Abro la puerta del coche para Malena. Una mirada de asombro deforma sus rasgos. Un pequeña, tímida risita se desliza a través de mis labios.
-¿Qué?
-Nada. Es simplemente que no recuerdo la última vez que alguien me abrió una puerta — alguien a quién no le tengo que pagar, es decir.
-Intento cuidar mis modales -le contesto. Cuelgo el portatrajes en el gancho en el asiento trasero y luego me deslizo hacia la parte delantera.
-Sabes, ese vestido es casi tan hermoso como tú -dice. Mis mejillas al instante arden. Las siento enrojecer con calor y tengo que morder mi labio inferior para no llamarla loca. Ella parece notar el rubor-. Realmente no sabes lo bonita que eres, ¿verdad? -Antes de que pueda detenerme, Pongo los ojos en blanco.
-Realmente no soy.
-Wow, educada y modesta. No sabía que aun hacían gente como tú.
- Tú también eres educada.
-¿Pero no soy modesta? -pregunta en broma.
-No estoy segura todavía -bromeo en respuesta. En algún lugar dentro de mí, una corriente de coraje surge. No estoy lista para que esta salida llegue a su fin. Si voy a hacer todo esto de las citas, entonces voy a arriesgarme completamente-. Si no tienes otros planes, me gustaría llevarte a comer. -Contengo la respiración esperando su respuesta.
-Me encantaría -responde con una sonrisa de satisfacción.
Ella elige un restaurante en Santa Mónica llamado Killian's Kitchen. Tiene un ambiente hogareño, pequeño y tranquilo. Para ser honesta, estoy sorprendida por la falta de atención que ella obtuvo a lo largo del día. Esperaba que tuviera un montón de fans gritando siguiendola de cerca como le pasa a Valentina siempre, pero Malena es detenida sólo por unas pocas personas. Me alegro de que su presencia no desate el frenesí en cada persona que conoce; nos da la oportunidad de hablar en serio.
Durante el almuerzo, le cuento todo sobre crecer en Nueva Jersey y cómo mi abuelo me dio clases de piano dos veces por semana hasta la semana en que murió. Ella me cuenta todo acerca de cómo toda su familia empacó y se trasladó a California desde Argentina cuando tenía diez años para que pudiera ir a las audiciones sin tener que viajar constantemente.
-Mis padres eran tan geniales sobre esto -dice-. Tanto mi mamá como mi papá consiguieron trabajo como profesores en universidades en ese entonces. Mi madre consiguió un trabajo en la UCLA, mi padre obtuvo uno en USC y zas. Así de fácil, nos mudamos. Mi hermana menor odiaba la idea en un principio. Recientemente había comenzado la escuela secundaria, haciendo nuevos amigos y todo eso.
-Pero lo superó cuando vio a todos los chicos pavoneándose alrededor de la ciudad semidesnudos, ¿verdad? -bromeo.
-Sí, básicamente.
-Parece que estás muy cercana a tu familia.
-Lo estoy. Cuando compré mi propia casa, mi madre insistió en que estuviera en el mismo vecindario. Así que, por supuesto, ahora vivo al otro lado de la calle de mis padres. -me río.
-Lo entiendo. Pensé que mi madre iba a tener un ataque de histeria cuando le dije que me estaba mudando aquí.
-¿Y lo tuvo?
-No exactamente. Ella estaba mayormente preocupada de que lo estuviera haciendo por las razones correctas. Ya sabes, con fines educativos. Entonces, ¿cuál es tu próximo proyecto y cuándo lo estás iniciando?
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The Gravity Between Us (Juliantina AU)
FanfictionCon apenas 20 años, Valentina Carvajal la joven estrella más sexy de Hollywood con el mundo a sus pies, pero detrás de las fiestas y del glamour, es una chica que anhela ser normal. Juliana Valdés es la mejor amiga de Valentina desde la infancia, y...