❲ ❦ Saint Seiya x Lectora ❦ ❳
❲ ❦ Pedidos Cerrados por el momento ❦ ❳
❲ ❦ No copias ni adaptaciones ❦ ❳
❲ ❦ Los personajes no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores ❦ ❳
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Hace días que estaba ansiosa de volver al Santuario y poder ver a mi mejor amigo, Milo.
Ambos nos habiamos hecho mejores amigos desde hace ya un año, le jugabamos bromas a los demás caballeros, o simplemente entrenabamos juntos. Somos bastante unidos a decir verdad.
Aunque... Milo había comenzado a comportarse un poco raro desde hace unas dos semanas, no sabía el por qué de su cambio drástico. Me trataba con más delicadeza, a veces se me quedaba viendo fijamente, o suspiraba cuando le decía "te quiero". Eso no era normal en mi mejor amigo; pero no es excusa para alejarme de él... yo... lo necesito.
Milo : Hey!! T/N!! - dijo él, agitando sus manos en la entrada del santuario. Yo solo sonreí y apresuré el paso para llegar junto a él.
T/N : Milo!! Tengo muchas cosas que contarte... - dije un tanto sonrojada, en aquellos 5 días que me había ido de misión con el caballero de Acuario, Camus se me había declarado antes de volver al Santuario. Estaba muy confundida, Camus era muy apuesto y caballeroso; pero... no se si lo que siento es amor.
Milo : Entonces vamos a Escorpio, allí podrás contarme todo... - dijo él muy entusiasmado, tomando mi mano con delicadeza y adentrándome hacia el coliseo del santuario.
T/N : Es algo difícil de explicar... o tal vez no. - musité sonriendole, confío en Milo, asi que no habrá problema al decirle todo lo ocurrido con Camus.
Milo : Mmm... me da curiosidad por saber que te traes entre manos ehh... - Ja... es muy curioso, espero que se lo tome bien. Aparte de que quería pedirle un consejo sobre, si aceptar o no, ser la novia de Camus.
T/N : Tranquilo Escorpio, que ya no falta mucho para llegar a tu casa
Milo : ¿Hablas enserio? Apenas vamos en Tauro... - dijo él con una mueca algo graciosa. Reí levemente y seguimos subiendo las casas faltantes.
No me había dado cuenta que seguiamos tomados de las manos... wooo con razón todos se nos quedaban viendo raro en los anteriores templos.
Milo : ¡Al fin! Mi hermoso templo... -dijo exageradamente, abrazando uno de sus pilares de la casa. Yo solo negué con la cabeza mientras sonreía.
T/N : Si quieres que te cuente todo... primero debo comer. Estoy hambrienta- me sostuve mi estómago e hice un gesto tierno para que Milo accediera. Ja... me encanta hacerle esto y dejarlo con la curiosidad, se que se esta muriendo por dentro para saber que es lo que pasó.
Milo : Comerás una vez que me hayas contado. - sonrió satisfecho, observandome con victoria.
T/N : En ese caso, no te contaré nada... -me crucé de brazos y lo miré de igual manera. Debo recordarle que yo también puedo ser así...
Milo : ¿Quieres que me ponga rudo, ehh? - sonrió ladino y se acercó con altanería a mí.- En ese caso, si quieres comer... tendrás que prepararte la comida tu solita... -
T/N : No hay problema, después de todo no necesito tu ayuda... -dije simple y pase por su lado, para entrar a la cocina.
Milo : Mm... es verdad; pero si me necesitas a mí... -de la nada, sentí su aliento chocar contra mi cuello. Él me tenía sujeta de la cintura, me fue imposible no sonrojarme ante su acto.
T/N : ¿Qué te hace pensar en eso? -recobre la compostura y hable de forma normal y clara.
Milo : Simple intuición... Vamos T/N, admitelo. Me amas... - tsk... ya empezó Don Egocentrismo.
Me solte de su agarre y volteé a verlo.
T/N : Ja... ya quisieras Milo. Y si te llegase a amar, lo haría como amigos... -dí en el blanco, Milo se quedó estático y bajó la miráda con un puchero de niño pequeño. Desde hace 1 mes que le molesta que le diga que lo amo como mejor amigo. Mm... no entiendo porqué se pone así cuando le digo estas cosas.
Milo : A eso se le llama ser cruel, ¿sabes? - dijo irónico.
T/N : ¿Por qué? Si tan solo es la verdad...
Milo : No entiendes, ¿verdad? Todas las malditas indirectas que te llevo dando desde hace 3 meses... y aún sigues sin notarlas. No pensé que fueras tan ciega... -
T/N : ¿Indirectas? ¿De que hablas? Pensé que bromeabas con lo que me amabas... además no soy ciega... -me crucé de brazos e hice un puchero algo infantil.
Milo solo sonrió con ternura y se acercó a mí, poco después me acorraló en la paréd. Puso sus dos brazos a los costados de mi cabeza y me veía fijamente. No desviaba su miráda para nada... Wow... no me había dado cuenta que sus ojos son muy bonitos... ¿Espera kha?
Milo : T/N ... estoy enamorado de tí, como no tienes idea.-me murmuró de forma muy ¿dulce? ¿sincera?, estabamos muy cerca, podía sentir su respiración mezclarse con la mía. ¿Qué hago? - Cada vez... que intentaba decirtelo, algo sucedía o nos interrumpían... pero ahora, creo que es el momento de confesarte mis sentimientos hacia tí.- se le notaba un brillo en sus ojos al decir eso, me sonrojé. No creí que pudiera llegar a enamorarse de mi, tal vez yo tenía sentimientos ocultos hacia él y no me había dado cuenta... hasta el día de hoy.
Milo solo se acercó un poco nervioso, sonrojado y con la miráda puesta en mis labios. Yo estaba estupefacta, no podia moverme... Milo cada vez acortaba la distancia entre nosotros, su respiración se sentía cada vez más cerca, la punta de su naríz rozaba con la mía. Mi sonrojo aumentaba al igual que los latidos de mi corazón, iba cerrando los ojos lentamente y de la nada... sentí algo suave chocar con mis labios. De forma tímida comencé a corresponder el beso, Milo posicionó sus manos en mi cintura y me atrajo más hacia él. El beso era tierno, lento... y dulce. Milo subió una de sus manos que tenía en mi cintura, hacia mi mejilla, para acariciarla y aumentar un poco la presión del beso. Por dios... Escorpio si que sabe besar...
Al pasar de los minutos nos separamos; pero inmediatamente volvimos a juntar nuestros labios. Esta vez con algo de desesperación, era un beso demandante, pasional... un beso muy fogoso. Milo me levantó hasta la altura de su cintura y me sostuvo de mis gluteos. Gemí levemente y enredé mis manos en su cuello, atrayendolo más hacia mí. Me separé un poco para conciliar el aire y aproveché a decirle lo que había pasado en la misión.
T/N : Por cierto... Camus se me declaró...- dije de la nada, algo agitada por el beso y Milo solo se detuvo. Dejo de besarme para verme a los ojos.
Milo : ¿Estas bromeando? Tu solo eres mía... y no pienso compartirte con nadie. -sonrió ladino y rozó nuestros labios.
T/N : ¿Quién dijo que yo te pertenezco? Yo te recuerdo que no soy de nadie. -aclaré y lo miré seriamente.
Milo : P-Pero... -trató de excusarse.
T/N : Nada de peros... ahora besáme... -dije y al instante sentí sus labios junto a los míos, moverse al compás.
Creo que... inconscientemente.. me eh enamorado de mi mejor amigo.
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