Melodious Dreams

Capítulo 9

Carrie

—Acepto—Tomo su mano sonriendo.
¿Qué porque fui detrás de él?
Dos sencillas razones.
Uno. Necesito conocer mi competencia.
Dos. Tengo que saber porque el destino nos quiere obligar a enfrentarnos. Siento que hay algo más que una simple casualidad.

No es que sea un acosador, bueno... No? No

Admito que me sobrepase algo con lo de la canción, pero esto es así, vine por una promesa, y daré todo para que se cumpla.
Todo.
—Entonces nueva amiga, podemos quedar para hablar después, tenemos que conocernos mejor, ¿no lo crees?—En su tono hay naturalidad, pero sé que también quiere conocer mis desventajas, eso no se le hará tan fácil.
—Estoy totalmente de acuerdo, ¿a qué hora?—Pregunto segura, tiene una mirada picara en su rostro, algo que sin duda hace destacar su belleza.
Me bajo el autoestima el muy Malnacido, o mejor dicho, biennacido.
Estoy delirando, ¡Genial!
—Después de los ensayos mañana, hay una cafetería por aquí cerca, nos vemos en la salida.
—Claro, adiós—Me despido antes de que él diga algo, y salgo de ahí.
No es una cita, es un encuentro para conocer el enemigo, porque ya se lo que pasa por sus cabezas.
Busco a Dylan por todos lados, y lo encuentro viendo las personas que aun compiten, yo la verdad estoy muy cansada para quedarme, así que lo jalo de la oreja hasta la salida.
— ¿Por qué tan agresiva?—Menciona acariciando su oreja roja.
—Porque tengo sueño, y me quiero ir.
—Pero tampoco era para que me maltrataras, además tú fuiste la que salió corriendo como loca detrás de ese chico después de que le ganaras, por cierto, muy bien hecho—Sonríe mientras caminamos hacia su auto.
—No “corrí” detrás de él—Aclaro agregando comillas con mis dedos.
—Díselo a todos lo que se te quedaron viendo—Empieza a reír, y yo ruedo los ojos por instinto.
Llegamos al auto y emprendemos viaje a su departamento.
El viaje se hace corto y al llegar lo primero que hago es tomar una ducha, y tumbarme en la cama, donde rápidamente el sueño me vence…

Estoy en un cementerio, la brisa fría, la noche lúgubre y tenebrosa, tanto que hasta la piel se me eriza con tan solo estar allí, con valentía decido voltear, veo como una chica deja flores sobre una tumba, limpia sus lágrimas y se retira, se me hace conocida por lo cual decido seguirla.
La alcanzo hasta estar detrás de ella, voltea al instante, y me quedo estática, soy yo, diecisiete años, inocente, dulce y pequeña. Me quedo aún más petrificada al notar que no me ve, sigue su camino, y yo voy detrás de ella, salimos del cementerio, luce nerviosa, todo está solo, oscuro, y se ve peligroso.
Nos adentramos por pequeñas veredas, el olor es nauseabundo, ni siquiera tengo palabras para describirlo.
Al llegar a un callejón más extenso, pero sin duda mucho más oscuro, ella para en seco, baja la mirada un poco asustada, cuatro hombres se encuentran en la esquina y la observan con detenimiento, trata de devolverse, pero sale otro hombre detrás de ella tomándola por los brazos y tapando su boca, ella patalea por doquier, trato de ayudarla, pero los hombres que estaban en la esquina me toman, trato de zafarme pero es ridículo.
Tapan mi boca y me obligan a ver.
—Qué hacemos con ella—Habla uno de los que me tienen sujeta, mientras pasa su nariz por mi cuello y cuerpo.
Las lágrimas amenazan con salir, pero me mantengo fuerte.
Pateando, tratando de liberarme.
—Esperen que termine con esta—Sonríe con malicia, algunas arugas se hacen presente en su rostro,  mientras empieza a manosear a mi yo del pasado, ella se retuerce bajo sus caricias,  él le proporciona un golpe, ella empieza a llorar y trata de gritar, lo que solo queda en sollozos, las repugnantes risas de los otros me enfurecen más, y le doy un codazo a ambos, lo cual les hace perder un poco el equilibrio.
—Con que eso quieres
Uno de los hombres, el más alto y joven, me da un puñetazo en el ojo, trato de defenderme pero el otro sostiene mis brazos, volteo para verla a ella, y ya la tiene en tan solo ropa interior.
Grito con todas mis fuerzas, y el hombre que me sostenía me tira al suelo.
Empieza a patearme, me retuerzo en el suelo.
— ¡Te gusta perra!
Al verme ya casi desmayada, me vuelven a tomar, me colocan frente a la chica, ya no soy yo.
Adela
La esposa de mi hermano, la están violando, ella solo llora desconsolada.
Me toman de la Barbilla para que vea, mis ojos están de par en par, mi vista tornándose ya borrosa debido a las lágrimas que demandan caer.
—Si…gan…ustedes—Exige el hombre que tiene Adela con dificultad.
No es todo lo que sale de mis labios, estoy débil, y sin poder hacer nada.
Los hombres empiezan a desvestirme, diciendo cosas horribles, tomando mi inocencia, dañando mi mente y recuerdos, pero lo peor sucede al voltear y ver como apuntan a Adele con una pistola, mientras el hombre se viste.
Es alto, cabello negro, de unos cuarenta y tantos, la mira con una sonrisa  espeluznante, asquerosa, desquiciada— ¿Que hago contigo cariño?
Ella está de rodillas, mirándome con lastima, débil y golpeada—Déjala, por favor, ya la lastimaron bastante, ¡déjala ir!—Exclama en un grito ahogado, su cabello rojizo esta alborotado, su cara hinchada por los golpes, y húmeda de tanto llanto.
Yo no puedo moverme, tan solo lagrimas salen, por no poder hacer nada, ¿porque antes ella no me vio? ¿Porque era yo al principio?
El hombre me mira con una sonrisa ladeada, y frunce el ceño con duda falsa—déjame pensarlo…No—los otros empiezan a reír, Adela tan solo agacha la cabeza—Mejor nos vamos, aun me falta disfrutar de ti pequeña—Me mira de una manera asquerosa.
Me carga en su hombro, trato de resistirme, pero de nada funciona.
— ¡LLEVAME A MI! ¡TE LO RUEGO! ¡ES SOLO UNA Niña!—La pelirroja llora desconsolada, los hombres la golpean fuerte, hasta que no se mueve, siento como me colocan con brusquedad en una camioneta, todo se vuelve borroso, pero veo como todos se juntan y me miran.
— ¿Hiciste lo que te dije?—Habla el que había tocado a Adela.
—Si Mike, la chica no hablara—Le muestra una sonrisa cómplice y luego me devuelven la mirada.
—Si tan solo no hubieras salido a ver a tus padres—Se burla Mike.
Todo se vuelve oscuro.
Imágenes aparecen rápidamente.
Adela vestida de negro en silla de ruedas, con un parche en su ojo izquierdo.
Vanner en la urna.
Las personas mirándome con pesar y desilusión.
Voces se hacen presente: “su hermano la salvo, pero lo asesinaron” “todo fue su culpa” “ahora está sola, él era su única familia” “su cuñada quedo así por ella” “el había mejorado, pero volvió a decaer”
“Le quitaron su razón de vivir”

Me sobresalto al despertar, mi frecuencia cardiaca debe estar bastante alterada, el sudor de mis manos y frente se siente en cantidad, la oscuridad de la habitación no ayuda, tomo mi teléfono para encender la linterna, son las cuatro de la  mañana, me levanto después de haberme tranquilizado y enciendo la luz.
Entro al baño, y lavo mi rostro, al ver mi reflejo mis ojos se cristalizan, el cabello está recogido en una coleta mal  hecha, estoy pálida, con ojeras, y en mis ojos, el azul que trataba de brillar después de haber presenciado tantas cosas, se volvió a apagar.
Aquello que trataba de encerrar, vuelve a atormentarme una vez más, después de tanto tiempo, reflexiones, psicólogos y medicamentos…
Todos estaban impresionados porque logre salir rápido del proceso de recuperación con el psicólogo, ¿Que hizo que despertara esto en mí?
¿Por qué no soñé con logan?
Qué pasa con la vida que me da algo bueno para olvidar, y después me lo arranca sin un poco de sensibilidad.
Aunque tratemos de olvidar los momentos de sufrimiento, el dolor es algo que llevamos en silencio.
No importa si candado tiene, la llave la mantienes, porque condenado te tienes.
Necesito a logan en mis sueños de nuevo, quiero escuchar su voz, para cerrar otra vez la puerta de ese pasado.
De pronto un bombillo se enciende en mi mente.
Busco rápidamente mi laptop y coloco las audiciones.
Rápidamente lo encuentro, y la canción con la que audiciono me sorprende.
A little too much.
Nuestro sueño.
Logan, ¿será que no soy la única que sueña con la realidad?
Empiezo a escuchar su audición con mis auriculares, es tan tranquilizante su voz.
No entiendo que le está pasando a mi vida, pero ni el mundo gira tanto como ella.
Se mueve con tanta dulzura y elegancia.
Tal como en las noches inconscientes.
Ya esto se está saliendo de control, entiendo que haya casualidades en el mundo, pero esto es otro nivel.
Y lo peor, es que a pesar de lo malo, me parece bien.
Y solo por...

¿Qué has hecho conmigo logan?

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NOTA DE AUTORA: Bueno creo que lo dije antes, se vendrán muchos cambios, conocerán mejor los personajes y verán que son algo raros...como yo :v.
Te darán risas, y otras veces llanto.
Escenas fuertes y otras no tanto.

Sigue bajo tú propio riesgo.
Aunque... Porque no seguir?
Ahora si subiré capítulos!
Sin más, se despide...la estrella del mar sólo.

-GabyReinos.