Hoseok no sabría decir por cuánto tiempo estuvieron caminando, sus pies le dolían al igual que todo su cuerpo y estaba extremadamente cansado.
Si bien podía afirmar que se dirigieron en línea recta por el jardín hasta cruzar la gran hilera de árboles y luego comenzaron a recorrer el camino de tierra hacia el lado contrario del pueblo definitivamente fue un largo trecho de varios kilómetros y a esta altura no creía soportar mucho más sin desplomarse.
Cada vez que se retrasaba Taehyung tiraba de su mano haciéndolo trotar y sintiéndose tan exhausto como se encontraba para Hoseok era un alivio de que al menos hubiera finalmente dejado de llover, ya suficiente dificultad le agregaba a su travesía el barrial bajo sus pies.
Resbalando por momentos lo único que evitaba su caída era ser sostenido por Taehyung; entre medio de la tortuosa caminata miró al cielo notando como había comenzado a aclararse, pronto se haría de día y esperaba que con ellos viniera su salvación pero al volver la vista al frente sus ojos se abrieron con horror.
Un auto completamente negro aguardaba a unos pocos metros de distancia frente a ellos, un Mustang antiguo con vidrios polarizados por lo que podía reconocer pero no era el auto en si mismo lo que impactaba a Hoseok si no el hecho de que ya lo había visto antes... varias veces y más precisamente ese mismo día o mejor dicho el día anterior.
La mañana del viernes junto a sus amigos mientras compraban provisiones para la fiesta en el centro del pueblo lo vieron en el estacionamiento del mall, luego cuando bajaron a cargar gas en la gasolinera llegó detrás de ellos pero nadie bajó, más tarde cuando fueron a buscar a Jungkook a su trabajo estaba aparcado en la calle del frente y luego lo cruzaron una vez más en el camino de regreso a casa de Jimin.
En ningún momento pudieron ver quien conducía o algo que lo hiciera en tentativa sospechoso y simplemente como todo grupo de adolescentes despreocupados le restaron importancia, incluso bromearon al respecto diciendo que un psicópata los seguía para masacrarlos a todos como en las típicas películas de terror en donde la gente hacía cosas estúpidas logrando que las mataran primero, así se sentía Hoseok en este momento y se castigaba mentalmente por no haberlo previsto.
Ensimismado en sus pensamientos brinco cuando el pitido de la alarma destrabó las puertas del auto, su pulso se acelera y se extraña cuando Taehyung se dirige directamente a la baulera abriéndola con su mano libre, con un mal presentimiento quiere ver que tiene allí pero tomándole la delantera él lo toma abruptamente volviendolo a besar, forzando su lengua dentro de su boca.
Abrumado y temeroso apenas si se atreve a respirar, además de que Taehyung estaba sujetándolo de la cintura apegándolo tan fuerte a su cuerpo que ni siquiera podía moverse; bajando la mano hasta su trasero lo apretó a su antojo haciéndolo jadear involuntariamente.
Mordiendo y estirando su labio inferior comenzó a susurrar sobre su boca, -me enterrare tan profundo en ti que no volveras a querer a otro hombre entre tus piernas nunca más y te follare tan duro que cada parte de tu cuerpo terminará suplicando por mi toque.-
Ante aquellas burdas palabras Hoseok entra en pánico y comienza a retorcerse con todas sus fuerzas hasta lograr golpearle con su rodilla la entrepierna, pudiendo escabullirse de entre sus brazos se aleja corriendo gritando a viva voz que alguien lo ayudara, con sus ojos inyectados de sangre por la adrenalina y su garganta seca por la falta aire avanza lo más rápido que puede.
Pero solloza cuando Taehyung lo alcanza agarrandolo del brazo, jalandolo hacia atrás azotándolo contra su cuerpo para besarlo otra vez como si nada hubiera pasado, resistiéndose el pelirrojo golpea su pecho mientras siente cómo sus pies son despegados del suelo quedando suspendidos en el aire.
En un primer instante se retuerce e intenta apartarse pero Taehyung es tan brusco que en medio del beso lastima sus labios haciéndolo sangrar por lo que sin poder detenerlo se rinde quedándose quieto con el cuerpo vencido.
Las lagrimas resbalaban silenciosas por sus mejillas hasta que como en presencia de un milagro su corazón se dispara y sus pupilas se dilatan ansiosamente, a lo lejos penas audible se oyen las sirenas de varias patrullas policiales.
Fue música celestial para sus oídos que a cada segundo se hacía más fuerte, como pudo rompió el beso y giró su rostro, a lo lejos por el camino arbolado que conducía a la quinta de su amigo varias patrullas iban a toda marcha hacia la entrada de la casona, las luces danzantes iluminaban todo a su paso en tonos azules y rojos... su última esperanza.
Grito rasgando su garganta, agitando sus brazos en el aire mientras intentaba soltarse de Taehyung pero este lo sostuvo con fuerza cubriendo su boca y dirigiéndolo hacia el auto nuevamente, un llanto amargo nubló su vista mientras era alejado de su salvación.
Por un momento en verdad creyó que lo lograría... que lo rescatarían a él y a sus amigos, que encerrarían a este demente en una cárcel de máxima seguridad, en un manicomio o en donde fuera lejos de ellos para que jamás lo volvieran a ver, pensó que todo esto quedaría como el recuerdo de una horrible pesadilla pero esta solo se hacía más vivida a cada instante.
Con el sonido de las sirenas otra vez distante Hoseok sintió su alma destrozarse y sin tener fuerzas ya para luchar dejó de resistirse, está tan cansado y desganado que ni siquiera se inmuto cuando Taehyung lo cargó entre sus brazos.
Con su cuerpo en peso muerto tal como su espíritu su cabeza colgaba hacia atrás mientras observaba el amanecer ahora en todo su esplendor, contrario a su consciencia que se va oscureciendo a medida que sus sentidos se iban adormeciendo.
Llegando al auto Taehyung lo coloca cuidadosamente dentro de la cajuela, le acaricia el cabello y le sonríe victorioso, entonces sin mediar palabra lo encierra bajo llaves en el baúl dejándolo en completa soledad, puede sentir el motor encenderse alejándolo implícitamente de su vida.
Todavía escuchaba a lo lejos las sirenas pero ahora nada le importaba más que admirar los rayos de aquel hermoso amanecer que se entremetía por las rendijas... "tal vez sea el último que vea", pensó y así se dejó vencer por el agotamiento y se sumió en un profundo sueño, ni siquiera se molestó en rezar porque sabía que para él... lo peor estaba por venir.
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BOY MEETS EVIL | Vhope L1
Fiksi PenggemarAprovechando que sus padres no estarían en casa Park Jimin invitó a sus amigos esperando pasar una noche agradable junto a ellos, lamentablemente jamás imaginó que la fiesta se convertirá de pronto en su peor pesadilla y que su hogar a partir de esa...