Quedaban pocas noches para que yo me fuera lejos. En mi corazón faltaba algo inllenable y sólo tenía un billete de avión y esperanza de encontrar.
Ella me iba a querer donde fuera.
Compartimos arte.
Yo quise ser su Peter, y ella mi Wendy.
Supimos apreciar la enorme nostalgia.
Hoy he recibido una llamada suya. Todo está bien.
Me canta y me dice que quiere volver a casa. Y más.
Dentro tuya estoy yo. Con todo mi dolor, sí; pero con toda mi felicidad. Como la de ahora.
Y quería decirte que eres bella hasta en amarillo.