I'm not perfect

Los idiotas by Zed | 11

Zed

Gruñí cuando la cafetera no encendía. Eran las 2:37 a.m y tenía insomnio. Sabía que no iba a poder dormir por el resto de la noche, así que decidí prepararme un buen café. Era un adicto a esa cosa, lo admito. La fraternidad en la que vivía contaba con muchas facilidades, este aparato, por ejemplo, se había convertido en mi nuevo mejor amigo.

Había salido de mi cuarto con la intención de prepararme la infusión y largarme de allí rápidamente, para volver a aquellas cuatro paredes que soportaban mi soledad. Para mi mala suerte, la cafetera no prendía. Maldecí por lo bajo y fue ahí, cuando me percaté de las voces que provenían del sillón que se encontraba a unos metros de mi. Una pequeña lampara iluminaba los rostros de las personas sentadas en este. Eran cuatro, y los conocía perfectamente: Rachel, una pelirroja de pelo lacio, James, el rubio teñido que nunca hace algo en clase, Becky, la pequeña castaña con una voz angelical e Ethan, podríamos llamarlo "el mala influencia". De este grupo podría estar hablando horas; son amigos de Emma, por lo tanto, populares. Formábamos parte de la misma fraternidad y compartíamos residencia, lo que para la mayoría era un sueño, para mí, era una auténtica pesadilla.

La verdad era que si, son los más codiciados del instituto, pero eran un simple grupo de idiotas.

Rachel había sido toda una decepción, fue mi crush durante el primer año del curso, era inteligente y muy hermosa, sin embargo, cuando surgió su amistad con los anteriores, cambió radicalmente. Comprendió que mantenerse al margen no servía de nada, parecía una persona completamente diferente. Poco a poco, sus actitudes hicieron que deje de interesarme por completo.

Becky me daba lástima, siendo sincero. Tenía nuestra edad, pero aparentaba unos dos años menos, era bajita y la más inocente del grupo. Nunca entendí porqué se juntaba con ellos, parecía alguien tan pura que descolocaba verla con las personas que la rodeaban.

En cuanto a Ethan... lo resumiría—en término lector—como el típico badboy. Es un castaño oscuro de ojos color avellana, tiene tatuajes a lo largo de su brazo derecho y un ancla en el cuello. Su ultima adquisición fue un piercing en una de sus cejas. Todos los fines de semana trae a una chica diferente a la residencia. Mi punto a favor contra él es que al compartir entorno, conozco su debilidad: la pequeña castaña es como su hermanita menor. No puedo negar que se comporta muy tierno y sobre protector con ella pero se hace el tipo duro constantemente, tratando como mierda a cada persona que se cruza a su paso. Estúpido.

Por ultimo, James. Creo que él es el peor y más tonto de todos. Además de que vive haciendo chistes—los cuales no son nada graciosos—, disfruta tanto hacerle mal al resto del mundo que me da asco, se cree el rey del mundo haciendo que todos le teman cuando en realidad, él es el cobarde.

Mientras seguía inmerso en mi lucha contra la cafetera escuché la voz de Ethan dirigiéndose a mí.

—Tal vez si la enchufas, se prenderá.

Acto seguido, todos estallaron en carcajadas burlonas. Joder, que vergüenza. No tenía ganas de discutir a esas horas, así que me rendí y volví a mi habitación. No me sentía intimidado por ellos, nunca me afectaban sus comentarios, pero cuando abren la boca solo significa algo: problemas. Y yo ya tenía demasiados como para sumar uno más a mi vida.

Observé mi skate y no lo dudé; subí mi capucha del buzo que llevaba puesto, lo agarré y dejé la habitación. Tendría que salir por la puerta trasera para que no volverme a topar con esos idiotas.

Una vez fuera, respiré el aire puro y comencé a andar por esa hermosa ciudad. La conocía como la palma de mi mano, ya que cuando me mudé solo me esforcé por aprenderme cada rincón de esta.

Seguí patinando sin rumbo alguno, disfrutando de la suave brisa que me acariciaba.
Las luces iluminaban las calles, pocos autos circulaban a estas horas y no había nada que me calmase más que estar rodeado de toda esa tranquilidad.

Lo que no sabía, es que esa tranquilidad se iba a terminar en menos de un minuto, cuando mis ojos se posaron en esa cabellera rubia; la cual había podido olvidar durante unas horas.

Nota de la autora
Hey! Perdón por la demora en actualizar, tengo unos problemas y hacen que no pueda escribir mucho. No es un capítulo muy largo como tenía planeado, pero me gusta poder escribir desde el punto de vista de Zed, a ustedes?
Gracias por leerme! ❤️
Noticia: ahora puedes encontrar arme en Instagram como @/writinggrl ! Ahí voy a estar publicando cositas de I'm not perfect y van a ver cuando escribo y más tonterías jajaja. Mis dm están abiertos para lo que necesiten! 💕
Nuevamente, gracias