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Hace poco nos sacaron las vendas, al parecer alguien nos secuestró, al ver a mi alrededor vi a Omar, Mavis, Abigail, Valeria y Carlos, De esta forma me di cuenta que faltaban los demás.
No dejaba de mirar todo, buscando alguna pista que me diga donde nos encontrábamos y con quienes estábamos.

Por cierto, Nos encontramos sentados en una fila, enfrente nuestro hay una puerta y una pequeña ventana al lado izquierdo, el lugar simplemente es tétrico, hay manchas de sangre seca y un leve olor a muerto.

—¿alguien se acuerda de algo?— fue lo primero que se me ocurrió preguntar.

—Lo último que me acuerdo es que tiraron un gas somnífero.— Mavis me contestó inmediatamente.

Empecé a moverme incómoda por el hecho de que tengo las manos y los pies amarrados con una soga, tenía oculta una navaja en la bota y necesitaba sacarlo para ayudarnos a salir, por suerte sólo nos ataron de manera en la que de igual forma se pueda mover nuestras piernas.
Me gire en la silla, levante mis piernas y las coloque a la altura de la mano de Omar.

—Tengo una navaja en la bota, intenta buscarlo como puedas.

Omar empezó a buscar como podía, ya que la soga no le permitía mucho movimiento, no obstante, En el primer intento lo logró.

—Fíjate si podes cortar la soga, que imbéciles, pusieron una soga no tan gruesa, ¿De esta forma quieren mantener a los secuestrados quietos?

Omar soltaba suspiros pesados, ya que le costaba cortar, pero tras esperar unos minutos más, lo logró y como flash, se desató para empezar a ayudar a los demás.

—Fijense si encuentran algo.

Revisamos el lugar y no encontramos nada.
Me acerqué a la puerta, esperando a que este abierta y así fue.

Salí con mi navaja en alto, que Omar me había devuelto anteriormente, no poseiamos nuestras armas en estos momentos y el hecho de no tener a mi ballesta cerca, me estaba doliendo.

—Ahí hay otra puerta.— Valeria se acercó y giro la manija lentamente, mala idea.

Un hombre salió de ahí y la apuntó con un arma, al instante varios hombres nos rodearon.

—Nos persigue la desgracia.

—Entren.— la voz firme de uno de los tipos se escuchó.

No nos quedo otra que hacerle caso, al entrar, vimos sillas y a un hombre de espaldas sentado en una de estas.

—Hasta que salen de ese cuarto, ¿tanto les costó?

La voz del hombre se me hacía conocida.

—¿Acaso fue planeado?—Carlos al fin habló.

—Obviamente niñito.— el hombre sentado de espaldas le respondió

—¿Y por qué no fue usted, en vez de esperarnos?— Abigail habló.

—¿Sabe usted que es de mala educación dar la espalda cuando esta hablando? Mirenos a la cara.— Mavis soltó todo con enojo.

—Primero sientense— Nos ordenó.

Le hicimos caso.

—Al fin te veo, pequeña.— El hombre al girarse supe quien era, esto no podía estar pasando, no ahora.

—Hola, hermanita— Me dedico esa típica sonrisa con hoyuelos.

Todos los presentes me miraron, algunos con sorpresa en su expresión y otros simplemente indiferentes.

—¿Por qué hiciste esto? ¿Qué haces acá?— Lo mire todavía con asombro, no entiendo que está pasando.

—Te dije que tarde o temprano me iba a vengar.— Soltó todo con ironía en su tono.

—¿Y papá?

—Murió.— Las ganas de llorar me invadió, sin embargo, no solté ninguna lágrima.

—Como dije anteriormente, me quiero vengar y ahora que veo que estas con tus amigos, supongo que sera mucho mejor.—se acercó hasta quedar cara a cara conmigo.

—¿Te querés vengar de algo que yo NO hice? ¿cuando vas a entender de que fue tu propia madre e hizo todo para que yo quedara como la mala?

Él nunca quiso aceptar que su madre provocó todo, que su madre mato a su propia hija y me hecho la culpa a mi, simplemente para destruir la unión que se estaba formando, porque mi padre fue de las personas que casi nunca estuvo para mí desde que nací, sin embargo quiso empezar a tener una mejor relación y así fue, ya cuando todo estaba empezando a ir mejor, mi madrastra decidió hacer semejante cosa, ¿tan mal de la cabeza tiene que estar para matar a su hija? ¿todo sólo por evitar que yo me lleve bien con mi padre y mi hermano?

—No voy hacer esto más largo, así que simplemente.— se quedó en silencio y de un momento a otro, agarró un arma y disparo a Mavis, dándole en la cabeza.

Los gritos llenaban la pieza, los chicos intentaron escapar, pero los hombres los agarraron.

—Así como me quitaste a mi hermana, yo te quitaré a todos tus amigos.

Hizo una seña y el hombre que mantenía agarrado a Omar, le cortó el cuello, su cuerpo cayó al piso.

—BASTA ¿POR QUE NO ME CREES? FUE TU MADRE LA QUE HIZO ESO, NO YO.— Sonrió cínicamente.

—A ella también.— señaló a Abigail.

—No, por favor, matenme a mi y dejenlos ir.— Me ignoró y el mismo le clavo un cuchillo en su corazón.

Las lágrimas no dejaban de salir.

—Por primera vez te veo débil.— se volvió acercar a mi y limpio mis lágrimas con su dedo, le escupi en la cara.

—Acaben con los que quedan.— me levanté y me tiré arriba de él, dándole golpes en su cara, dos hombres me agarraron de los brazos y me levantaron.

—Pongan a esos chicos enfrente de ella.— otros hombres, agarraron a Carlos y Valeria y los pusieron enfrente mío, arrodillandolos.

—Ahora vas a ver esto.— Agarró un palo con púas y empezó a cantar una canción que él y yo cantabamos antes y de un momento a otro, empezó a golpear en la cabeza de ambos, destrozandolo, fue una de las peores imágenes que podía haber visto.

La sangre salía, sus caras estaban destrozadas y en ningún momento dejaron de verme, cayeron al piso, muertos, dejando una de las peores escenas en mi vida.


Y desperté, todo había sido un sueño, seguía en el mismo lugar que anoche.
El sueño se sintió tan real e inmediatamente sentí miedo.




🍉Ah,se la creyeron, ahre.
Si hay faltas de ortografía, algún día lo voy arreglar.
Ahke.

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⏰ Última actualización: Jan 18, 2019 ⏰

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