A la hora de votar, los televidentes de inmediato votaron por ese médico. Mientras los otros solo atinaron a mostrar expresiones de envidia y desagrado.
Terminando el programa. Abigail no quiso descansar. Exigió que Arick continúe. Entonces siguió.
Cambió lo redondo de su rostro, recortó los huesos de su mandíbula, los pómulos, y operó su nariz para que sea pequeña y perfilada, así como el resto de su rostro
Inyectó entre sus párpados para que crezcan pestañas largas y gruesas. Mientras lo hacía, se quedó hipnotizado por el verde profundo de sus ojos. El azul siempre era el perfecto, pero esta vez, en ella, el verde era celestial.
Inyectó en su cuero cabelludo para que de las raíces brotaran cabellos color negro, para que junto a su tono claro de piel, pudiera resaltar sus ojos. En realidad, su mirada tan penetrante.
Eran los últimos días que pasarían juntos, y Arick no lograba entender cómo es que aquella joven insegura de sí misma pudo entrar de golpe en sus sentimientos.
Él solo trabajaba con ella, no mantuvieron una conversación fluida ni mucho menos continua.
El hecho de entregarse en una manera profesional e inocente, le hicieron tener la necesidad de crear algo que ambos anhelaban, la perfección reflejada en una mujer.