Capítulo 3: Celos

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3:00am

Pablo esta montado sobre un toro y el animal parece bastante furioso, logro ver qué en su costado está marcado y la cicatriz tiene forma de una letra, una inicial "P"

-¿Que estás haciendo? Esto no es posible- gritó desde una distancia prudente pero lo único que logró es llamar la atención del animal y que ese venga corriendo directo hacia mi

Comienzo a correr pero todo está desolado, no hay lugar donde esconderse y de pronto veo un camión negro que parece haber salido de la nada y me apresuro a montarme en el, al pasar a su lado veo que en la carroceria hay una enorme letra "P"

Y como si el destino quisiera dejarme muy en claro de que el vehículo era de mi esposo, las placas tenían solo una letra "P"

Al montarme giro las llaves que están en la ranura de encendido y el motor del camión comienza a rugir veo por el espejo retrovisor como mi esposo se acerca cada vez más cabalgando a el toro, su rostro parece de enojo

-¿Por qué Pablo me quiere herir? O ¿Reclamar?- pienso en voz alta mientras comienzo a conducir a una velocidad bastante elevada tomando en cuenta que voy en un vehículo de carga pesada, mis ojos se comienzan a llenar de lágrimas y se me dificulta ver bien, de la nada una pared aparece frente a mí, pierdo el control y termino por estrellarme contra ella

Fin de la pesadilla

Me he levantado de un susto, creo que todo era real, mi respiración está muy agitada y pronto veo como mi esposo se sienta de un brinco

-¿Que es lo que pasó?- pregunta y su cara refleja cansancio y desconcierto

-He tenido un sueño, mejor dicho pesadilla- le digo con mis manos aún temblando

-Tranquilo, no pasa nada, aquí estoy yo para protegerte- rodea mi cuello con su brazo y me da un beso en la frente -Vuelve a dormir, tengo una sorpresa para ti mañana- se acuesta y cierra los ojos

-Esta bien- copio su acción y encajo mi cabeza en su pecho, su cuerpo está caliente y eso me gusta de el, sin darme cuenta me quedó dormido de nuevo

Comienzo a soñar

Estoy en el mismo lugar que antes, el camión está volteado y con los vidrios rotos, intento tomar fuerzas para salir por una ventanilla y cuando por fin logro salir del vehículo observó a mi al rededor, no hay rastro de mi esposo ni del animal, algo caliente escurre por mi frente y paso mi mano por ahí, de pronto un fuerte dolor se apodera de mi y al ver mi mano la encuentro llena de sangre; cuando me fijo bien en el camión, me doy cuenta de que en dónde antes había solo una inicial enorme ahora hay un nombre:

"Williams Durazno de Falconette"

9:00am

-Despierta dormilon- puedo sentir unos suaves besos sobre mis ojos -Ya pedí el desayuno, Andrés no debe tardar- justo se escucha cuando alguien golpea la puerta

-Traigo el desayuno, espero que estén completamente vestidos- se escucha tras la puerta, realmente es un chico muy carismático

-Pasa- gritamos al unisono

-Hoy iremos a ver una corrida de toros- el amo de llaves descarga la comida en nuestro regazo mié tras escucho las palabras salir de la boca de mi esposo

EL MAL QUERERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora