Una chica tímida se incorpora indecisa, llena de dudas sobre como su vida cambio en un parpadeo.
Izuku una chica que sufrió de bullying durante la mayoría de su infancia y con un severo trauma ve la luz cuando su mejor amigo la desconoce, llamándo...
Nos encontrábamos a mitades de enero el frío era insoportable, entre en el salón lo más rápido que pude para tratar de contrarrestar el choque del viento en mis mejillas y el calor dentro del aula.
Al entrar me encontré con Daiki, Asu y Sara hablando como normalmente lo hacían risas y burlas muy amistosas llegaron hasta mis oídos.
Al percatarse de mi presencia Daiki se incorporó de un salto frente a mi, ya me había acostumbrado a esos extraños gestos y acciones suyos. Además se sentía bien estar con personas que me aseguraban no lastimarme después de todo no quería sufrir más.
—Izuku-chan ¿Cómo estas? Te divertiste el fin de semana .— Una chica de hermoso pelo rubio corto recogido con una simple dona, observaba a la peliverde lanzándole una sonrisa divertida desde su asiento.
—Si me la pase genial —La peliverde se sentó justo enfrente de ella con un ligero rubor debido al frío de la mañana. A un recordando con algo de vergüenza la respuesta no tan mala de su amigo rubio explosivo.
Asu por las mañanas era alguien muy energética por algo era la líder del club de deporte le encantaba, tenia el pelo corto a pesar de tener un lindo pelo rubio lo detestaba ya que le hartaba que la confundieran con alguna de las "flacuchas" que tenían como meta en su existencia molestar.
Y Sará también no era nada parecida a Asu, ella era peliroja llevaba un solo arete que combinaba perfectamente con el arete que tenia Daiki el cual le obligo a ponérselo su hermano mayor y que ambos se pusieron como muestra de su amistad hace más de un año. Le encantaba usar la ropa ajustada y en muchos casos demasiado atrevida para mi gusto.
La clase comenzó de manera usual lo único relevante en el dia fue en mal humor del profesor de filosofía que llego al punto de casi golpear al indefenso maestro de química y al final de las clases la maestra de español por fin nos dio los nombres quienes realizarían el aseo del ese día.
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Me acomode en mi pupitre quería descansar un poco antes de comenzar de nuevo a hacer el aseo. Aún me parecía increíble que antes la clase celebraba el que yo me quedara sola haciendo el aseo y es que era la oportunidad de oro de los abusones para molestarme.
Pero a pesar de que eso ya no pasa desde que conocí a Daiki y las chicas aun así me da un mal sabor de boca .
—Vamos Izuku-chan esto no se hará solo —La peliverde alzo la vista para encontrarse con unos muy bonitos ojos azules mirándole de manera ofendida y bromista.
—Esta bien Asu ya te entendí — La limpieza comenzó claro era de esperarse escuchar risas y chismes si pasabas cerca de el salón pero aun así era algo que hacia que el corazón de Izuku se sintiera lleno y gozoso.
Pero eso mismo causaría el peor dolor que podría volver a sentir.
Al acabar Asu se adelanto como de costumbre, tenia un problema con el club de natación y no me sorprendió los chicos podrían ser un problema potencial y es que la mayoría del tiempo ni siquiera sabia como lo soportaba.
Me levante por fin del pupitre y acomode los últimos utensilios de limpieza que quedaban.
Pero cuando estaba apunto de irme me llamo la atención una sombra cerca de la salida de la escuela, al acercarme apenas unos metros distinguí a Daiki el y su inconfundible pelo oscuro.
No se cuanto con seguridad exactamente me quede observándolo, pero una voz me saco de mi admiración de el con demasiada brusquedad.
—Izuku te estaba buscando — Se dirigió a la peliverde de forma tranquila y algo nerviosa — Siempre te he querido Izuku.—Por décimas de segundo ella olvido respirar —Por favor se mi novia.
El rojo invadió mi rostro tenia miedo y si todo era un sueño o una broma.
Pero que tenia de malo intentarlo.
—Si—
Pero ese fue el primer mayor error de mi vida con lo que paso.
