REALIDAD ALTERADA

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Desde niñas, nos han dado muñecas y distinto juguetes para "simular" lo que sería nuestro futuro cambiando pañales y dando biberones; muchas mujeres anhelan el día en que un pequeño retoño crezca dentro de ellas, para tenerlo en sus brazos luego de 9 meses; esto es lo que conocemos como instinto materno. No obstante hay una minoría de mujeres, incluida yo, que carecemos por completo de este instinto, hasta ahí no hay ningún problema, cada quien tiene perspectivas diferentes de la vida... todo se complica para mí cuando miro aquellas 2 rayitas aparecer... Lo cual indica que la prueba a dado positiva.
Respiro ondo y me siento en el borde de la cama, mientras trato de asimilar que estoy embarazada ¿un bebé? No puedo creer que vaya a ser madre, para ser sincera no creo que pueda tenerlo, no puedo sentir ni una pizca de arrepentimiento por tener ganas de deshacerme de aquel ser que habita en mí, sin embargo algo me dice que aquel niño no debe nacer, sigo sin recordar la manera en que fue concebido...
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Despierto un poco sobresaltada, aquel sueño ha sido muy intenso, sólo recuerdo a aquel hombre diciéndome "quédate quieta" me levanto, voy al baño y me miro en el espejo... ¡Mi abdomen está enorme! ¿Que diablos me ha pasado? Puedo escuchar como la puerta de mi habitación se abre, un escalofrío me recorre por toda la espalda y automáticamente percibo que estoy en peligro, me siento realmente asustada, presiento que algo muy malo va a suceder, mi instinto nunca me ha fallado, tengo que actuar rápidamente y aseguro la puerta para salir por la ventana pero algo me lo impide, siento que soy golpeada en la parte baja de mi cabeza, antes de poder ver a mi agresor, todo se vuelve negro y pierdo la consciencia.

Cuando abro los ojos, estoy atada a una camilla, el dolor en mi cabeza es intenso y tardo un poco para acostumbrarme a la luz cegadora que pega en mi rostro, observo a mi alrededor, esto parece... ¿Un quirófano? Todo es muy extraño, bajo la mirada y veo como mi abdomen empieza a moverse exageradamente, como si algo estuviera a punto de salir, el dolor es insoportable, siento como la piel se me estira y escucho el crujir de mis costillas, no puedo evitar quejarme, mi frente está empapada de sudor y se me es muy difícil respirar ¿qué me está pasando? Es lo único que puedo preguntar entre jadeos a aquella persona que entra a la habitación con el rostro cubierto por una máscara, de nuevo siento como mi abdomen se estira y no puedo evitar que las lágrimas llenen mi rostro, es un dolor insoportable, forcejeo para zafarme de las correas que me tienen atada a la camilla pero no ceden ni un poco, aquel hombre se acerca a mí e inyecta algo en mi brazo, trato de evitarlo pero estoy a su merced, el líquido caliente corre por todo mi brazo, no entiendo nada y no puedo evitar llorar a causa del dolor, ¡estoy tan desesperada! De nuevo pregunto ¿qué me está sucediendo? casi en un susurro, sólo hay silencio, ese maldito silencio me está matando.

- Él no te va a responder, es sordo - dice una voz femenina, que sale de la nada.

-¿Quién eres? - digo desorientada.

- Querida eso es lo que menos importa ahora, verás, eres nuestro experimento 678, la única que ha soportado las alteraciones genéticas sin morir, ¡bravo! - grita euforicamente.

- ¿De qué está hablando?, yo no acepté entrar a ningún experimento

- Tú no eliges, lo hacemos nosotros, verás aquella vez que te vimos borracha caminando sola por la calle, nos dimos cuenta de que eras una posible candidata, así que comenzamos a investigarte y una vez reunida toda tu información, procedimos a realizarte la inseminación, lo que llevas en tu vientre no es nada más y nada menos, que un híbrido, que hermoso tener las características de un humano y un felino, en un solo ser ¡maravilloso! - dijo con una tranquilidad aterradora - no te diste cuenta de nada, nosotros nos encargamos de eso - dice con tono triunfal.

- Eso es ilegal, interpondré una demanda, cientificos de mierda ¡están locos - Digo mientras trato de zafarme y grito de la frustración.

- Lucha, todo lo que quieras, de aquí no podrás salir, el proceso está completado en un 98%, pronto acabará tu sufrimiento, al fin y al cabo nadie te va a extrañar, estas sola en este mundo por eso eras la candidata perfecta.

-¡Malditos!

De nuevo el dolor me invade, esta vez es mucho más fuerte y siento que voy a morir, mi abdomen se mueve exageradamente hasta que siento como desde mi interior algo empieza a rasgarlo, no puedo evitar gritar, mientras unas pequeñas garras empiezan a asomarse y la sangre llena todo mi cuerpo, aquel ser escarba dentro de mi hasta que logra salir por completo, tengo los ojos cerrados, mi rostro está descompuesto por el dolor, puedo sentir cómo ese pequeño monstruo sube hasta mi pecho y se acurruca en él como si de un minino se tratara, el sonido que emite no es un llanto si no un maullido, esto me eriza ¡estoy aterrada! de nuevo aquella cosa se mueve, busca mis senos para alimentarse, tiene hambre, cuando logra encontrarlos, me muerde y lame, temo abrir los ojos, no quiero ver aquella abominación.

- ¡Maravilloso! - grita alguien desde el altavoz.

Abro los ojos, me quedo paralizada cuando lo miro, es horrible, tiene exactamente el cuerpo de un humano pero su rostro es como el de un felino, ojos azules con pupilas rasgadas, orejas puntiagudas y bigotes por todo el rostro; me muevo y se detiene en su tarea de alimentarse para mirarme, sube hasta mi rostro y se restriega en el, cree que soy su madre y busca un poco de afecto; me siento débil, la cantidad de sangre que he perdido es enorme y mi cuerpo ya no lo soporta más, mis ojos se sienten pesados y me duermo mientras escucho como el pequeño maulla en mi pecho.

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Un grito sale de mi garganta mientras me incorporó rápidamente, estoy sudorosa, mi rostro está bañado en lágrimas y se me dificulta el respirar, estoy muy alterada, trato de tranquilizarme, al parecer para mi alivio todo ha sido un mal sueño; me paro de la cama y encuentro en el suelo aquella prueba de embarazo que ha dado positivo... Aquel monstruo no debe nacer, mi subconsciente me ha hablado para mostrarme el infierno que viviría al ser madre; abro el cajón de mi mesita de noche y saco las pastillas que paso con un vaso de agua, no tengo ningún sentimiento, creo que me podré acostumbrar a esto es la 3 vez que sucede... Un día aparezco embarazada de la nada, sin recordar lo que sucedió y tengo aquel sueño que no se si tiene algo de mis recuerdos perdidos, por eso para evitar descubrirlo necesito abortarlos; aquellas pesadillas tienen algo de realidad, como si fuera en lugares donde ya he estado pero no puedo recordar nada... Lo único que sé, es que alguien me observa y aquellos niños no deben nacer ¡nunca! Por eso en esta ocasión no sólo me desharé del problema, si no también de la fuente que los provoca; el cianuro ya está haciendo efecto, mi cabeza duele y siento como poco a poco voy quedándome dormida o más bien muerta, he decidido morir así porque quiero imaginar que me voy a dormir, la cantidad que he ingerido me dejará inconsciente en menos de 15 minutos y no sentiré nada; doy el último respiro y cierro mis ojos, adiós malditos.

NOCHES DE INSOMNIO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora