29 de Abril
Hola Margo, escuché que andabas preguntando si alguien podía reconocer esta letra, me alivia saber que nadie lo hizo, pero por favor no vuelvas a hacerlo, aún no me siento listo para que me conozcas, me da nervios.
Supongo que quieres saber más de mí, pero te informo que yo también quiero saber más de ti, quiero conocer a la verdadera Margo, te ves muy agradable y divertida.
Llevaba un mes recibiendo estas cartas y sinceramente ya se había vuelto rutina leerlas y que me sacaran una sonrisa, pero necesitaba algo más, quería respuestas. Luego de tres clases y unos cuantos regaños por parte de mis profesores por no prestar atención, se me ocurrió la mejor de las ideas: Le escribiría yo una carta también.
Por la tarde, cuando ya estaba en la comodidad de mi cama, comencé a pensar en qué podría decir la carta, pero nada sonaba lo suficientemente bien, así que solo dejé mi mente fluir y decidí conformarme con el resultado.
Hey, no tengo idea de cómo comenzar la carta o qué poner en ella, no sé nada sobre ti, ni siquiera tu nombre, así que te haré algunas preguntas que siempre pienso sobre ti.
¿De qué color es tu cabello? ¿Qué es lo que más te gusta hacer? ¿Cuál género musical es tu favorito?
-Margo.
Sé que tal vez no eran las típicas preguntas que le harías una persona desconocida, probablemente lo más lógico sería preguntarle su nombre, o al menos en qué curso estaba, pero decidí hacerle esas preguntas porque aunque no conocía a quien escribía las cartas, me había comenzado a agradar, a pesar de que suene tonto o descabellado.
