Y aquí está todo lo que nunca te pude o supe o recordé decir. Aquí están las horas pensando en ti, y que el verde y tú vais cogidos de la mano. Aquí está la demostración de que guardo tus poemas entre mis costillas y tus rimas en mis bronquiolos. Aquí estás tú. Y yo. Y palabras. Palabras que son de verdad.
Palabras escritas en cualquier momento. Detalles que son tú. Detalles que ojos ven y no miran pero en los que tú existes.
Tú existes.
Y eso es suficiente para seguir adelante.