Jinete del dragón demonio

capítulo12 Confrontación

Izumo y Kotetsu, dos chuunin de Konoha, estaban sentados en la casa de guardia de la puerta principal de Konoha. Kotetsu estaba ocupado garabateando en una libreta, mientras que Izumo vigilaba el área para los que entraban o salían de la aldea. "¿Alguna vez has notado que casi siempre estamos obteniendo cosas para el Hokage o sentados en esta estúpida puerta? ¿Realmente no hay nada más que podamos hacer?" Preguntó.

Kotetsu se encogió de hombros. "Oye, es un trabajo fácil". Dijo simplemente.

Izumo suspiró, mientras se sentaba de nuevo. "Sí, pero es bastante aburrido. ¡Solo deseo que algo interesante caiga aquí, justo en nuestro regazo!"

En ese momento, un sapo bastante grande aterrizó justo en frente de la casa de la puerta. Jiraiya saltó de su espalda, jadeando. "Gracias." Dijo a la convocatoria, que simplemente lo criticó y desapareció.

Jiraiya se volvió hacia la casa de la puerta y se acercó. "Jiraiya del Sannin, informando mi regreso de mi reciente viaje de espionaje". Dijo rápidamente, para que pudieran registrarlo. Kotetsu lo hizo rápidamente, y Jiraiya partió como un cohete, dirigiéndose a la Torre de Hokage.

Tsunade sorbió tranquilamente su té verde. Las cosas habían estado buscando recientemente. El Consejo había dejado de molestarla por tener más control de Oni, Kumo estaba fuera de la guerra y estaba listo para enviarles suministros como reparación por las bajas y los bienes perdidos por ellos.

Pero lo que la estaba haciendo realmente feliz era que había progresado un poco al reclamar a la niña que había pensado en una hija. Ella y Kushina tuvieron una conversación agradable, aunque todavía rígida.

Mientras tomaba otro sorbo, una de sus ventanas prácticamente se abrió de golpe, y Jiraiya casi entró en la habitación. Se puso de pie y se volvió hacia Tsunade, que gruñía, habiendo escupido té en su escritorio por sorpresa.

"¿Hay alguna razón para asustarme de la mierda?" Preguntó enojada, mientras Jiraiya se movía hacia el escritorio.

"Kushina ... ¿Está ella aquí?" Preguntó Jiraiya, golpeando sus manos sobre el escritorio. Tsunade parpadeó ante esto.

"Sí. Te envié un mensaje hace casi dos semanas". Shebegan para limpiar el té. "Aparentemente, fue secuestrada en el hospital poco después de que Minato se llevara a Naruto a sellarla. La vendieron a un campamento de esclavos Iwa, donde luego la vendieron a varios dueños diferentes, hasta que el Demon Dragon Rider la rescató. Ahora, ella trabaja con él."

Jiraiya miró por la ventana, luego de vuelta a Tsunade. "Ella está viva ... oh Kami ... necesito disculparme con ella ..." Se giró para irse, pero Tsunade lo detuvo.

"Por ahora, deberías informarme cualquier hallazgo. De lo contrario, tendré que esperar hasta que salgas del hospital de Kushina para darte una paliza". Sacó un papel y una pluma para escribir, en caso de que necesitara tomar notas de su informe.

Jiraiya asintió lentamente. "Cierto ... umm ... Iwa y Oto no han estado haciendo ningún gran preparativo para avanzar en sus tropas, al menos ninguno que mis espías pudieran encontrar. Akatsuki se ha quedado en silencio, desde la pérdida de Kakuzu y Hidan. tengo algunos informes de lo que parecen ser algunos ninjas errantes en una aldea cerca de la frontera entre los países de la Tierra y el Fuego, que ha estado atacando los puestos de allanamiento de Iwa cercanos. Podría valer la pena mirar algo, y ver qué podemos descubrir para ayúdanos. Tal vez podríamos incluso detener a más asaltantes a través de nuestras fronteras ".

Tsunade asintió. "Buen trabajo. Gracias", dijo ella, mientras le sonreía. "Es bueno verte de vuelta".

Él sonrió suavemente. "Gracias ... no puedo decir lo mismo, pero es bueno verte de nuevo". Se dirigió, para tratar de hablar con Kushina.