Cada año, después de la época de apareamiento, el pavo real muda la cola de manera natural.
Irina llegó al pequeño café casi veinte minutos después de la hora acordada, alegando un embotellamiento de tráfico a tres manzanas del lugar. Para compensar su tardanza, le dio a Sam un pastel de arándanos y fresas con crema, uno de sus favoritos.
—Aquí está. Para que no digas que no te aprecio.
—Gracias. No debiste.
—Claro que sí. Tengo que darte de comer, sin mí te mueres de hambre.
La rubia se sentó frente al chico tatuado. Luego dio un par de toques en su celular.
—¿Oye, no tienes esa fiesta de disfraces hoy? Deberías estar allá.
—Eso puede esperar un par de horas.
—¿Bien, de qué querías hablarme?
—Necesito decirte algo importante. Desde hace bastante tiempo quería mencionarlo, pero cada vez que iba a hacerlo terminaba siendo interrumpido.
—Bueno, aquí me tienes.
—Irina, yo...
La muchacha no había despegado los ojos de su celular, y luego de un pitido de notificación, se levantó de la silla.
—Lo siento, tonto. Alguien loco de este sitio hizo match en Tinder conmigo —Irina le mostró el aparato a su amigo—. ¿No es linda esta chica? Voy por ella. Hablamos luego, diviértete en la fiesta.
La silla de Irina no duró mucho tiempo ocupada, y cuando salió del lugar estando acompañada, Sam no tuvo más opción que resignarse a tomar su capuccino solo, algo a lo que ya estaba más que acostumbrado.
—Soy idiota. Voy por el vodka.
ESTÁS LEYENDO
Las Plumas del Pavo Real (Tomo Plumoso 1) - #LaHistoriaPlumosa
ChickLitEmeraude Blanchard es una sonriente chica que junto a Laetitia, su mejor amiga, decidió estudiar Diseño Gráfico en la Universidad de Copper Grace, Nevada. Para el tercer semestre, al tomar una clase sobre Estadística, Emeraude se tropieza con un chi...