➹ CAPITULO 6 : El servicio comunitario - parte 2.

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Un caos, un maravilloso caos.

~•~

Una idea un tanto loca cruza por mi cabeza cuando me doy cuenta y trato de contar todas las veces que Evan me a ignorado y a pasado de mi existencia olímpicamente, y me preguntó, ¿Qué tan estúpido es si le arrojo una bola de basura?.

Si, seguramente después me arrepiento, pero en este instante esa idea me parece magnífica. Así que como toda tonta que soy, tomo un puñado de basura de dentro de la bolsa negra que tanto me costó llenar.

Lo único bueno de esto es que traigo unos guantes puestos por lo tanto no es tan asqueroso para mí.

Tomo todo lo posible que logré sujetar mi mano y después de observar al chico absorto en su mundo, lo hago.

Lanzo la bola de basura hacia el.

Y cae en su cara.

Ni aunque lo hubiera querido lo lograría.

Se gira como alguien digno de interpretar la niña del exorcista. Lo primero que hace es quitar sus audífonos. Pero lo único que me hace arrepentirme de mi estupidez es que en sus ojos lo único que se mira es el dulce sentimiento de querer venganza.

Y claro que la obtiene.

Todo pasa en cámara lenta, una sonrisa de completa maldad se dibuja en su perfecta cara, solo alcanzó a ver cómo un puñado de basura se dirige hacia mí, directo a mi hermoso rostro, pero soy más rápida así que me agachó esquivando la bola de residuos haciendo que está le golpee a otro chico haciendo lo mismo que nosotros.

Un entrecejo fruncido es lo que sigue de que un chico claramente enojado y sin saber de dónde vino el golpe. Así que todo se va a la caca.

El le lanza basura a una chica llena de tatuajes, y ella se lo lanza a otro chico que tampoco tenía nada que ver.

El comienzo de la tercera guerra mundial se forma en pleno servicio comunitario.

Solo que con basura y alumnos enfadados.

Y yo no pienso quedarme a esperar a que me llenen de desechos asquerosos.

Así que corro hacia un lugar que me permita esconder mi cuerpo lejos de la basura que están arrojando.

Pero cuando estoy apunto de irme siento un jalón en mi codo izquierdo, así que me giro confundida lista para mandar a la mierda a aquel que quiera detener mi triunfal huida.

Evan.

¡Santa mierda divina, apiadate de mi!.

-Si creías que te dejaría escapar tan fácilmente estás equivocada, pelirroja.

Un puñado de basura saluda a mi cara.

Siento su mano embarrarla en mi cara, yo suelto un chillido agudo. Esto es muy asqueroso, demasiado.

Trato de soltarme pero el me tiene sujeta, impidiendo mi segundo intento de huir. Pongo las manos en su pecho tratando de apartarme, pero es todo lo contrario solo logro que me apricione aún más.

-¡Dejame escapar maldito pedazo de mierda, estúpido, ingrato, hijo de puta...! -me corta mi explosión de insultos.

-¡Joder!, ¿Cómo salen tantos insultos de esa cara de no romper un plato?.

Pongo mis manos en su cara y embarró los restos de basura que quedaron en mis manos, logrando que me suelte.

-Mierda, que puto asco. -me río como llena retrasada viendo cómo trata de limpiar su cara.

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⏰ Última actualización: Apr 09, 2020 ⏰

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La Chica Del Corazón De Oro © [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora