Mi Primera Vez Con Mi Enemigo [Editando]

Capítulo 26 (Superar)

- ¿Entonces?

- ¿Entonces, qué?

- ¿Preguntas? - ¿Estaba hablando en serio?

- No, no tengo preguntas. Gracias. - sonrió burlón, cosa que me hizo enfadar, eso él notó, y quitó su sonrisa.

- ¿Por qué no me dijiste que te ibas a casar? - él hizo una mueca.

- Yo pensé.. creí, o bueno.. - miró hacia abajo - No era de tu incumbencia.

¿Qué?

¿Qué no era mi incumbencia?

Me alejé de él.

Ganas de golpearlo no me faltaron.

- ¿A qué te refieres con.. no era de tu incumbencia? - apreté mis puños, y es que no era sólo por la molestia o ofensa, sino porque me quería decir que yo no le importaba y que no sentía nada por mí.

Él soltó un suspiro.

- Mira, no quiero comenzar un pleito, lo mejor será separar nuestros caminos. - quiso irse, pero yo lo sujeté del brazo y lo obligue a quedarse.

¿Qué se creyó?

- ¿Estás huyendo?

- ¿Huir de qué?

- ¿Por qué actúas así? - pregunté, él no respondió - Tú no eres así. ¿Por qué quieres huir?

- No estoy huyendo. - dijo - ¿Por qué haces tanto drama?

- ¿Drama? - lo solté - No entiendo. Pensé que llegaríamos a un acuerdo con todo esto.

- ¿A un acuerdo para qué?

No entendía porqué actuaba así.. tan brusco.

- ¿Bromeas? ¡Me acabo de enterar que te vas a comprometer! ¿Qué se supone que va a pasar con nosotros? - mi paciencia se acababa.

- ¿Nosotros?

- ¿Qué? ¿Ahora qué vas a decir? ¿Qué acaso no significaron nada todas esas veces que estuvimos juntos? - fui al punto - Vine aquí con la intención de arreglarnos, es decir.., qué pasará con nosotros ahora que te vas a comprometer y probable casarte pronto. Y me importa y hablo mucho porque me gustas. - lo solté - Y supongo que tú sientes lo mismo ¿No? - mordí mi labio al hacer tal declaración.

Sus facciones se tensaron, apuesto que él también mordió su labio, lo hubiera visto sino fuera porque agachó la cabeza. Él iba a decir algo, pero calló.

- Con que ese era el problema. - miró hacia arriba y pasó su lengua sobre sus labios.

¿Cuál problema?

-¿De qué hablas?

Sonrió arrogante sin dejar de ver al cielo.

- Pensé que nos estábamos entendiendo..- encogió sus hombros y volvió a mirar al suelo sin dejar de sonreír.

Seguía sin entender. Y él notó eso.

- Jamás debiste creer que realmente quería algo serio. No debiste hacerte ilusiones. Lo que.. "Tuvimos" no fue nada.. en serio, era sólo diversión, y si preguntas qué por qué hubo una segunda vez, es por la misma razón, creí que nos entendíamos en este pequeño juego. - sonrió fanfarrón - Me voy a casar y la verdad la chica no está tan mal.. - volvió a sonreír.

Sentí cómo su un balde de agua fría caía sobre mi.

- Estás bromeando. - negué con la cabeza, sentí mi rostro comenzar a arder.