Capítulo 29 (Arrogante)

1K 101 58
                                    

— No.. — susurró separándose de mí de golpe. — No puedo.., no podemos estar así. — me dio la espalda mientras se abrazaba a sí misma.

— ¿De qué hablas? — pregunté.

— ¿Cómo, de qué hablas? ¿Qué acaso se te olvidó todas las cosas que me dijiste hace días? Que hipócrita eres. Te estás aprovechando de cómo estamos. — se volteó a mirarme, nuevamente su mirada reflejaba angustia. — Si quieres acostarte conmigo solo dilo, así nos ahorramos confusiones ¿No crees? — usó el sarcasmo.

— ¿Qué? — luego fue que entendí a lo que se refería — No estoy tratando de aprovecharme.

— Oh claro, no estás tratándolo, lo estás haciendo. — recalcó. Cruzó sus brazos.

— ¿Podemos solo..?

"Trata de hablar con ella al menos".

— ¿Podemos hablar sobre esto? — ella bufó.

— ¿Qué vas a decirme ahora? ¿No te bastó con lo que dijiste ya? ¿Quieres aclarar más cosas? Porque no te preocupes, lo tengo clarísimo.  — dijo sin dejar de sonar molesta.

— Todo lo que dije no fue cierto — solté por fin, pero la verdad no sabía como comenzar esta conversación, todo se me dificulta con este tema. 

— ¡Ja! — rió, para luego volver con su seria expresión — Vamos.. no tienes que hacer un testamento para decir que quieres estar conmigo de nuevo. No caeré. — su expresión cambió.

— ¿Aunque sea puedes escucharme por unos minutos? — insistí.

— ¡No! Tú escúchame a mí. — se señaló a sí misma. — Ya tuve suficiente con que lidiar estos últimos días gracias a ti. Sinceramente, lo que sea que me digas..., sea bueno o malo, doloroso o asombroso, no me importará, porque.. porque nada cambiará. — su tono cambió — Digamos, que me quieres decir que solo dijiste lo que dijiste para alejarme de ti. ¿Qué cambiará? Dime algo ¿Seguiremos felices aún así? Lo dudo, porque todo ya está hecho gracias a tu papá, ¿Y sabes otra cosa? Creo que es lo mejor también. Nada lograremos estando juntos, solo estar tristes, y yo no busco algo donde solo sufriré y desvelaré noches llorando.  — dijo, aunque gracias a la escasa luz que había no ayudaba mucho, podía notar sus ojos brillar. — Y si en ese caso, no es eso lo que quieres decir y realmente es que solo quieres acostarte conmigo, desperdicias tu tiempo. — cruzó sus brazos agachando su cabeza.

Me había quedado sin el habla. No sabía qué responder ante aquello. Porque era literalmente todo lo que quería decir.

— Lo que dijiste.. es cierto. — me miró alzando una ceja molesta — Quiero decir.., no lo que de acostarme contigo. — sonreí algo burlón — Me refiero a lo primero. Lo que quería era que generaras un odio hacia a mi y así te podrías alejar de mi. — volví a lo serio,

— Y lograste, ¿No es así? — preguntó con sarcasmo.

— Pero lo que dije, acerca de que solo te utilicé para pasar un buen rato, y todo lo demás que dije fueron solo.. disparates, no sabía qué otra forma podría hacer que te alejaras.

— No te costaba decírmelo de una buena manera. ¿Por qué hacerme sufrir? — alzó su cabeza para verme nuevamente, el enojo seguía reflejándose en sus ojos.

— Me odias, eso era lo quería.

— ¡Pero no te odio! — gritó de repente, logrando sorprenderme — ¿No comprendes? Por tantas cosas feas que me has dicho, no puedo odiarte, no entiendo.. — una lágrima resbaló, rápidamente la quitó — ¿Por qué no puedo odiarte?. Quiero odiarte, quiero odiarte con todas mis fuerzas, pero no puedo.. — soltó con rabia. — ¿Por qué?. — se acercó a mí sin quitarme la mirada.

— Ya no busques hacerlo. — me acerqué a ella — Ya no quiero seguir haciendo esto. — me miró con una ceja alzada — Sé que cometí el error. Y lo siento mucho. — pedí disculpas.

— ¿Y piensas que todo se va a arreglar así de fácil? ¿Con un "Lo siento"? — se alejó — Sufrí estos últimos días gracias a tu tontería,o error como ahora lo llamas, ¿Y crees que puedes resolverlo todo solo viniendo aquí diciendo que fue un error y que ya no quieres seguir con eso? — soltó con enojo, luego sonrió con sarcasmo — ¿Tan arrogante eres? ¿En serio creíste que luego de oír tus disculpas iba a ir corriendo a tus brazos? De verdad te falta conocerme. — miró alrededor dónde estamos — Oh es que lo que me hiciste logró hacerme abrir los ojos. — susurró aquello — Ahora que lo pienso, fui una estúpida al poner mis ojos en ti, y sí, no tenemos un futuro juntos, y ahora que lo vuelvo a pensar, no me hubiera gustado desperdiciar mis días con un tipo cómo tú. — se quitó la chaqueta que le había prestado y me la lanzó, lo agarré al toque. Luego la miré a ella, cargaba una mirada de odio.

Cabe aceptar que todas esas palabras dolieron muy en el fondo.

Me acaba de pagar con la misma moneda.

— Pasaremos la noche aquí. Lo bueno es que no hace mucho frío, yo dormiré allá — señaló uno de los árboles que estaba como a cinco del que estábamos. — Tú quédate aquí. Buenas noches. — sin más, caminó hacia aquel árbol, se recostó en el frío césped dándome la espalda.

Me senté en el césped, no tenía sueño. Lo que había dicho me quitó el sueño.

La he perdido.

Y duele, muy en el fondo duele. Aunque no tengo nada que reclamar, estaba en todo su derecho para hacerme sentir mal.

Pero ella no estaba mintiendo.

Eso es lo peor.
Que ella no está tratando de alejarme, literalmente ya me borró de su vida. Para ella ahora sólo soy polvo.

Y me lo merezco. Me lo merezco.

Gracias a mi todo esto pasó.
Por más que traté de arreglar las cosas, solo las empeoré y ahora son irremediables.
Pero como siempre pienso.

Vuelve a ser lo mejor para ambos.

Algo corto :((
Pero espero lograr que el siguiente sea uno justo ♡♡

Gracias por todo! ¡Nos leemos!💕

Mi Primera Vez Con Mi Enemigo [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora