𝐓𝐢𝐥𝐥 𝐰𝐞 𝐝𝐢𝐞 | 𝐆𝐈𝐋𝐁𝐄𝐑𝐓 𝐁𝐋𝐘𝐓𝐇𝐄 [ 𝐶𝐴𝑁𝐶𝐸𝐿𝐴𝐷𝐴 ]

𝟕.𝓨𝓸𝓾'𝓻𝓮 𝓪 𝓱𝓮𝓻𝓸. 𝓐 𝓵𝓲𝓽𝓽𝓵𝓮 𝓭𝓾𝓶𝓫 𝓸𝓷𝓮.

Alice

Me sentía mucho mejor después de esos horribles días. Había podido volver a trabajar y a hacer mi vida normal.

—Alice.

—Gilbert—dije riendo—¿Vamos a la escuela? Se nos hace tarde.

—Claro.

Llegamos y el día pasó lento y aburrido. Solo me gustaban los chismes de nuestro "club" con las chicas.

—Oí que el Sr.Phillips se irá de la escuela y tendremos otro profesor.—dijo Josie riendo al igual que las demás—.

—¡Eso sería fantástico! Ojalá los rumores sean ciertos.—dijo Ruby emocionada—.

—Yo escuché en mi casa cuando mi madre hizo una reunión con" El club de las madres progresistas" que el Sr.Phillips es muy duro y que no es bueno con la enseñanza así que iban a buscar a alguien más.—dijo riendo Jane—.

El día terminó y yo me fui a a acostar. En la madrugada escucho unas campanas muy fuertes que me despiertan al instante.
Vi por mi ventana y observé un gran incendio en alguna parte del pueblo.
Así que decidí ir a ayudar, claro que a escondidas. Mis padres no me dejarían ir.

Me puse un abrigo largo, unas botas y salí lo más rápido posible. Lleve unas cuantas cubetas con agua para ayudar en algo.

Por suerte la casa quedaba cerca de la mía y no tarde en llegar corriendo.

Cuando llegue vi que era la casa de Ruby.

Pobre.

Le entregué los baldes a un señor desconocido cuando vi a Daiana.
Corrí hacia ella y nos abrazamos.

—¡Pobre Ruby! Debe estar sufriendo.

—Si. ¿Ya salieron todos?—pregunté preocupada—.

—Creo que si. Ahí está la familia...Oh oh.

—¿Qué pasa Daiana?

—No veo a su hermana pequeña.

—¿¡Qué?! ¿¡Está adentro?!

—¡No lo sé!—dijo al borde de lágrimas.

Corrí hacia la madre de Ruby a preguntarle.

—¡Sra. Gillis! ¿Salieron todos de la casa?

—¡No! ¡Mi hija esta adentro! No sé que hacer.

Me arme de valor, corrí hacia la casa, entré y busqué por todos los rincones.

—¡Jade! ¿Dónde estás niña?

—¡Ayuda!

Escuché a la hermanita de Ruby hablar desde el segundo piso así que corrí tapándome la boca y nariz con una manta que había traído de afuera y corrí hacia donde venía la voz.