquí ahora. Respire profundamente, ya podía oír el tema de la señorita Linch, de antemano habíamos acordado tener un poco de provocación en favor de la audiencia, por lo que el verla en el televisor retándome a salir y tratar de quitarle el título de seguro estaba haciendo maravillas en el público, algunos coreaban mi nombre, otros el de ella.
Sonreí y comencé a caminar hacia el escenario, ya estando tras bambalinas me concentre para escuchar mi canción, había sido divertido el elegirla, de hecho, fue lo segundo que se me pidió hacer cuando acepté ser parte de todo este mundo, lo primero fue buscar un nombre, con el cual no tuve inconveniente, ya que conserve el mío.
—Hey —me llamo una voz a mis espaldas, una voz que me era imposible no reconocer, me giré, provocando que el vuelo de la gabardina girará conmigo. Justo ahí, recargado en una pared falsa estaba él, quien, indirectamente, me había dado la oportunidad de mi vida, luciendo aún su vestuario.
—¿Que haces aquí? —le pregunté yendo hacia él, de manera automática me abrazo, a pesar de que habíamos llegado juntos a la arena, nos habían separado dos minutos después para prepararnos, él ya había tenido su pelea y la había ganado, ahora era mi turno.
—¿No puedo venir y desearle suerte a mi chica? —pregunto mientras se alejaba un poco de mi, de esa manera podía ver mi cara mientras aún me tenía sujetada por la cintura.
—No es mi primera pelea —le recordé, él sonrió y acomodó mi fleco, de modo que cayera ligeramente por el lado izquierdo de mi rostro, cubriendo parcialmente mi vista.
—Pero es importante aún así —dijo con sencillez, sonreí ligeramente sonrojada—. Además, necesitas toda la suerte del mundo para vencer a Becky, no seas tan confiada.
—¿Quién lo dice?, casi pierdes en los primeros minutos de tu pelea —lo ataje, él rió sonoramente.
—Pero no estamos hablando de mí —respondió restándose importancia con un una suma facilidad—, ¿recuerdas tu entrada?
—Sí, tranquilo —dije y terminó por soltarme cuando la primera campana de mi canción comenzó a sonar—. Aquí voy.
—Ganes o pierdas, ya estoy muy orgulloso de ti —finalizo mientras me acompañaba hasta antes de la entrada, tomados de la mano, conforme avance, nuestros dedos dejaron siquiera de rozarse, sin embargo, ahora tenía toda la inspiración para salir y ganar.
Con paso firme, salí de bambalinas, los lanzallamas a mi alrededor estaban funcionando, por lo que le dieron un gran porte a mi entrada, en cada remate de la batería movía mis caderas y dejaba que mi melena se balanceara libremente, la gente a mis costados gritaba, les mire con una gran sonrisa y continúe mi paso, Becky me esperaba en el cuadrilátero.
Sin duda alguna, esta noche no podía defraudar a tantas personas que confiaron en mi, pero sobretodo, no podía defraudarlo a él.
Mostrándose amable, Becky me abrió las cuerdas para que pasará, pero siguiendo con la actuación, tome impulso y me subí de un salto en la tercera cuerda, luego dí un mortal hacia delante y caí arrodillada, apoyando mis nudillos en el ring para reducir el impacto, me levanté y la encare.
—Tienes que vencerme, Hardy Girl —me recordó utilizando aquel apodo que me puso cuando me conoció, yo tomé el micrófono que me tendían y la miré.
—Y precisamente lo haré, no sólo por mi, sino por él —respondí para nosotras y me dispuse a hablar por el micrófono.
Sí, sin duda alguna, hace meses esto habría parecido un sueño extraño, sin embargo, ahora era mi realidad. Aún parece un chiste el cómo inicio todo esto, curiosamente en un lugar similar a éste, una arena, una pelea, una lesión menor y muchos gestos de cortesía.
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Y pues aquí yo de nuevo, esta vez con una nueva idea que surgió sólo porque vi a mi queridísimo peleando una vez más, hace años que lo ví perder ante alguien más y tener que abandonar su carrera que tanto amaba, no me enteré que volvió al negocio hasta hace unas semanas, sinceramente, pensé que lo que sentía por el cuando era más joven ya se había evaporado con los años, sin embargo, ahora, al volver a verlo pelear y oír una vez más su canción, sé que nunca se fue, que siempre estuvo ahí, esperando su regreso para resurgir con más fuerza.
Enserio, lo admito, lo amo, incluso cuando perdió aquella vez hace nueve años, yo derrame una lágrima real, pero por dentro me desmorone a tal grado que deje de ver las peleas porque él ya no estaba, ahora que él volvió y yo, de cierto modo, madure, sólo puedo rendirle homenaje a la niña pequeña que estaba enamorada de él y a él, aquel peleador que se entregaba en cuerpo y alma (a pesar de cometer errores a veces), con algo que es parte de mi, la escritura.
Tengo que aclarar un par de cosas, para esta versión lo necesito soltero y sin hijos, por obvias razones, así que es lo único que cambiaré, a lo demás, trataré de mostrarme fiel a lo conocido, pero, aunque parezca redundante, los que ya me conocen, saben que manipuló mucho las cosas que escribo a mi antojo, dándoles calidad, cantidad e historia, que es la sencilla razón por las cuales abrieron ésta y ahora, espero, están leyendo esto, sin más, comencemos con un nuevo capítulo de otra historia.
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Fuera de Combate (Jeff Hardy)
FanfictionRose vive el día a día en su vida, trabajando durante parte de la mañana y parte de la tarde, apenas y le queda tiempo para asistir a la universidad, que es financiada gracias a su esfuerzo haciendo de doncella en una casa que le brinda lo que una h...