I'm not perfect

~Z | 5

Luego de esta romántica escena con Link, sonó el timbre, hora de volver a las infernales clases.

Ya faltaban 5 minutos para poder terminar esa eterna mañana y salir de la aburrida clase de Biología, cuando sentí un papel proveniente de atrás de mí caer sobre mi escritorio. Lo agarré y abrí.

Tú, yo, bajo las gradas al salir de clases.
~Z.

¿Qué?

No podía creer eso, no, o sea, no.

O si?

No está insinuando nada, simplemente encontrarnos en las gradas dentro de 4 minutos.

Bien.

Agarre mi lapicera y la pose sobre el papel. Tenía que contestarle?

Ok

Listo.

Le devolví el papel. No sé que hizo, si sonrió, si se limitó a hacer una media sonrisa o si no hizo nada. Pero bueno, eso no importaba.

Timbre. Por fin terminaron las clases. Hora de Zed.

Espera, ¿Qué? No! Ese maleducado no se merece ni una hora de mí atención, solo iré para saber que quiere... Si, eso.

Me lleve mi anteriormente preparada mochila al hombro y salí del salón junto a los demás alumnos.

Estaba atravesando los largos pasillos para dirigirme al campus cuando dos manos me evitaron la visión.
Eran familiares así que descarte definitivamente a Zed, además no creo que me tenga ese nivel de confianza como para hacer este jueguito.

-Link!- esbocé una gran sonrisa seguida de una risita

-El único, hermosura- respondió a la vez que quitaba sus grandes manos de mis ojos y así llevarlas a mí cintura.

Sonreí.

-Desea usted que la acompañe a su casa hermosa?- susurró a mi oído.

-s....- me callé.

Zed.

-Si, bella?- insistió.

-Puedo ir sola, te aviso cuando llego lindo.

-mmmm, okey- depósito suaves besos en mi oreja y terminando en mi cuello.

Me sentí mal, le estaba ocultando que me reuniría con Zed y que por eso no quería que me acompañara.

-Si querés después venís a mí casa y estamos juntos- propuse casi inconscientemente por causa a la culpa.

-Me encantaria- Sonrió y me dió vuelta para darme un suave pero apasionado beso para después irse.

Seguí mi camino a las gradas.
Me sudaban las manos. Estaba...¿nerviosa? No, definitivamente no. Solo quería saber qué carajo quería Zed para hacerme perder mi tiempo.

Cuando menos lo espere ya estaba en el campus caminando hacia las gradas. Busqué a Zed con la mirada. Una sombra estaba bajo las gradas, ¿Zed?

Caminé hacia él y confirmé mis dudas. El morocho con su gorro estaba frente a mí.

Se me aceleró el pulso.

-Hola rubia- mis manos comienzan a sudar cuando pronuncia ese sobrenombre.

No es como si hubiera dicho "hermosa" o algo por el estilo, pero de alguna manera, con esa suave y profunda voz provoca que mi cuerpo y sentimientos den un vuelco.

-Ho...hola- respondo y en seguida me siento una tonta por tutobear.

-Pensé que no vendrías.

-Me comió la curiosidad.

-No es nada importante- hablaba con tranquilidad, no parece nervioso como la mayoría de los chicos estaban cuando yo me acercaba.

Eso me gustaba.

-Decime.

-Queria pedirte perdón por como te traté.

-Ah...-Perdón? Wow- no pasa nada, yo también te traté mal.

-Si, pero eso en normal en vos, yo no suelo ni relacionarme con la gente, y que lo haya hecho y encima, tratando mal...

Esas palabras fueron un balde de agua helada cayendo sobre mí.

Es normal en vos.

Yo sé muy bien que no soy la mejor persona del mundo en este colegio, soy la peor. Pero que me lo diga así, de frente y un chico que recién conozco...auch.

Además, esa no soy yo, el único problema es que él no lo sabe...

-Ah, bueno, chau-respondo tratando de sonar indiferente.

-Chau rubia.

No me puedo mover, veo como él ya dió la vuelta y se dirige hacia la salida, pero yo, por alguna razón, no puedo.

Esa frase. Ese apodo. ¿Qué está haciendo conmigo? Tengo un terrible deseo de gritarle: No soy quien vos crees! Y poder demostrarselo pero, ¿Para qué? Es un chico más, insignificante, con un estúpido gorro en la cabeza.

No me puede afectar, no me va a afectar.

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~chica literaria~