The Love Of A Goddess

Nos Volveremos a ver...

Una esfera cristalina adornada con inmensos destellos, entró flotando suavemente sobre los jardines. El campo esférico se abrió mostrando a la diosa Athena depositando al Santo de Pegaso, delicadamente entre las flores. Sentada con las piernas  flexionadas , sobre sus pies,aun lado, simplemente se puso observar su cuerpo detenidamente. La forma de la cara, ojos, nariz, boca,mentón,cuello, pecho, hombros, brazos, torso, abdomen. Todo, cada detalle, como si temiera olvidarlos. Acarió su rostro con suavidad, tomó una de sus manos, la cual comenzó a enfriarse de nuevo. Sin soltarla, se recostó a su lado. Sin dejar de mirarlo, lanzó un suspiro mientras las lágrimas comenzaron a caer en el pasto pareciendo pequeños rocíos. ¡!Por favor, despierta¡! Pensaba mientras cerraba los ojos. No hubo ninguna reacción. Fue entonces cuando lo abrazó otra vez, y cubriéndolo con sus ropas rotas posó su cabeza en su pecho, tratando de sentir algún latido. Pero nada.

Sintió que cada instante que pasaba, su corazón se quebraba aún más, como si le arrancaran un pedazo, muy importante. Lloró amargamente rezando porque algunas de sus cálidas lágrimas lograran reanimarlo. Pero no. ¡! Abre los ojos¡! Pedía,¡! Quiero ver una vez más tu destello marrón ¡! , y seguía, ¡! Por favor , múestrame tu sonrisa, aunque sea solo una vez más¡! . ¿ Fue un largo tiempo que se quedó allí, o muy poco tal vez, quién sabe?

De repente, un suave manto blanco cubrió el cuerpo del guerrero hasta el cuello. Asustada, de un salto se puso de pie. No era para menos. Justo frente a ella no se encontraba nadie más que el gran Zeus, su padre, quien la miraba fijamente...

Zeus;

Vaya, vaya. Así que has vuelto. Pero, ¿Porque esa reacción? Tu bien sabes que yo me entero quién viene justo antes de que nisiquiera se acerque. Ella solo se limito a mirarlo. ¿Qué pasa, no vas a decir nada en tu defensa?...

Ella, con la vista clavada en el suelo, cerró los ojos. Respirando hondo trató de serenarse, para recuperar su semblante serio. Aunque estaba a punto de derrumbarse, tenía que seguir en pie tan solo una vez más.

Athena;

Lo sé todo. Sé que fuiste tú quien comenzó esta guerra. Sé que le prometiste a Hades el control de la tierra a cambio de matarme y para poder usurpar el santuario. Una vez muerta, yo regresaria aquí inevitablemente aunque me hubieses expulsado por tu tonto capricho de tenerme de vuelta. Gracias a ti, tu adorable hija tendrá que mancharse las manos de sangre, era tras era.

Zeus;

¡! Atenea¡! Exclamó Zeus haciendo retumbar su voz algo irritado

Athena;

¡! Atenea ha muerto¡! Y , ¡! Athena ha nacido¡!

Zeus;

¡!Qué insolencia la tuya¡! . Ahora si estaba completamente molesto. Y con el seño fruncido sus ojos comenzaron a brillar como un universo. Pero viendo que ella, cautelosa, retrocedía solo para proteger aquél cuerpo, sin bajar ni una sola vez su mirada.

"Athena", has cometido muchos pecados ultimamente... Ella sólo lo miró... Desobedeciste cuando en su momento te di la oportunidad de regresar aquí. Cuando finalmente te doy la misión de proteger a los mortales, ¿Te quitas la vida? Y no solo eso, desciendes al inframundo, lo recorres todo, y extraes de allí el alma de un humano. Desafiando a Hades en sus propios terrenos, comportandote como una niña caprichosa, la evidencia de tu travesura. Más aun, lo traes al Olimpo, un lugar exclusivo para los dioses, profanando así esta tierra sagrada. Su voz, retumbando en el espacio, pero ella estaba decidida, y con mucha determinación enfrentaría a su padre...

Athena;

Como princesa, ciertamente he pecado rompiendo las principales reglas. Pero como diosa, poseo el mismo estatus y poder que tú. Y lo lamento si lo tomas como una ofrenda, pero una vez más; Voy a volver...

Zeus;

Lo sé, ya he entendido, que nunca podré hacerte cambiar de parecer.

Athena;

Así es...

Zeus;

Solo te dire Athena que no voy ayudarte. Cuando le propuse a Hades que te matara, desde un principio supe cuales eran sus intenciones. Pero sé como detenerlo. Sin embargo él nunca pensó que tuvieras las fuerzas necesarias para oponértele. Y menos aún, que un mortal, un simple humano pudiese tocarlo. Pero pasó. Pegaso hirió el cuerpo de Hades. Han lastimado su orgullo. Y ahora, él buscará destruirte por todos los medios necesarios y en todos los sentidos. Ese será su único proposito de hoy en adelante. El motivo por el cual no te ayudaré, es porque tienes que hacerte cargo de las consecuencias de tus actos... Clavó la vista en aquél pobre despojo humano tendido en el suelo... Él no se quedará aquí.

Athena;

Lo sé... Ella también lo miró, temiendo derrumbar su voz

Zeus;

Athena. Tenía razón al decir que tus ojos se sintieron atraídos más por unos que otros. Este hombre significa tanto para tí, que eres capaz de renunciar a tu vida, solo para poder protegerlo... Zeus buscaba en sus ojos... Pero él debe irse...

Athena;

Lo sé, pero su vida me pertenece y yo decido que hacer con ella...

De un golpe retiró el manto el manto dejando al descubierto el cuerpo del guerrero, del cual inmediatamente emitió una tenue luz azulada. Su cuerpo comenzó a desintegrarse en un polvo con miles de destellos concentrados al aire. Se inclinó sobre su rostro y le susurró; "NOS VOLVEREMOS A VER " . Eso te lo juro... Posó sus labios una vez más sobre los de él. No sabia si era por la intensidad con lo que lo habia besado, pero Athena creyó ver en el último momento, el destello de unos ojos marrones que la observaban justo antes de desaparecer...

Zeus solo podía observar atentamente a su hija...

Zeus;

Athena, si lo que piensas es que podrás vivir con ese humano felizmente como un cuento de hadas, debo aclararte que  estas en lo incorrecto...

Athena;

Digas lo que digas, él volvera conmigo... Miró fijamente y decidida a Zeus, su padre...Reencarnará. Al igual que yo lo haré...

Y trás aquellas palabras, y la última mirada del gran dios Zeus a su hija Athena, se retiró a descansar junto a su esposa Hera, mientras dejaba a una Athena quizas un poco absorba tras aquellas palabras y perdida entre sus pensamientos...

Continuará...