▶R U I N A◀

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Capítulo 13; Ruina.
Perspectiva amplía.
813 Palabras.

(N//A:

Lol,quiero hacerle una
Portada decente a la historia..
Pero alta paja me da.

Soy alto vago JAJAJ)

—Katsuki.

Él volteó,en silencio.
La chica apretaba las esquinas de su camiseta con fuerza,sus piernas temblaban y de la pelea de ayer solo se podían ver rastros en el mechón de cabello quemado,que había intentado tapar con un gancho.

Él se encontraba en silencio.
Aún así,Ochako podía notar la pequeña cicatriz que tenía en su brazo y como este temblaba,a causa del mal y excesivo uso que le daba a su Quirk.

Se levantó cuidadosamente,así suspirando y clavando su mirada carmesí en la chica.
Sus ojos chocolate,de alguna forma, habían perdido aquel característico brillo de siempre,y sus mejillas se veían raramente pálidas.

¿Como lo dirían?
En realidad..
¿Desde cuando la palabra “Perdón” era tan difícil de pronunciar..?

Querían acabar con eso.
La chica bajo la cabeza.

«¿En que momento empezé a llorar?»
Tocó su cara,sintiendo el suave flujo del agua salada.
Apretó su camiseta,dejandose caer al piso de rodillas,hundiéndose en su propio pecho.

—Si ambos estamos tan mal,¿Por qué no te vas con Mitad y Mitad?—
Soltó,sin siquiera pensarlo.

Ella subió la mirada.
Su enojo era bastante notable.
De todas formas,él lo entendía.
Pero para su suerte,ella no.

«¿Él había dicho eso?..»
Se limpió las lágrimas,y se levantó con fuerza,mirando a los ojos al rubio.
—¿No lo entiendes?—
Su tono de voz podía ser de todo,menos amable.

Él se cruzó de brazos.
—¡Te trata bien,te quiere,tiene dinero y aparte es de los más fuertes de la clase,tonta!—
Miró al piso,calmando su respiración.
Parecía frustrado.

Aquel papel no le quedaba bien.
—¿¡No puedes dejar de ser tan estúpida por un momento y puedes,por favor,pensar en ti misma?!—

Dolía..
Dolía mucho.
Dolía tener que hacer el papel del bueno,solo para que ella no terminara de romperse a sí misma.
Dolía..
Pero de todas formas,iba a doler.
¿No podía ser egoísta una vez más?
¿No podía tenerla solo por un poco más,solo por un rato antes de que todo acabará y la perdiera?
Quería gritar.
Gritar,muy fuerte.
“Por favor,quédate conmigo,no me dejes,arreglemos esto”

Pero eso no funcionaría..

—¿¡Crees que me importa?!—
Ver sus ojos llenos de lágrimas,ver como aquellos labios que siempre sonreían suavemente ahora estaban rotos y mordidos,escuchar su tierna voz tan devastada y cortada..

Dolía..

Ella corrió hasta él,clavando su cabeza en el pecho del chico.

Él bajo su cabeza.
No lloraría,¿No?
¿Por qué lo decía como si no hubiese empezado ya a llorar?
Odiaba aquel sentimiento.
Lo repudiaba,con ganas.
Aquel horrible dolor,que sabía que debía aguantar,porque no podía demostrar debilidad,o no sería tomado en serio.

Rodeó con sus brazos a la chica.

Un abrazo cálido en un momento tan frío,al menos eso podía tener.

Ella tembló por un momento y gritó al otro,intentando apartarlo.
Incluso sí sabia que lo que más quería ahora era tenerlo cerca.

—¡Tonto!¡Estúpido!—
Sus puños se clavaban en el pecho del contrario,las lágrimas corrían con fuerza y los golpes y patadas no paraban por su parte.

Él simplemente la abrazaba con más fuerza,pegandose más a ella.
No quería alejarse..
No quería perderla.

—¿¡Por qué?!—
La chica tiraba fuerte de su camiseta, para al mismo tiempo clavar sus uñas en la espalda de él y pegarse lo más que podía contra su cuerpo.

Él hundió su cara en el hombro de la chica,cayendo de rodillas contra ella.

Listo.
Desafío completado.

Ya ambos se habían roto.
Ya no había arreglo.
Ya habían cedido al amor.
Ya habían caído a su ruina.

Y aquel par de llantos se pegaban.
¿No había una mejor solución?
Sabían la respuesta de eso,a su suerte.

Entendían bien que no debían estar juntos,que ellos no eran el uno para el otro y que en su caso el “Los contrarios se complementan” no servía.

Y sin embargo,que hermoso que era mandar a la mierda el destino.

—¡No me importa!—
En un último impulso,la chica gritó, jaló el cuello de la camiseta del chico y lo besó.

Y que hermoso era ese mundo.
Incluso cuando se caía en pedazos..
Que hermoso que sería arrinuarse juntos.

Sus ojos brillaron.
Un último destello y una última sonrisa,mientras su corazón explotaba en alegría.

—En serio,¿No debería ser yo el que te robe el beso?—

La chica rió un poco.
Pero aquella tristeza seguía ahí.
—Por favor—

Él subió la mirada.
De todas formas,¿No era “perdón”?

—Por favor,quiero que seas tú el que me arruine,por favor—

Y un simple beso más era la mejor forma según el chico de dar una respuesta.

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