capítulo20 Batalla en el bosque

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Un grupo de cinco shinobis de Iwa se lanzó a través de los árboles de la frontera occidental de Fire Country, corriendo hacia el norte hacia su campamento. De vez en cuando miraban por encima del hombro con miedo .

Sin previo aviso, una lluvia de shuriken les disparó desde un costado, clavando a uno de ellos en las piernas, el brazo izquierdo y el cuello. Se dejó caer como una roca, estrellándose contra el suelo, rodando su cadáver.

Los otros cuatro maldijeron y comenzaron a separarse, solo para que dos de ellos corrieran directamente hacia una red con púas de metal. Sus gritos de agonía espolearon a los otros dos, permitiéndoles escapar.

Detrás de ellos, tres shinobi Konoha cayeron en un claro, admirando su obra. Comenzaron a reunir armas y suministros de los muertos, antes de retirarse a sus puestos.

A unos pocos kilómetros al norte, los dos ninjas Iwa sobrevivientes corrieron a la seguridad del campamento. Las fuerzas Iwa habían pasado una semana en los bosques de la Tierra de Fuego, empujando hacia su destino. Una semana de emboscadas constantes a sus equipos de ingenieros enviados a desmantelar trampas, de tropezar con las trampas que los equipos de ingenieros habían fallado.

Kurotsuchi suspiró mientras estaba sentada en la tienda de mando. Su primer comando importante fue caer en pedazos. Se suponía que esta era una misión rápida y directa directamente a Suna. Dos semanas máximo. Ahora se estaba convirtiendo en un festival de matanzas.

Las fuerzas de Konoha nunca les habían dado más que una fugaz mirada de sí mismas. Golpearon de la nada, golpearon suministros, mataron a hombres, sabotearon equipos. Luego se desvanecieron en el bosque, matando o capturando a todos los que los perseguían.

Ella miró una carta que había recibido de tío, el Tsuchikage. En ella fue una respuesta a su evaluación de la situación, y su llamado para una retirada, ya que era obvio que Konoha sabía que iban a venir.

Su respuesta fue breve y simple: "Hacer que el plan funcione".

Ella suspiró, mientras comenzaba a mirar por encima de un mapa. Ella comenzó a trazar otras rutas, antes de ponerse de pie y caminar hacia la apertura de su tienda. "Reunir a los comandantes". Ella le dijo a un chuunin cercano.

Regresó a su mesa y se sentó, esperando. En cuestión de minutos, tres jounin entraron y se inclinaron ante ella. "Kurotsuchi-sama". Dijo el líder jounin.

Ella suspiró. "Tsuchikage-sama ha enviado una respuesta. Está decretado que sigamos adelante. Que no regresemos sin al menos dar nuestro todo".

El jounin murmuró, y uno de ellos habló. "No puede ser serio. Estamos siendo asesinados, estamos retrasados. Y esto es solo Konoha. Suna probablemente sabe que vamos a venir".

Ella suspiró. "¡Lo sé! Pero no hay nada que podamos hacer. Tenemos que seguir adelante o ser declarados traidores. Por eso he revisado los mapas. Creo que encontré una solución".

Puso un mapa frente a ellos y trazó una ruta con tinta roja. "Esta es la ruta actual planeada para nuestras fuerzas". Ella dijo. "Y estas", trazó dos rutas más en tinta azul, "fueron las opciones secundarias. Más que probablemente, si Konoha atrapó esta ruta, atraparon las otras dos rutas. Es por eso que vamos a hacer esto".

Ella trazó una cuarta ruta en tinta amarilla. "Vamos a volver a caer hacia aquí y atacaremos hacia el este, antes de curvar y atacar hacia el oeste. Con un poco de suerte, podremos evitar sus trampas y las rutas de emboscada planeadas, lo que significa que podemos movernos aún más rápido y atacar a Suna aquí". . " Indicó un lugar a unas veinte millas al sur de donde originalmente tenían la intención de atacar.

Jinete del dragón demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora