UN RASTRO DE TINTA

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La tinta queda impregnada en mi piel, la sensación es maravillosa, esta es la quinta vez que lo hago y en cada ocasión deseo volver a repetirlo; miro mi brazo, ahora hay 5 marcas en el, cada una igual a la otra, tan perfectas para mi colección, sonrío para mis adentros al recordar aquellos momentos de felicidad que me llevaron a tener estos recuerdos ya tatuados.

Ya es de noche, son las 11:00 pm y estoy agotado, esta no ha sido una presa fácil, luchó hasta el final. Cierro los ojos y me dispongo a recordar la maravillosa aventura que he vivido hoy.

" La primera vez que la vi parecía  una mujer frágil y débil, todo en ella reflejaba que debía ser protegida, estatura baja, contextura delgada y un rostro angelical que pondría a temblar a más de uno, estaba sentada en una mesa, mientras digitaba apresuradamente algunas cosas en su laptop, observé cada uno de sus movimientos, al parecer tenía prisa, escribía rápido, tomaba un poco de su batido de fruta, revisaba algunos de los 3 libros que tenía en la mesa y se acomodaba las gafas. Se veía tan jodidamente atractiva y ese aire de intelectual, me llamó tanto la atención que no dudé en elegirla para que me acompañara en mi próxima aventura.
Que error tan grande el que cometí, la que en un principio se veía frágil pasó a ser una fiera.
Cuando la abordé a la salida, simplemente me ignoró y ni el saludo me respondió ¡qué mujer tan arrogante! Por eso las odiaba a todas, incluyendo al miserable ser de mi madre... En ese preciso momento me di cuenta de que no se iría por voluntad propia, así que esperé a que siguiera su camino para poder ir detrás de ella con el pañuelo impregnado de cloroformo. Cuando por fin me le pude acercar por detrás y tape parte de su rostro, comenzó a patalear como loca, me rasguñó los brazos... Esa me la cobraría más adelante, el caso, es que al final, se durmió y eso era todo lo que necesita.
Tatuador: 1
Zorra: 0
Al despertarse, hizo todo el ruido posible, se desesperó, golpeó, lloró y hasta rogó por su vida, las verdad es que en el fondo sabía que estaba perdida, ese era el motivo de su desesperación.
Nos encontrábamos en una de las habitaciones de mi cabaña que quedaba a las afueras de la ciudad, salí a conseguir los implementos para comenzar mi juego y la dejé sola por menos de 20 minutos; al volver no estaba... Vaya sorpresa la que me llevé en ese momento, era la primera vez que una de mis elegidas se atrevía a hacer un movimiento, no tuve mucho tiempo para analizar la situación, de un momento a otro sentí como algo duro y frío impactaba sobre mi hombro, la pequeña pelirroja salió corriendo, en un vano intento por alcanzar la puerta. La observé un rato desde mi posición, estaba desesperada, podía ver la felicidad en su rostro al sentirse cerca de la puerta, ya cuando estaba a punto de salir, oprimí el botón que estaba en mi reloj y se desplegó una reja que la dejaba sin posible escapatoria, amé ver ese rostro descompuesto por la derrota, sin embargo, hay que darle crédito, me había sorprendido.
Tatuador: 1
Zorra: 1
La hora del desempate había llegado...
Primero la desvestí, no porque me produciera placer sexual ver un saco de huesos y piel, si no porque  así era mas fácil poder ver toda la sangre correr.
La amarré de la cama, para poder observarla mejor, no podía negar que tenía un cuerpo muy atractivo, tanto que una erección se levantó por debajo de mis pantalones, me le acerqué y la besé, suavemente mientras tocaba uno de sus senos con mi mano, jamas me había sentido de esta manera, en cierto punto, me sentí mal por querer asesinarla, toqué el cielo por al menos 2 minutos y luego volví al infierno cuando me mordió, la muy condenada, me enfurecí tanto que la abofetee fuertemente, chilló del dolor, ¡música para mis oídos! Anteriormente había sentido placer y quería volver a repetirlo, tal vez era hora de perder mi virginidad a los 35 años, nunca alguna mujer me había producido deseo, aborrecia a todas porque me recordaban a mi madre.
De nuevo me acerqué, mientras le susurraba al oído "portate bien, esto nos va a encantar a ambos" me desvestí y me observé un rato en el espejo, mientras me miraba concluí que era muy atractivo, cualquier mujer amaría tener una noche conmigo; estaba asustada, podía verlo en sus ojos y eso me excitaba aún más, me posicioné encima de ella, mientras besaba cada parte de su cuerpo, los gritos se escuchaban por toda la habitación ¡qué maravilla! Seguí descendiendo por sus piernas que se agitaban violentamente, hasta que por fin me introduje en ella, ¡por Dios si es que existe! Juro que en ese momento toqué el cielo, cuando llegué al clímax, me tiré a su lado, ya había parado de gritar, sólo se escuchaban algunos sollozos, pude ver un poco de sangre en las sábanas blancas... Al parecer ambos nos acabamos de estrenar, a esta presa le tendré por siempre, un enorme cariño.
Como agradecimiento decidí matarla gentilmente y le corté la garganta, jugué un rato con la sangre pero jamás podré olvidar aquel encuentro de pasión"
Después de esto, me casaré y tendré una familia, de pronto podré tener algunas hijas que se encarguen de suplir mis necesidades ¿qué color debería usar el traje el día de mi matrimonio ? ¿Azul o negro?

NOCHES DE INSOMNIO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora