Rubén Doblas, la victima más difícil de matar (CANCELADA)

VIII

¿Qué se supone que debo responder ante tal discurso? Parecía sacado de una novela y la verdad que me sorprendía que de alguien tan lindo y divertido como él surjan palabras tan serias y profundas, que ahora que lo pienso es demasiado para alguien a quien apenas conoces, el no sabe nada de mi ni tampoco yo de él, debía aclararselo antes de que llegue a mayores y pronto porque me está mirando fijamente mientras navego en mis pensamientos...

- No me vuelvas a decir cosas tan bonitas, por lo menos no por ahora - dije mirando mis pies mientras mis ojos se humedecían - no me conoces aún como para que decirme todo eso y temo de que te arrepientas luego de conocerme - las lágrimas comenzaron a caer mientras mi voz, de a poco, se iba apagando - no me malinterpretes, no te estoy rechazando, solo que tengo miedo

+ Nunca me alejaría de ti ni te temería - me abrazó, poniendo mi cabeza en su pecho - y por favor, ya no llores ¿que te he dicho antes? No me gusta verte así - besó mi cabeza y me murmuró al oido - Perdoname por ser tan apresurado y directo pero te quiero. Si tengo que esperarte hasta que Nicolas Cage deje de ser tan asombroso, que es demasiado tiempo para mi muyaya, te esperaré…

- No me pidas perdon bobo - lo miré a los ojos - y yo también te quiero… - suspire ya tranquila - No quiero ser cortante ni romper este lindo momento pero tengo ganitas de un helado de frutos del bosque y chocolate

+ Ven, vamos a comprar para llevar y luego a tu casa que hace horas que salimos y tu hermano seguramente quiere verte.

Mientras volvíamos de la heladería hasta mi casa me doblé el pie, no me hice tanto daño pero Ruben insistió en cargarme en la espalda hasta llegar. Al principio me pareció un lindo gesto pero después de un rato pensé en él y la molestia que debía producir mi peso ya que no a pesar de ser medianamente delgada soy bastante pesada por lo que empecé a insistir para que me bajase…

- Dale nene, que me bajes, ya estoy bien

+ No