EL MAL QUERER

B.D.E.

11:00am

Tenía muchos días sin poder dormir hasta tan tarde, se siente bien estar en un hogar cálido como lo es está, aunque haya dormido en el suelo, ha sido mejor que muchas noches que he pasado en el frío castillo y solo

Camino hacia la cocina y veo una hoja de papel pegada al refrigerador con un imán

"Salí a trabajar, espero que te hayas sentido mejor y sal a distraerte con tus amigos"
-Te quiere, papá.

-Al parecer a todo el mundo le gusta trabajar, yo también debería hacer lo mismo- abro el refrigerador y saco un baso lleno de jugo de naranja, lo bebo de prisa y decido hacerle caso a mi papá, llamaré a mis amigos

Llamando: B.D.E

-Alo

-Hola ¿Te gustaría salir?

-No se qué decir, ¿Esto es una cita?, No suelo tener citas con hombres casados

-Tonto, habló en serio

-Lo sé, solo bromeó, ¿Dónde nos vemos? Porque no quiero volver a ese horrible castillo

-No. Estoy en casa de mi padre, le diré también a Pedro que venga

-Vale, en 1 hora pasaré por ustedes

-Chauu

Fin de la llamada

Me gusta mucho hablar con Francisco, siempre me hace reír, lo he guardado como "B.D.E." que son las siglas en inglés para "Big Dick Energy" que al español sería "Energía de un gran pene" ya que el siempre anda presumiendo su virilidad y su miembro por todos lados, siempre bromea sobre eso, además es super hiperactivo, jamás se queda quieto, es mi mejor amigo pero es un loquillo

Me dispongo a llamar Pedro pero veo que tengo algunos mensajes de él

Abro WhatsApp

-Oye no sé qué fue lo que pasó pero Pablo me llamo a las tres de la madrugada, estaba llorando y no le entendí muy bien lo que decía porque parecía que estaba ebrio además, comunícate conmigo

5:47am

Cierro WhatsApp

-No lo sé, hay algo que no me da buena espina de toda esta situación- digo mientras muerdo un poco mi teléfono -¿Ebrio?¿En la madrugada?¿Por qué llamo a Pedro?¿Que se traen ellos dos?- comienzo a preguntar al aire mientras camino por todos lados desesperadamente

En fin creo que será mejor esperar a que Francisco venga, el sabrá que hacer, no debería sacar conclusiones tan a la ligera

Llamo a Pedro repetidas veces pero él no me contesta, dejo las cosas así y me aseo un poco, me coloco ropa limpia, salgo al porche a esperar a Francisco mientras cómo unas galletas que encontré en el horno

Cómo siempre el moreno llega puntual y nos damos un caluroso abrazo

-¿Que hay hombre?- pregunta tomando una galleta

-Todo bien, pero ayer discutí con Pablo- bajo la mirada

-Lo supuse, cuando me dijiste que estabas en casa de tu padre- su tono de voz se hace más grave