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Desperté a las cuatro de la tarde, comí unos fideos recalentados que habían quedado de ayer y bebí un trago de mi cosecha. Para mi fortuna no vomité lo comido, poco a poco mi organismo se estaba acostumbrando a este nuevo hábito: comer. No es que padezca los trastornos de anorexia o bulimia sino que las personas como yo solo debemos comer durante nuestra formación, a partir de la adolescencia el organismo repele cualquier tipo de alimento si es que este no posee sangre o el color de la misma por lo que comer fideos con vegetales verdes, amarillos y naranjas con normalidad era un gran logro para mí.

Me vestí con unos jeans oscuros y una remera blanca con inscripciones negras, me puse mis anteojos, agarré mi mochila y salí a caminar.

Como no conocen mucho de mi, les contaré mientras voy camino al centro de la ciudad por algo de ropa.

Mi nombre es Jennifer, tengo 21 años vivo sola en un departamento en La Plata, específicamente Buenos Aires - Argentina. Mis padres viven en la Ciudad Autónoma de Bs As junto con mi hermano menor. Además del pequeño tengo a mi mellizo que se fue a vivir a España y un hermano mayor que está en Italia. Soy la única mujer, “ la nena ” de la familia que debería ser cuidada y mimada pero por mi condición y adicción fui aislada y olvidada. Se preguntarán cual es mi condición, pues hasta la medianoche soy una adolescente común y corriente, estudiante universitaria de diseño gráfico pero luego de esta me convierto en una asesina serial, adicta al sufrimiento ajeno y a la sangre humana.

Existen varios creppypastas sobre mi pero ninguno es cierto, solo una persona sabe la verdadera historia de Jenn The Killer y por el momento no me interesa que nadie más la sepa.

Esta persona en Jeff, mi novio y mayor ídolo, inspiración de cada noche y alegría de cada día. A comparación mía él no es medianamente normal; su cara sigue cortada y sus ojos al total descubierto mientras que a mi se me hizo una reconstrucción facial completa haciendo que mi “accidente” sea irreconocible, él es mucho mayor que yo a pesar de que aún luzca como un adolescente, tendrá cincuenta años aproximadamente, diferencias pequeñas ya que para mi la mayor de estas se basa en nuestra mayor igualdad: los asesinatos. Cualquier hombre o mujer de este mundo es buena víctima para él, por lo contrario yo busco darle un buen fin a mi adicción matando solo a aquellos que se lo merezcan…

Llegué al centro donde compré una campera de cuero blanca y otra negra, una musculosa blanca con la inscripción de It's time yo sleep que me causó mucho al verla y otra de hombre, también blanca, con la inscripción Go to sleep

para Jeff. Además compré también una mochila de cuero negro, un short de jean del mismo color que todas mis prendas inferiores, un pantalón rayado con blanco y un vestido blanco con lunares negros como de los 80'. Luego de terminar las compras pasé por algo de sushi y llamé a Jeff para que venga a comer a casa.

+ ¿Eres tonta o te haces? ¿Cómo se te ocurrió comprarnos estas cosas?

Al parecer mi regalo no le había gustado ya que en lugar de un gracias recibí un golpe y gritos.

- Perdón - susurré entre lágrimas sin apartar mi mirada de sus tan peculiares pero hermosos ojos que me asustaban y encantaban al mismo tiempo - Me pareció algo gracioso, si sabía que ibas a reaccionar así no las compraba - comencé a llorar - Tu violencia me gusta cuando va hacia los demás no para

Se me quedó mirando unos minutos en silencio hasta que una lágrima salió de su ojo izquierdo. No se molestó en limpiarla, simplemente se limitó a abrazarme

+ Momentos así son los que hace que odie sonreír constantemente. Perdoname Jenn por favor, eres lo único que tengo y en lugar de cuidarte no hago más que maltratarte y herirte…

Me abrazó cada vez más fuerte pero tuve que detenerlo. Nunca antes lo había visto llorar ni pedir perdón.

No conocía a este Jeff pero me gustaba por lo que acaricié su cara y lentamente lo besé en los labios.

- Te amo Jeff, olvida lo de recién te perdono pero por favor no seas así conmigo, se que se te hace difícil pero con un mínimo esfuerzo me haces feliz.

+ Nunca nos separemos por favor que sin no se lo que haría. Te amo Jenn

Rubén Doblas, la victima más difícil de matar (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora