¿Por qué a mi? ( En Edición)

Dejando ir el pasado + (Extra)

La tensión era casi palpable, a un punto de ser tan espesa que era  asfixiante, las tres nos encontrábamos  sentadas en el piso, en lo que solía ser mi habitación, no hubo palabras que describieran lo que me preocupaba y el silencio incomodo eran las cadenas que me mantenían la boca cerrada.

Pero el miedo aun cuando era irónico impedía que me derrumbaba, antes tal vez lloraría o intentaría escapar como la cobarde que era.

Pero ahora estaban aquí...

Y ya no había marcha atrás  

Mi aspecto era algo miserable, me sentí sucia y incluso sentía que aun con mi disfraz siempre se podría ver mi verdadero yo.

Una chica...

Asquerosa y repugnante .

De manera extraña estaba cómoda a pesar de que había un silencio de ultratumba.

Uraraka y Asui no me dirigieron la palabra, el suave golpeteo de las hojas por el viento era el único sonido que mantenían los dormitorios en las horas de clases .

Él té improvisado que estábamos tomando y la camisa mojada por lagrimas de Uraraka eran las muestras de el anterior evento que todas habíamos visto.

— Sabes yo no lo sabia — Dijo en tono suave Tsui mientras jugueteaba con la taza — Me pareces una persona sorprendente kero....pero ....me siento mal por no saber como te sentías y .....por — Mi pecho se apretó al verla destrozada, se aferro a mi llorando en silencio y susurrándome disculpas con ligeras bocanas de aire — Perdóname.

Me tomaron por sorpresa sus palabras, en más de un escenario las veía diciendo que era una mentirosa y una traicionera.

Pero...

— La que debe decir eso soy yo — Sonreí dulce y como si fuera lo más real del mundo, sentí que mis tormentos eran simples cadenas de las que yo tenia llave y que solo me aferraba a esos recuerdos hundiéndome a mi misma — Pero ya es hora de dejar ir el pasado.

Correspondí su abrazo secando sus lágrimas con las mangas de lo que quedaba de mi suéter y compartiendo un cálido abrazo donde algunas lágrimas rebeldes escaparon de mis ojos.

Ese momento no duro mucho,   el terrible estruendo de un golpe sordo sobre la mesa nos hizo separarnos súbitamente y casi en sincronía giramos hacia la fuente de este.

— No te da vergüenza estar vestida así — Remarco en tono autoritario Uraraka asustando a ambas chicas que terminaron abrazadas por el aura asesina que desprendía — Una chica se debe vestir linda y femenina.

El aire por fin llego a mis  pulmones y una genuina sonrisa se instaló en mis labios.

Toda la tensión fue remplazada por una gran alegría que hizo que el eterno frío de mi ser fuera cubierto por una cálida capa de calor.

Mis mejillas ardían tanto que pensé que moriría o me desmayaría de vergüenza lo que ocurriera primero.

Mi cabello era adornado por una pequeña coleta, mi camisa ahora estaba apretada dejando ver el sostén con estampado de All might y una falda del uniforme femenino más corta de lo usual.