♦ Capítulo Cinco ♦

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Desafío:

Catherine.

»Me encontraba corriendo, sentía una presión en el pecho la cual era típica cuando hacía ejercicio pero seguía corriendo, mi mirada se centraba en una sola cosa y era un camino pero no era uno típico. . . parecía un bosque, lleno de árboles, lleno de ramas y hojas secas por el piso, oscuridad y neblina notoria, sentía mis mejillas húmedas mientras que mis uñas se enterraban en mis manos mientras sentía aparte de la presión el pecho, un dolor punzante al igual que mi corazón a punto de salir de mi pecho como nunca antes, también el dolor de cabeza empezaba a crecer. Mi garganta se sentía tan apretada haciéndome totalmente complicado respirar, me detengo en un momento reclinándome de un árbol sin embargo giré mi cabeza como si temiera que alguien me hubiese seguido, coloqué mis manos en mis muslos mientras respiraba encorvada, sentía como mis piernas se sentían débiles y temblaban demasiado, sentía como un escalofrío me recorría por lo que me coloque derecha pegándome al tronco, poco después escuché como unas hojas eran rotas al ser pisadas por lo que el nerviosismo empezó a creer mucho más en mí.

Gire mi cabeza por mi lado izquierdo esperando ver algún tipo de movimiento pero no noté nada raro por lo que solté el aire que ni sabía que cargaba antes de sentir como tomaban mi hombro volteandolo dejando ver a una silueta la cual me hizo soltar un grito el cual no duró mucho porque me tapo la boca haciéndome mover como la cola de una lagartija al ser cortada, se acercó a mí dejando ver a Scarlett mirando a los lados con lo que noté en sus ojos fue. . . ¿temor?

—Tenemos que huir, largarnos ahora mismo. — Me dijo en susurro, no entendía pero sabía que lo único que sus ojos decían eran sentir miedo. Sin más asentí y empezamos a caminar sin dirección alguna, caminamos hasta que nos detuvimos en un árbol. — ¿Tienes tu celular?

—No... No lo sé, déjame ver. — Busqué en el bolsillo del suéter que traía pero no lo encontré, busqué en mi pantalón pero no encontré nada tampoco. — No, debí dejarlo en casa.

—Está bien, ahora tenemos que salir de aquí y buscar un lugar donde llamar.

—Scarlett, espera. . . —La tomé del brazo, mordí mi mejilla derecha por dentro. — ¿De qué huimos?

—Catherine, ¿no lo sabes? — Preguntó ella como si fuera el mayor pecado. — Cath, es porque. . — Su rostro de horror me asusto por completo pero aún más la sangre que se empezaba a notar en la camisa, miró su pecho y luego a mí. — Corre. — Dijo antes de caer arrodillada. No paraba de verla, empezaba a teñirse su camisa de un color rojo mientras que el brillo de sus ojos empezaba a desaparecer, mis nervios estaban a mil y de nuevo ese escalofrío recorrer mi cuerpo, alcé la vista antes de sentir algo sobre mi cuello. «

Me desperté gritando, mis ojos no paraban de botar lágrimas mientras que tomaba la almohada con toda mi fuerza. Mi pecho subía y bajaba como nunca antes, miré donde me encontraba y sentí alivio en mi pecho cuando noté que era mi habitación antes de girar mi rostro dejando ver a Cameron entrar con el ceño fruncido, me miró para después acercarse a mí, le miré con la respiración entre cortada y abrió sus brazos los cuales acepté con gusto, necesitaba un abrazo reconfortante. Poco después escuché como mamá y papá entraban a la habitación, Cameron acariciaba mi cabello mientras yo lloraba en silencio en su pecho.

—Mi amor, ¿Qué pasa? —La voz de mamá me dio un alivio totalmente reconfortante, escuché como se acercaba para acariciar mi rostro entre sus suaves manos haciéndome cerrar los ojos más tranquila.

—Una pesadilla, una muy horrible. — Le dije con mi voz aguda totalmente, el nudo en la garganta era algo grande. — ¿Qué hora es en España?

S.O.S ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora