— Vamos! — dije abrazándolo — No llores, es solo una película animada, no es real amor — besé su mejilla —
— La historia de Dory es muy triste, — en verdad casi llora — ella no merecía eso. — lanzó una palomita a la televisión —
— Oh! Cariño, no llores. — lo besé en la frente — Aquí estoy.
- Abrázame! — gritó histérico —
Fue una larga noche, pero muy linda experiencia.