Motoki, no reconocía a la persona que tenía enfrente, era como si alguna fuerza sobrenatural hubiera poseído a Makoto, su mirada, su postura y su voz, no correspondían, con la hermosa, agradable y gentil mujer que conoció días atrás. De manera instintiva palmó sus mejillas y comprobó que estaban húmedas, sus lágrimas salían copiosas de manera involuntaria. Se negaba rotundamente a creer la verdad. Y reparó en el detalle del vídeo de seguridad, ¿por qué en el vídeo, nunca vio a Makoto salir de la sala?—¿Ni siquiera piensas negar lo que hiciste? —cuestionó Yaten con las mandíbulas trabadas.
Makoto solo se encogió de hombros.
—Esperen, hay un detalle que no cuadra, Makoto no sale en el vídeo de seguridad, solo se aprecia a Rei cuando sale de la sala —apeló Motoki.
—Yo te lo puedo explicar —objetó Taiki de manera enérgica—. Ella alteró las grabaciones de seguridad, en algún momento tuvo que tener acceso al cuarto de control. Y creo que tú sabes cómo pasó, Motoki.
El aludido meditó un momento y recordó que él mismo, la llevó al cuarto de control, el día que Umino detuvo a sus padres en la entrada. Un sentimiento de amargura y traición se instaló en su pecho, el cuarto de control es un lugar restringido pero, ¿como podía negarle a la dulce Makoto la entrada, si sus padres la necesitaban?
Motoki se acercó a la castaña y le dijo con profundo dolor:
—Tú... tú sabías que tus padres vendrían, ¿no es así? Ellos fueron la excusa perfecta para entrar al cuarto de control.
—Felicidades, te diste cuenta. Lo único que me molestó, fue que todos supieran el patético oficio de mis padres —repuso con sarcasmo.
—El día que te conocí. No fue simple casualidad, ¿verdad?
—Simplemente, estuviste en el lugar y momento perfecto. Claro que cuando me acerque a ti, sabía quién eras y fue más fácil aún, hacer que te interesaras en mí.
Ami analizó la situación, sin duda Makoto era muy astuta, todo el tiempo supo manejar perfectamente la situación, utilizó a Motoki y a sus propios padres sin ningún escrúpulo, también la había utilizado a ella, recordó que Makoto le sembró dudas con respecto al desempeño de: Rei, Minako y Usagi. Además, dejó testigos que soportaran la versión de que Rei había cambiado los demos, después de todo ella y Usagi vieron salir a Rei de la sala.
Ami ya no dijo nada, sabía que cualquier palabra estaba de más, la castaña no sentía remordimiento alguno.
Después de sobreponerse, Rei se plantó frente a Makoto, se arrancó del cuello el dije de guitarra y se lo aventó a la cara. La miró a los ojos de manera desafiante y agregó con ímpetu:
—Espero que jamás te vuelva a ver en mi vida. Y que tu jueguito te haya divertido lo suficiente, porque nunca entrarás a éste medio, tu experiencia en éste desafío será lo único que conocerás en tu patética existencia. De eso y escúchalo muy bien, me encargo yo.
Makoto no se inmutó.
Rei le dio la espalda.
—No fue nada personal Rei, solo eras uno de tantos medios para lograr mi objetivo —comentó la castaña con soltura indolente.
Rei ya no dijo más. Temía perder los estribos y no le daría ese gusto a Makoto.
—El día que fuiste a mi casa, ese día te llevaste mi viejo vídeo, ¡¿pero porque?! ¿Por qué, si somos amigas?—cuestionó Minako, mientras sacudía con desesperación a Makoto por los hombros.
El semblante de Makoto no se alteró en lo más mínimo y solo veía a Minako con indiferencia.
—¡Basta Minako! Ella no entiende razones —dijo Yaten mientras la separaba de Makoto.
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The challenge
FanfictionEl grupo Three lights no tendrá otra opción más que seleccionar a una futura idol, como parte de un desafío que les impuso su disquera, y aunque reacios aceptaron, no se imaginaron que en el proceso se encontrarían algo más.