S.O.S ©

♦ Capítulo Dos ♦

Noche desastrosa:

Derek.

En verdad, no estoy nada contento con la idea de que tenga una cita doble con Hailee, y no es por ella sino por su actual pareja que no tolero por nada del mundo, al igual que no me parece seguir con toda la mentira de mi "relación" pero ya veré como hago para terminar esto de una vez por todas. Hace aproximadamente una hora Catherine me llamó diciendo que si aceptaba, que ella vendría acá sin embargo... ahora que lo pienso ¿Cómo consiguió mi número? Y ¿cómo sabe dónde vivo? Realmente no lo sé, pero estaba muy frustrado ahora mismo necesitando calmarme así que admiré la hora, aún faltaban unas cuantas horas para que sea la cita doble así que me cambie colocándome lo que usualmente uso al hacer ejercicio, un mono deportivo, una franela oscura y mis zapatos comunes.

Estaba a punto de gritar que iba a salir pero suspiré pesadamente recordando que mi madre ya no se la pasaba acá en su casa sino en su trabajo o en cualquier otro lado menos acá donde debería estar. Ignoré la punzada en mi pecho y estaba agarrando las llaves de mi auto cuando decidí ir caminando y/o trotando hasta al gimnasio. Luego de cerrar con seguro, puse el playlist a reproducir al igual que me puse los audífonos para empezar a trotar al mismo tiempo que la canción empezaba, la canción me trajo recuerdos... que preferiría olvidar aunque a la vez no era así, suspiré pesadamente antes de distraer mi mente con cualquier otra cosa. Al cabo de unos minutos llegue al gimnasio el cual quedaba solo a unas calles de mi casa así que se me hacía fácil llegar, quite mis audífonos poniendo pausa a la música para entrar a esté donde al instante me recibieron las chicas del spa que había en el segundo piso, la pareja se dividía el lugar, mientras el marido tenía el gimnasio la mujer tenía el spa soñado así que ambos estaban en un balance. Les sonríe de lado para pasar y dirigirme a la recepción para mirar a Marcus quien al notar mi presencia levantó la vista del computador.

— ¡Derek! Ya era hora a que vinieras, ¿Qué le pasaba a mi boxeador más fuerte? Tienes ya dos semanas sin venir.

—Ya lo sé, Marcus. Pero las clases han estado más fuertes que nunca. — Estaba saliendo de la recepción para darme un abrazo paterno o así lo sentí yo.

—Entiendo, campeón. Pasa, está es tu segunda casa siempre. — Le sonreí ante lo que me dijo para caminar hacia los casilleros para sacar algunos vendajes para ponerme estas. Al salir de los vestidores notó una cabellera rubia golpeando con fuerza uno de los sacos, ¿era Catherine o estaba alucinando? No la había visto antes por estos lados así que imaginó que era nueva sin embargo algún ultra instinto me hizo volver a donde Marcus.

—Hey, Marcus. — Le llamé, él asomo la cabeza para ver quién era y dejo unas cajas sobre el mostrador antes de salir, se puso a mi lado por lo que señalé a la chica. — ¿Ella es nueva?

—Para nada, Collins. Ella es la chica que te conté que venció a Emily hace dos meses; ella lleva viniendo alrededor de seis meses. — Vaya, si tenía tiempo.

—Oh, nunca la note realmente.

— ¿Y ahora te interesa? — Me preguntó enarcando una ceja.

—No, cosas de instituto.

—Claro galán, ya te creí. — Me dice golpeando mi hombro amistosamente. — Tengo que volver al trabajo pero háblale.

Eso iba a hacer de todas formas, agradecí y empecé a caminar hacia ella, noté como golpeaba el doble de fuerte al saco ¿estaba soltando ira o solo me lo estaba imaginando? Me acerqué un poco más hasta llegar a estar cerca de su oído donde empecé a susurrarle.

— Que sorpresa. —Murmuré antes sentir como me daban fuertemente en el estómago sacando todo el aire que tenía contenido, dejando que cayera arrodillado al piso mientras mantenía la mirada algo perdida sin embargo todo mi cuerpo estaba inmóvil, el dolor punzante era terrible al igual que sentía como no podía respirar por segundos.